Llegar a Bremen por accidente y disfrutarlo como nunca
Estuve pensando en el título adecuado para esta entrada, en un inicio se llamaría algo como “Cosas qué hacer en Bremen” o “Bremen: la ciudad de los músicos”. Estaba anotando todas las ideas que venían a mi cabeza hasta el momento en el que recordé por qué fue que terminamos aquí y ahí fue cuando decidí el título.
¿Cómo llegamos a Bremen? El malentendido más grande del mundo entero
No todos los días acabas en una ciudad en la que no planeabas estar, de hecho una de las cosas que más planean los viajeros primerizos son las ciudades que visitarán, el orden, donde se van a hospedar etc. Pero la razón por la que terminamos aquí fue por un malentendido, y ahora considero que ese fue un excelente malentendido, porque nos trajo a una ciudad mágica de Alemania que es de las menos visitadas del país pero conserva un toque precioso, una cultura hermosa, la historia de los músicos de Bremen y una arquitectura de suspiro.
Los turistas con poco dinero (que en su mayoría son estudiantes de intercambio como yo) y que están en Europa han agarrado una manera más barata de viajar: Ryanair. Esta línea aérea ofrece boletos de avión a precios que ni siquiera te la crees, son tan baratos que al inicio me costaba mucho trabajo poder confiar en que no me estaban estafando. Estos boletos de avión cuestan desde 10 euros (claro, en oferta!) hasta 80 euros (cuando lo compras de un día para otro, pero sigue siendo muy barato aun así, ¿no crees?). Lo que te recomiendo es que veas a los destinos a los que tienen descuento y de ahí empieces a armar tu eurotrip, ¡te va a salir baratísimo! Claro que no te esperes la gran cosa, porque son vuelos que no tienen televisión, en los que no puedes escoger lugar (o te cobran) y en los que los asientos son muy apretados y un poco incómodos, pero todo eso puede ser tolerable al menos un par de horas, ¿no?
Recuerdo haberle preguntado a mi amiga que qué lugares le interesaría visitar, ya que ella iba a ir a verme y claramente recordé que dijo “Bremen” y se me hizo raro, porque nunca había escuchado ese lugar, investigué un poco y compré el boleto para que se sintiera parte del plan y viera que consideraba sus deseos. Ya empezado el viaje, estábamos en Irlanda y la siguiente parada era Bremen, fue ahí cuando se me ocurrió preguntarle: “Daniela, por qué decidiste venir a Bremen? Nunca había escuchado ese lugar. ¿Qué cosas hay?” Recuerdo que puso una cara de signo de interrogación y me dijo “Yo no te dije Bremen, tú lo escogiste, pero no importa porque vamos a ir a Berlín y con ir a otra ciudad de Alemania me conformo.” Fue ahí cuando nos dimos cuenta que sin saber por qué íbamos a viajar a una ciudad que ninguna de las dos había escogido, y mucho menos sabíamos que haríamos una vez que llegáramos. Estábamos un poco ansiosas y a la expectativa de que ese desvío valiera realmente la pena, porque muchas otras personas prefieren visitar Munich o Frankfurt, pero Bremen está fuera del mapa y no muchos alemanes ubican realmente cómo está.
Datos curiosos de Bremen
- Se encuentra al noroeste de Alemania
- Es considerada como una ciudad Hanseática, es decir, perteneció a la Liga Hanseática que fue una federación formada hace casi un siglo por ciudades pertenecientes al norte de Alemania y comunidades cercanas a la región. Esta federación era principalmente comercial.
- La estatua de Roland y el Ayuntamiento de Bremen se consideran Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO
- Sólo 2,400,000 personas viven en Bremen, tienen pocos habitantes.
- El cuento de Los músicos de Bremen ha ayudado a que sea más reconocida por los turistas. Le deben una a los hermanos Grimm.
- Los dueños tienen prohibido cortarles la cola o las orejas a sus perros al nacer, sin importar si así son “más puros” (Deberíamos de implementarlo en México, ¿no creen?)
