Pier Brighton

Pier Brighton...

Si quieres un buen retrato con la playa y la noria de esta ciudad de fondo, debes visitar el muelle de Brighton, Pier Brighton.

Desde allí puedes tomar fotos como ésta para colocarla en tu álbum de fotos y tener así un bonito recuerdo de tus vacaciones.

Breve historia.

El muelle de esta ciudad tiene una larga historia que se puede resumir en unas breves palabras. Y es que hace un tiempo hubo no uno, sino dos incendios, para desgracia de la ciudad.

Del muelle que sufrió el primer incendio no se pudo conservar nada, pero del muelle que se construyó a posteriori y que se quemó años más tarde, en el segundo fuego, se pudo conservar su estructura metálica, aunque quedó totalmente destrozado, hecho añicos, y por ello decidieron construir un tercero, con la peculiaridad de que este nuevo tuviese un toque más parecido a un parque de atracciones donde primase tanto la diversión de los mayores como la de los niños.

Mi experiencia.

Desde este nuevo y actual muelle se puede ver el contraste que hace con el antiguo, que se ve al fondo, de la imagen, como una estructura oscura debido a las llamas del incendio ya comentado.

Como se puede apreciar en la siguiente fotografía, es un espacio muy visitado por los turistas.

Podemos destacar ese gran reloj situado a lo alto en la propia entrada principal. En su interior hay un montón de puestos variados desde los que te ofrecen comida rápida, a restaurantes de mayor categoría, heladerías, fotomatones, puestos de juegos (dardos, futbolines... ), tiendas de suvenir, atracciones para los niños pequeños y grandes también, etc...

Es un espacio ideal para tener a los niños entretenidos y controlados, a la vez que puedes disfrutar de un agradable paseo con unas vistas increibles. Incluso por la noche, hay algunos pubs y discotecas abiertas, pero solo en las noches de verano.

En definitiva, te puedes encontrar puestos ambulantes de todo lo que necesites. El muelle en sí es como un largo pasillo, algo estrecho para el mogollón de gente que lo visita, que nunca acaba.

Nosotros nunca llegamos al final por cuestión de tiempo ya que dejamos la visita del muelle para el final del viaje. Mal hecho.

La verdad es que merece la pena pasearse por él tranquilamente porque puedes tomar fotos tan impresionantes como esta:

Desde otra perspectiva de la ciudad vemos la longitud del muelle y al final de éste la montaña rusa que tiene en funcionamiento durante todo el día.