Brighton 2010. Parte II

En Brighton, entre clases, viajes, excursiones y actividades, los días y las semanas fueron transcurriendo. No nos costó mucho a mi y a Javi adaptarnos a todo aquello y es que con toda la gente que conoces, tanto de España como de otros países, se hace todo mucho más fácil y llevadero. Entre otras salidas, fuimos a Londres, Oxford o  Eastbourne, pasábamos todas las tardes por la ciudad, por el Brighton Pier, por el centro, por las tiendas y el centro comercial… Siempre teníamos algo que hacer. Podría hacer una lista de memoria, de más de cincuenta estudiantes de muchos países de Europa y con algunos de ellos, todavía sigo manteniendo contacto vía Internet. En cuanto a los profesores y responsables, tampoco puedo poner ninguna queja, ya que nos trataron de maravilla y a la gente que tuvo algún problema con su familia de acogida o en la residencia, les ayudaron sin poner ningún tipo de traba. Pero dejando de lado las vivencias más personales, quiero hablar de la ciudad en general.

Brighton es una ciudad costera del sur de Inglaterra. Solamente en la ciudad, sin contar todas las zonas residenciales de alrededor, viven más de 150.000 personas, pero si contamos toda la periferia, la cifra puede alcanzar los 450.000 habitantes. Es una ciudad muy turística, y es una ciudad del estilo de otras muchas de la costa sur de Inglaterra, Weymouth, Bournemouth, Portsmouth, Eastbourne, Hastings… En cuanto a la capital, se encuentra a una hora en tren, y la línea, incluye un horario muy amplio para que te puedas acercar a conocer Londres. En autobús se tarda algo más, como hora y media, pero sigue siendo una buena opción.

Brighton es una que entre otras cosas, es famosa por la fiesta que suele haber en la ciudad, en todas las discotecas que se encuentran próximas a la playa y por la noche, se puede observar a diario, (o por lo menos en verano), un gran ambiente festivo. Se celebra todos los años, la fiesta del orgullo gay, más importante de toda Inglaterra y una de las más importantes de Europa. En nuestra estancia allí, coincidió que se celebraba todo un fin de semana, y la ciudad esos días, estaba hasta arriba, era imposible moverse por las zonas más peatonales y el bus era un agobio. Hablando de autobuses, hay que decir que no hay metro en la ciudad y que la línea de autobuses es la única opción de transporte público que hay, pero no por eso es menos buena. Hay muchas paradas repartidas por toda la ciudad y hay una o dos que no paran por la noche y que pasan además por las zonas más importantes y por las zonas residenciales.

En cuanto a los museos, hay una oferta de lo más variada y las actividades culturales, (por lo que yo vi), tampoco se quedan cortas. Todos los fines de semana había algo, sobre todo conciertos y teatro en algún parque de la ciudad. También coincidió nuestra estancia, con un festival de música al que no pudimos asistir.

En general es una ciudad a la vez ajetreada y clamada, con mucho tráfico tanto de personas como de vehículos por todo el centro, pero donde si te alejas un poco hacia alguna de las playas de las afueras puedes encontrar espacios de tranquilidad. Los precios son algo más altos que en España debido al cambio de divisa, (de euro a libra), efecto que pudimos comprobar sobre todo en cosas básicas como la comida, pero también te puedes encontrar tiendas y comercios donde pueden presumir de buenos precios. Nosotros al vivir con una familia de acogida, no nos teníamos que preocupar de la comida, pero algún día que fuimos a cenar un buffet libre o incluso a un McDonald´s, pudimos comprobar la ya mencionada diferencia de precios. A una persona que vaya por su cuenta a vivir allí por estudios o de vacaciones no se exactamente por cuanto le puede llegar a salir, pero imagino que será más bien caro…

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