- Es la quinta ciudad más grande de Alemania del norte y la décima más grande de Alemania.
- Le debe su importancia a ser un gran puerto debido al Río Weser.
Llegando a Bremen
Desde que preguntamos a las personas sobre la ciudad y no sabían bien dónde estaba y mucho menos qué lugares visitar, nos dimos cuenta de que era una ciudad pequeña, sin embargo lo confirmamos a la hora de aterrizan, ya que tienen un aeropuerto demasiado pequeñito, que por suerte se encuentra a menos de diez minutos del centro de la ciudad en el metro que se encuentra en la calle y es accesible para cualquiera. Comprar los boletos fue fácil puesto a que todos hablaban inglés en el aeropuerto, pero eso sí, hablan poquito español, así que es recomendable saber al menos un poco de inglés para salir de apuros de vez en cuando. Lo que sí se nos complicó fue poder leer las estaciones y saber si estábamos en la dirección correcta, porque puede que los del aeropuerto puedan hablarte en inglés pero cuando le preguntábamos a la gente de la calle no nos entendían porque no sabían hablar inglés. Algo súper curioso porque veníamos de visitar París y nunca tuvimos este problema, aunque claro, París es una ciudad capital y Bremen es la “décima ciudad más grande de Alemania” (y eso que ni está tan grande como presumen).
Nuestro apartamento
Después de diez minutos en el metro, llegamos a nuestro apartamento que rentamos por Airbnb, que es algo que recomiendo bastante, sobre todo cuando vas a estar acompañado de tu familia o amigos. Pueden rentar un apartamento para todos y a la hora de dividir el precio por persona te sale más o menos en el mismo precio que haberte quedado en un hostal, pero claro que muchísimo mejor. Para ciudades muy concurridas como París, Londres, Madrid o Ámsterdam, por ejemplo, les recomiendo reservar con unos tres meses de anticipación, ya que en época turística se llenan mucho y finalmente quedan los apartamentos más caros.
(En el sillón, que es muy confortable, caben de dos a tres personas, sin ebargo si son más pueden pedir una cama inflable que es muy cómoda y fácil de instalar. Los programas de televisión están en alemán y hay seis calefactores en toda la casa para mantenerte calientito en los tiempos de frío en alemania.)
Aunque la ciudad de Bremen es una ciudad pequeñita, tuvimos la suerte de estar muy bien localizadas, ya que del apartamento al centro de Bremen hicimos tan sólo un minuto y las campanadas de su iglesia más importante se escuchaban como si estuviera a un lado de nosotros. Espera, ahora que recuerdo… ¡Estaba a un lado de nosotros!
Nuestro apartamento estaba increíblemente limpio, hogareño, grande y céntrico. La dueña tenía una especie de clóset donde había ropa en venta. Así que tu agarrabas lo que querías y le dejabas el dinero (porque en Alemania los ciudadanos son muy confiados). Los precios estaban bien y puede sacar del apuro a cualquier persona que necesite desde unos tacones hasta una chamarra bien calientita.
(Aparte de amplio y cómodo, se encontraba hermosamente decorado. SIn duda nos sentimos como en casa.)
(La cocina.)
¿Cómo satisfacer un hambre voraz?
Viajar siempre es muy cansado, ya que no importa que tus vuelos sean tipo de Ryanair, las reglas son las mismas: pararte temprano, transportarte al aeropuerto para llegar dos horas antes, hacer check in, pesar tu maleta, pasar seguridad, esperar tu vuelo y ya que llegas a la ciudad: esperar tu maleta, buscar cómo llegar a tu apartamento porque no conoces nada de la ciudad y finalmente descansar. Puede que muchas veces te saltes unas comidas en ese proceso pero para nuestra suerte había un riquísimo restaurante griego a tan sólo veinte metros de la entrada al edificio donde nos estábamos hospedando. Si hay algo que aplaudirle a Bremen es su comida, ya que es rica, barata y accesible, algo que había sido muy difícil de encontrar en los otros países que habíamos visitado previamente (Irlanda, Londres, Madrid y París).
