Experiencia en Brazzaville, República del Congo, por Rolain Jachrre

¿Cómo es la vida en Brazzaville? ¿Recomendarías esta ciudad?

Brazzaville, o también conocida como Brazza la verte, es la capital política de la República del Congo. La vida es sencilla, como en todas las ciudades de mi país. Encontraréis a gente amable y siempre sonriente. La recomiendo muchísimo a todo el que quiera vivir en ella, es increíble. Es también la capital de la Francia libre de 1910, ya que fue allí donde el general francés Charles de Gaulle inauguró la alianza entre Francia y África.

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¿Cómo es el ambiente estudiantil en Brazzaville?

Al sur, está la Universidad Président Marien Ngouabi, la más grande y mejor estructurada del país, donde se reúne la mayoría de los estudiantes congoleños; al norte, la Universidad de Kintelé. Además, también cuenta con muchas otras universidades privadas de renombre que valoran y descubren a algunos los mejores estudiantes del país. Tener estudios es la base de nuestro patrimonio, estudiar en nuestra tierra es con lo que todo congolés sueña.

¿Cuánto cuesta vivir en Brazzaville?

Teniendo en cuenta el coste de vida de la capital económica del país, Point-Noire (la segunda ciudad más importante), en Brazza la verde es más elevado, pero no cabe duda de su importancia. Como toda capital política, tiene sus ventajas: algunos establecimientos se ven obligados a abaratar los precios por la gran oferta de productos y servicios que hay en la ciudad. El SMIG (Salario Mínimo Interprofesional Grarantizado) congoleño es de 105 000 francos CFA; la clase media de Brazaville gasta unos 3000 francos CFA al día. Los pisos F2 (habitación, salón, cocina y baño) cuestan como mínimo 60 000 francos CFA.

¿Te costó encontrar alojamiento en Brazzaville? ¿Tienes algún consejo?

Encontrar alojamiento no supone ningún problema, hay mucha oferta. Como digo siempre, hay que informar y apoyar a los turistas. Todo esto se consigue teniendo una buena guía y un buen seguro.

¿Qué tal la comida? ¿Cuáles son tus favoritos?

Hay platos de todo tipo, muchas culturas culinarias. La capital recibe a muchísimas personalidades administrativas de países de todo el mundo, de ahí que los restaurantes ofrezcan tanta variedad. El consumidor puede decantarse según sus gustos por las cocinas congoleña, africana, europea, asiática y americana. Bien en el centro o en cualquier rinconcillo de la ciudad, se ofrece una comida espectacular.

A mí no me gusta comer en grandes restaurantes porque ya sabes lo que te vas a encontrar, no dejan nada a la improvisación. En mi caso, cuando estoy en la capital, prefiero comer en restaurantes más humildes pero de cocineras más talentosas y extraordinarias que nos sirven platos únicos y especiales, aunque no se les reconozca nunca su magnífico trabajo en la cocina. Me gusta el maboke ahumado, los buenos hervidos picantes, el saka-saka con gambas... Me encantan.

¿Qué lugares recomiendas visitar en Brazzaville?

La capital colinda con la vecina Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo). De hecho, nuestros países son hermanos, o quizá gemelos, pues tenemos la misma identidad congoleña. El Congo-Brazzaville y el Congo-Kinshasa están separados por el magnífico río que embellece el paisaje y les confiere el honor de ser las dos capitales políticas más cercanas del mundo.

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La Cornisa de Brazzaville sería el primer lugar que visitar. De ahí se puede contemplar la belleza del río Congo. Solo a unos metros de allí se erige el legendario Museo del explorador Pierre Savorgnan de Brazza, donde reposan los restos del ilustre viajero. Hay también pequeñas playas como la de Kintélé, al norte, y cataratas, al sur.

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No es fácil elegir dónde divertirse, la ciudad en sí es festiva, la fiesta forma parte de nuestra cultura. Nos relacionamos muchísimo con nuestros vecinos de Kinshasa. Poto-Poto es conocido como el barrio de los bares y las discotecas más subidas de tono; Bacongo es el barrio de los hombres bien vestidos. En nuestra cultura, la moda ocupa un lugar muy importante.

¿Y para comer en Brazzaville? ¿Puedes decirnos tus lugares favoritos?

En el centro hay muchos restaurantes como Chez Mami-Wata, junto al río; también hay muchas pastelerías como, entre otras, Mandarine. Nunca dejo de repetirlo: prefiero el casco urbano donde se reúnen la originalidad, la banalidad y la creatividad. Se come muy bien en los Ekala (bares y restaurantes de karaoke donde comer, beber y bailar).

¿Cómo es la vida nocturna en Brazzaville? ¿A dónde recomiendas ir?

A Kintelé, a unos 45 kilómetros de Brazzaville. A las afueras de la capital, hay sitios de fiesta que organizan barbacoas, pool parties y demás actividades muy divertidas. La ciudad está despierta hasta las dos de la mañana, ya que es una ciudad muy animada. Sus avenidas y pequeñas callejuelas están repletas de pequeños bares abiertos que reciben a trabajadores, estudiantes y funcionarios que desean evadirse tras una larga jornada de trabajo o de clases.

¿Qué consejo le darías a los estudiantes que vayan en un futuro a Brazzaville?

Todo lo que la rodea convierte a la ciudad de Brazaville en un lugar único. Venid a visitar mi capital y ya me diréis. La gente es encantadora.

¡Sed bienvenidos!