Parte I.I - Wroclaw

Llegamos a Wroclaw. directamente al Hostel. ¡Fue algo inusal! Solemos llegar a la estación de trenes o autobuses, y luego nos movemos por tranvía o transporte público. Pero en este caso, nuestro conductor polaco de blablacar nos llevó directamente al Hostel para que pudiésemos dejar nuestras mochilas y disfrutal de Wroclaw sin peso a la espalda. 

El hostel no estaba mal, pero estaba bastante alejado del centro. Recomendación: hay una maravilla de hostels por el centro, pero en nuestro caso somos un poco impulsivxs, por lo que no nos dio tiempo a mirarlo bien.

Para moverse por Polonia en general, está genial utilizar el Uber, sino el tranvía funciona muy bien. Dado que éramos 4, el uber nos salía un poco más económico que coger el tranvía.

Lo principal de Wroclaw es la plaza mayor o plaza del mercado, Rynek.  Cuando llegamos, ya era de noche, por lo que fue bastante espectacular ver los edificios de toda la plaza iluminados. Durante el día, se pueden apreciar los diferentes colores de cada edificio, restauradas después de la Guerra. Como curiosidad, el único edificio que mantiene su estructura sin reconstrucción, es el edificio del Banco. Con estructura simple y típica de muchos países del este.

En el centro estaba el ayuntamiento, rodeado por todos los edificios multicolores. Se trata de un edificio de ladrillo con un gran reloj. Se puede visitar el interior, pero nosotrxs decidimos no hacerlo. Debajo del mismo se encuentra un restaurante de comida típica polaca, que como de costumbre, no es muy alta de precio pero se salía de nuestro presupuesto estudiantil.

Por todo el centro de la ciudad podemos encontrar unas pequeñas estatuillas de enanos. Por lo que nos contaron, se trata de un guiño a aquellas personas que luchaban contra el régimen comunista impuesto por la URSS. Se disfrazaban de enanos y se escabullían por las calles, convirtíendose en una imagen muy conocida de la ciudad. Hay muchos por toda la ciudad, de hecho hay hasta mapas que incluyen una ruta para poder verlos todos. En nuestro caso, decidimos continuar nuestra marcha por la ciudad de forma intiutiva.

La Iglesia de Santa María también es muy bonita, aunque, como el resto de edificios del centro, están rehabilitados en los años 50 debido a la debastación de la Segunda Guerra Mundial.

Llegamos a la Isla de Arena. Es muy curioso por que el propio río tiene unas pequeñas islas edificadas, a las que se puede acceder por el Puente Tumski. ¡Increíble la de candados que ha puesto la gente allí! Parece que el propio puente se va a caer por el peso de los candados. No siempre son candados de amor, en muchos podemos ver la palabra "FAIL" o "ERROR" debido a los desengaños amorosos.

La Catedral de San Juan Bautista también es digna de ver, tanto por fuera como por dentro.

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