El restaurante se llamaba Nótos por si quieren ir si se animaron a visitar Bremen y tiene precios muy accesibles. Pedimos un platillo que originalmente era para 2 personas por 40 euros, la única diferencia fue que nos lo comimos entre cuatro y quedamos satisfechas. Durante nuestra estancia los meseros eran muy amables, preguntaban a cada rato de dónde veníamos y nos dieron algunos regalos, entre ellos el “ouzo” que es una bebida alcohólica cuyo sabor es idéntico al anís y como no me gusta el anís, no me gustó el Ouzo.
(Nuestra inolvidable cena para cuatro en el restaurante Notós, la carne estaba increíblemente buena y nos sirvieron bastante comida.)
(Un poco de la carta para que sepas qué pedir cuando vayas.)
La historia de los músicos de Bremen
Yo soy de México y cuando era muy pequeña iba en un Colegio Alemán, así que hice uso de lo poco que me quedaba de alemán para comunicarme y decir las palabras básicas. Yo recuerdo que cuando era pequeña me leyeron en el colegio la historia de los músicos de Bremen.
Esta historia escrita por los famosos hermanos Grimm inicia narrando la historia con un burro que iba a ser sacrificado por su dueño que lo maltrataba constantemente, el burro era muy viejo y ya no le servía, es por eso que tomó la decisión de escapar y dirigirse a Bremen para vivir como un músico callejero. Sin embargo, eso no para ahí, ya que en el camino se encuentra a un perro, después a un gato y finalmente a un gallo, que huyeron de sus casas por maltrato y situaciones similares a las del burro. Finalmente se dan cuenta de que tienen mucho en común y deciden crear un conjunto musical. Toda esta historia agarra un giro inesperado cuando los animales van a una casa al ser acercados por la luz que emanaba y se dan cuenta que es una guarida de ladrones, por lo que deciden subirse unos sobre otros: el burro abajo, después el perro, después el gato y el gallo hasta arriba. La sombra de los animales hace creer a los ladrones que es un fantasma enorme, aunque uno de los ladrones pretende regresar es espantado por todos los animales, que lo atacan y lo hacen huir despavoridamente. Se quedan con la idea de que ahí viven brujas, fantasmas y seres peligrosos y desde ese entonces nadie vuelve a entrar a la casa. Desde ese momento, los animales se quedaron a vivir ahí felices para siempre.
En nuestro apartamento, la dueña nos hizo el favor de poner la historia de Los músicos de Bremen en dos idiomas diferentes, en inglés y en alemán. En esta ciudad, todos conocen la historia y hasta les rindieron homenaje a los animales dedicándoles una estatua en el centro de la ciudad. Dice la leyenda que si tocas la estatua y pides un deseo, éste se te va a cumplir o también otros dicen que si tocas la estatua volverás a Bremen, sin embargo todavía no se ponen de acuerdo para saber cuál versión es la buena. Yo pedí ambas, volver a Bremen y un deseo.
(Estatua de los músicos de Bremen, en la parte de abajo se nota el desgaste del cobre porque todo el mundo toca las patas o el hocico del burro. Para esta foto llegan a hacerse filas, ya que algunas personas pretenden tomarse varias fotos!)
Un tour en Bremen en menos de dos días
Nosotros tuvimos la fortuna en hospedarnos en Am Wall, una de las calles más céntricas de la ciudad. Al cruzar la calle del apartamento, se encuentra la primera atracción que vale mucho la pena visitar y es completamente gratuita.
Wallanlagen Park
Walanlagen Park se encuentra sobre la calle Am Wall, no tiene costo, ni horas de cierre así que no habrá excusa para visitarlo o darse al menos una vuelta sobre el sendero del parque. La verdad es que este parque no es tan grande, de hecho es un arque pequeñito pero tiene algo de encanto sobre todo con el bello río que lo divide, que es el Río Stadtgraben o Wallanlagen (no recuerdo cuál de los dos), este río es muy curioso porque sigue una forma de zig zag perfecto, a nosotras nos tocó verlo congelado y es hermoso porque los gansos o patos parecen no tener frío y caminan sobre el hielo o nadan en las zonas donde no está congelado el río. Hay un sendero hecho para que los peatones puedan tener vistas increíbles.
