Breslavia, un trocito de Polonia

Durante un viaje Erasmus, elegimos Breslavia como ciudad de paso y conexión con otras ciudades europeas. Y la verdad es que no nos confundimos, pues es una ciudad con mucho encanto.

Para definirla, podría decir que es una ciudad alegre. Esto se debe a su arquitectura, pues tiene edificios muy curiosos y coloridos.

Además, en diferentes lugares de la ciudad, vas encontrando pequeñas esculturas de enanitos muy divertidas.

Como otras ciudades polacas, Breslavia también tiene una historia interesante que conocer, y nos daremos cuenta visitando algunas calles, monumentos y edificios de la ciudad. Parte de este patrimonio está marcado por las diferentes religiones que se han profesado en el país. De igual forma, es interesante comprobar cómo se vive la religión hoy en día en Polonia, y las iglesias de Breslavia son una muestra de ello.

Por último, hay que decir que, en esta pequeña ciudad, el alojamiento y la comida son bastante económicos.

Si bien no es una ciudad muy conocida ni turística, merece la pena visitarla, y además no nos lleva mucho tiempo.