(El río se encontraba congelado y en esta foto se puede apreciar.)
(Los animales aman el lago congelado, y les gusta pararse ahí a pesar de que no puedan nadar.)
Caminar y dejarte llevar por el sendero que tiene el parque puede parecer una experiencia un poco sospechosa al inicio, ya que en época invernal lo vimos un poco vacío y podría causarte inquietud a algunos turistas. Pero el hecho de confiar tiene las mejores recompensas, ya que a menos de diez minutos caminando por ese sendero te dejarás impresionar y por un momento pensarás que estarás en Holanda.
(Caminando por el sendero)
Kaffeemühle o Mühle Am Wall
El Kaffeemühle es un restaurant, café bistro que se encuentra dentro de un hermoso molino. El restaurante se llena bastante los domingos, sobre todo a la hora del desayuno. Si te interesa ir ahí ahorra un poco, aunque no está caro (como 15 euros el plato) puede desbalancearte un poco del presupuesto si vas en modo de “alumno Erasmus”.
(El molino desde lejos, ¿verdad que se parece a Holanda?)
(El molino desde lejos, se ve realmente grande!)
(En ausencia del tan esperado desayuno en el molino, mejor tomarse una foto del recuerdo.)
Muchos turistas ni siquiera pensarían que es un restaurante hasta el momento que llegan al molino, ya que desde lo lejos parecería una atracción propia del parque, una atracción bien cuidada y rodeada de hermosas flores. Así nadie pensaría que es un restaurante. Esto no impide a la gente el querer ir tan sólo para toarse algunas fotos y posar frente al famoso molino. Deberías intentarlo, ya que es bastante grande para ser un restaurante y el hecho de estar dentro del parque le da un toque mágico. Lo único malo del molino y de casi todo Bremen, es que todas sus tiendas cierran temprano y el domingo parece desértica la ciudad porque casi nadie abre. Así que ya saben, hagan sus compras temprano porque si no el domingo se quedarán sin comer como nosotras, ¡y todo por despistadas!
Bremen está lleno de estatuas y esculturas un poco anormales
Esto es algo que le da un toque único a una ciudad que de por sí parece estar sacada de un cuento. Es fácil caminar por Bremen sin perderse, ya que su estructura y diseño no es nada complicado que con un día de haber estado ahí ya nos sabíamos cómo llegar a tal lugar o a la cafetería que más nos gustaba.
Cada día nos encontrábamos una estatua o escultura un poco fuera de lo común y muchas de ellas daban miedito por ser tan raras. Lo único malo de Bremen es que en sus esculturas no siempre viene una descripción en inglés, sólo en alemán. Al ser turistas que no saben casi nada de alemán, nos quedamos con las ganas de saber un poco más de esas esculturas tan raras de las que no sabíamos nada.
(Esta fue la estatua más extraña que encontré en la ciudad, nunca se me ocurrió de qué pudiera ser. Así que si sabes te agradecería mucho que me informaras por mensaje personal porque me quedé intrigada de su historia.)
La escultura de los cerdos
En la principal calle comercial de Bremen, conocida como Söfestrasse que literalmente significa “la calle de los cerdos” (¿Quién pensaría que una calle para ir de compras tendría un nombre tan peculiar?), es una calle peatonal que tiene algo que particularmente llama la atención ya que verás varías esculturas de bronce, muchas de cerdos, un perro y un hombre. Esta escultura fue creada por Peter Lehmann para recordar los tiempos de la edad media donde al terminar el mercado, un hombre traía a sus cerdos para que comieran la fruta o los vegetales que nadie había querido. Desde 1261 se hizo mención por primera vez de esa calle y desde ese entonces no le han quitado el nombre. Imagínate lo que esos cerdos pensarían ahora, que gracias a ellos esa calle tiene el nombre que tiene en la actualidad.
(Está muy tierna, ¿no es así?)
La catedral de Bremen
¡Esta catedral era a que sonaba desde nuestro apartamento, y se encuentra a tan solo 2 minutos caminando! Es la catedral más importante que hay en Bremen, muchos también la conocen como la Catedral de San Pedro porque está dedicada a él, se encuentra en la plaza principal conocida como “market square” o markplatz en alemán que era donde se solía poner un merado hace muchísimos años.
(La iglesia vista de costado.)
(Fachada de la catedral, aquí pueden comparar si es que se parece un poco a la de Notre Dame.)
Esta iglesia pertenece a la iglesia evangélica-luterana de Alemania y tiene más de 1200 años de historia. Su estilo es claramente gótico, y tiene criptas muy antiguas. Al verla por primera vez por fuera, me pareció un poco similar a la iglesia de Notre Dame en París ¿Qué piensan ustedes? Sobre todo por la fachada.
Vale mucho la pena entrar y conocerla, mucho más si es durante tiempo de misa y son creyentes. Sería muy interesante escuchar la misa en otro idioma, aunque no le entendamos casi nada. La nave central es muy impresionante y el estilo gótico la hace ver increíble, sería difícil de creer que durante la segunda guerra mundial sufrió daños importantes. Esta iglesia es tan valiosa para los ciudadanos de Bremen que es constantemente cuidada y mantenida, además de que se encuentra protegida por una ley que impide que se le hagan modificaciones a los monumentos que Alemania considera importantes, y esta iglesia claro que sería uno de ellos.
Markplatz
Aquí era donde los comerciantes solían vender sus mercancías desde siglos atrás, y es por eso que adquirió ese nombre aunque actualmente ya no sea el lugar donde se comercie en Bremen. Este lugar es una plaza que se encuentra al centro de la ciudad y mucho ojo porque en sus calles pasará el metro así que tienes que estar al pendiente de no estar en las vías.
(Aquí se observa el metro pasando justo en el markpatz, así que cuidado si eres un turista depistado. Es fácil quedarse distraído viendo todo el panorama y perder de vista el metro, aunque que yo sepa no hay accidentes comúmente.)
(Me encuentro feliz posando en la Marplatz de Bremen
Ayuntamiento de Bremen
En esta plaza podrás encontrarte el Ayuntamiento de la ciudad, que como mencionamos en los datos curiosos, se encuentra protegido por la UNESCO por ser Patrimonio de la Humanidad. Este edificio también tiene un estilo gótico, como casi todos los edificios de la ciudad. Fue hecho alrededor del siglo XIII, aunque su fachada se elaboró durante el renacimiento, así que la fachada tiene un estilo del renacimiento de Weser que es diferente al estilo gótico interior.
Ratskeller Bremen: prueba el mejor vino de tu vida
Me han dicho que tiene los mejores vinos de Alemania, pero no pude confirmarlo así que será tu tarea ir y echarte una buena copa de vino para decirnos si lo que dicen los Bremeños (¿así se dice?) es cierto. También se encuentra en la Markplatz, así que no tendrás que caminar casi nada. Dicen que este lugar tiene más de 650 tipos diferentes de vino de Alemania todos ellos diferentes. Podrás ver todos los barriles y columnas.
(Lástima que el día que visitamos estaba cerrado, pero con una estructura tan interesante por fuera ¿A quién no se le antojaría un vinito?)
La estatua de Roland
Esta estatua es una de las más importantes y junto con el ayuntamiento, forma patrimonio de la humanidad, ya que Rolando se considera el protector de la ciudad de Bremen. Muchos otros la conocen como “La estatua de la libertad” porque simboliza el derecho de los ciudadanos y la libertad, en Alemania hay actualmente muchas estatuas de Roland ero esta es la más grande de todas desde el año de 1404. ¡Así es, es muchísimo más vieja de lo que creías!
(Es imposible no verla, ya que se encuentra casi al centro de Markplatz.)
Lo mejor de Bremen: su gastronomía
Lo que más nos gustó de esta ciudad fue su gastronomía, que nos sorprendió desde el momento en el que llegamos hasta el momento en el que nos fuimos. En el centro de Bremen van a encontrar muchísimas tiendas de comida, no habrá necesidad de ir a buscarlas ya que prácticamente ellas vienen a ti.
(De lo que más extraño de Bremen son sus panes dulces y salados, están delicioso y el sabor es gourmet)
(Les recomiendo los Berliner oder Viktoria, porque fueron los que más me gustaron de los panes dulces.)
Los panes dulces son riquísimos, y te recomiendo definitivamente que los pruebes. Todo el mundo sabe que Alemania es conocida por sus famosos y riquísimos Hot Dogs, y en Bremen encontrarás muchos también. En el Café Martin Kiefer nos vendieron uno riquísimo y baratísimo, así que están por la estatua de los músicos de Bremen, pónganse a buscar este café y no se vayan sin pedir su ¡Hot Dog “Rostbratwürtschen mit original Dänischer und Röstzwiebeln” por solo 2 euros! Esto es una ganga para lo rico que sabía.
Conoce el Río Weser
La ciudad de Bremen le debe su importancia al Río Weser, que la identifica como un puerto de actividad comercial e industrial importante. Conocerlo es interesante porque siempre te podrás encontrar con barcos en la orilla, que algunos de ellos son restaurantes también te encontrarás con buenas opciones para disfrutar una cerveza y con gente paseando a sus perros.
(Barco que creo que era restaurante. Se encuentra en la orilla del Río Weser)
(Restaurante de cerveza a un lado del Río Weser. Dicen que la cerveza alemana es de lo mejor y adentro de estas casitas en forma de barriles que te protegen del frío, ¿quién no se animaría a tomarse una o comer algo calientito? ¡Se veía delicioso!)
(Casitas con una bella vista al Río Weser)
Ve de compras al barrio Schnoor
(Una bella y llamatica entrada al barrio Schnoor. Si te encuentras esta calle no dudes ni poquito en entrar)
Estas calles fueron mis favoritas de toda la ciudad de Bremen. Son tan pequeñas que no cabe ni siquiera un carro, así que sólo veras algunos peatones pero nada más. Este barrio se encuentra lleno de casitas pequeñas y viejas, así que es el barrio más antiguo de Bremen y data del siglo XV o XVI. Muchos turistas realizan sus compras aquí, ya que hay múltiples tiendas de recuerdos, de diseño, de regalos o libros.
Las hermosas casitas con techos rojos y triangulares se ven hermosas, sobre todo en la noche. La decoración navideña hace que este barrio se vea de sueños en la noche, parecería el pueblo donde vive Santa Claus. Y hablando del tema, fue por aquí donde me encontré una tienda gigante que vendía durante todo el año artículos navideños muy originales y de gran calidad.
(La famosa tienda de Santa Claus: Weihnachts Träume. Lástima que estaba prohibido tomar fotos adentro, si no les habría subido varias)
Si vas a Berlín, por ejemplo, será imposible que te encuentres casitas como estas, que sólo se pueden ver en pueblos alemanes que casi no fueron dañados por la guerra. A diferencia de Bremen, Berlín tiene únicamente edificios nuevos, ya que casi toda la ciudad fue destruida por la guerra. Si eres un turista interesado en conocer la antigua Alemania, debes de visitar el barrio Schnoor en Bremen. Créeme, quedarás maravillado.
Adiós Bremen
Me hubiera gustado haberme quedado un poco más de tiempo en Bremen, porque fue una ciudad que nos dio un respiro. Al ser una ciudad no tan frecuentada, no estará llena de turistas y mucha de las cosas o comida que venden es mucho más barata que el resto de las ciudades Alemanas. Para tu información, la central de autobuses que te puede comunicar a otras ciudades alemanas (como a Berlín, a donde fuimos después) está a menos de 10 minutos caminando del apartamento. Así que si quieres quedarte ahí puedes contactarme por un mensaje para que te de los datos y puedas reservar ahí.
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