Bratislava y yo

Bratislava y yo

Estaba frenéticamente levantándome el sábado por la mañana, mirando al reloj viendo cómo tenía una hora para tomar el bus hacia Bratislava. Me tomó 5 minutos para poner un simple conjunto, chanclas y pequeños objetos en una maleta pequeña. Me sorprendió encontrarme listo para un fin de semana de dos días en Bratislava, la capital de Eslovaquia, a 10 minutos en bus. De repente pensé, esto debe ser el record de las dos capitales más cercanas la una de la otra en el mundo.

El bus exprés desde Viena a Bratislava de Regiojet de Eslovaquia cuesta 2€/billete.

Los calificaría como bus de lujo, educados; también hay una guía que sirve té y café gratis. Por supuesto, hay algo más de lo que más me gusta de este bus. Esto era la guía - es realmente guapa con pelo rubio largo vistiendo un vestido corto muy sexi.

Creo que si el precio de una copa de café en Viena es 4 euros, supongo que Eslovaquia debe ser muy barata.

A través de la ventana del vehículo, todo cambiaba tan rápido como

cruzábamos la frontera austriaca. Señales, los nombres de calles del idioma alemán se habían vuelto eslovacos, que incluye letras latinas, pero lleno de cadenas de consonantes. Las casas y carreteras se habían vuelto más simples y, en contra de los estados Europeos del oeste, todavía parecían una nueva industrialización en este pequeño país.

Desde el momento que puse un pie en Bratislava, me enamoré de esta bella ciudad. Desde la estación de autobuses de Novy Most (Puente Nuevo) en la orilla del río Danubio, en dirección de una joven chica señalando la entrada al centro de la ciudad, me enamoré de un coche en marcha que se veía como un coche de tres ruedas que ha sido reparado entero de naranja y que, como resultado, lucía muy colorido y encantador.

Como esperaba, el café se vende a un tercio del precio del de Viena: un Expreso cuesta 1 euro la taza, el capuchino a 1.80, el agua y té vale todo a 1 euro.

Me pregunto cómo una economía como Eslovaquia pudo adoptar el Euro y aun así sobrevivir a la crisis de la Eurozona.

Caminé en la calle pavimentada llamada Hviezdoslavovo námestie, y pensé que estaba perdido en otro mundo, más encantador, bello y chulo para mi sorpresa. Las calles están llenas de pequeñas y tranquilas tiendas bajo filas de frondosos árboles verdes y macetas de flores coloridas.

1. Hviezdoslavovo námestie

Hviezdoslavovo námestie es una plaza sombría donde ví el espléndido techo plateado de la Ópera Nacional Eslovaca y la genial fuente como atracción a lo largo del camino. Lo siguiente, me moví hacia Panska - un largo bulevar; vi viejos palacios y nuevos cafés.

St Michael es el último portón antiguo que queda a la ciudad, por el cual podemos subir las escaleras de caracol, pasar al museo militar para una vista panorámica de la ciudad. Mientras miras a través de los techos rojos y la torre azul de la Iglesia de San Martín serás capaz de identificar tu dirección.

Después de vagar por las calles, disfrutar una buena tarrina de helado es probablemente una gran idea y extremadamente válida para ti. En Koun, una de las mejores heladerías de la ciudad, fui muy afortunado de que mi amigo me diese esta dirección, encontré aquí muchos sabores especiales caseros de helado como "higo y requesón" (una genial combinación de los sabores de higos y queso requesón) o caramelo salado.

Bratislava es sorprendentemente relajada, con una sensación de bienestar proveniente de sus cafés, tiendas de helado y yogur helados, o de cómo la gente anda el fin de semana, incluso las calles pavimentadas con ladrillo que parece llevar la letra, ese tipo de confort. La gente de Bratislava va por las calles, come, compra, parece como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Es envidioso creo. Pero todo es mi elección, ¿verdad? Me pregunto por qué los neoyorquinos y parisinos no elige esta vida de crédito.

Tras ver a la gente y parar de mirar inclinado en el restaurante, cuando vine al hotel era temprano en la tarde. El Patio Hotel está localizado en una larga carretera, a 15 minutos andando del centro de la ciudad. Puede que el precio del hotel sea una de kas cosas más caras de la ciudad. El precio más bajo es 15 euros por una cama individual en una habitación de 6 personas, y 35 euros por una habitación individual. Después de hacer check-in, decidí dejar mi móvil. Me gustaría explorar la ciudad sin internet, mapas o manuales al menos hoy.

Mi intención de no usar el teléfono y el mapa resultó ser más difícil de lo que pensaba.

Mientras caminé en las calles serpenteantes del barrio antiguo de Bratislava, sentí un sentimiento de libertad de expresión como si no me importase donde estaba, lo que iba a ver y lo que veré.

Caminé de una calle a otra, giré a donde sea que quería, y ver la vida a mi alrededor. Bratislava es así como colorido, pacífico y la describiría como una pacífica historia de amor, una pieza musical que se usará de fondo en un moderno cuento de hadas. Esa ciudad debe ser nombrada la ciudad de la nueva iglesia y el castillo correcto. Entonces, giré hacia otra iglesia presenciando que cada una tiene su propia arquitectura y diseño.

1. 2. Castillo de Bratislava

Entonces mi siguiente destino es el Castillo de Bratislava. Bajando la calle miraba curioso el castillo. A pesar de que hoy está nublado, todavía recuerdo el bello castillo de Bratislava que tuve oportunidad de visitar al visitar Bratislava.

Aquí os mostraré cómo llegar al Castillo de Bratislava

Llegar en transporte público

Primero, me gustaría recomendaros usar el trolebús número 203 y 207 para llegar al castillo. La parada se llama "Hrad" (Castillo) y se encuentra a sólo 2 minutos andando. En segundo lugar, podríamos llegar a pie.

Recordad, ya que me he pasado 15 minutos, de preguntar por la entrada del castillo, no estoy seguro de que queráis andar alrededor para encontrar sus puertas.

Puerta Sigmund - considerada la más compleja y frecuente cuando vienes desde el casco antiguo por la parte sudeste a las instalaciones del castillo.

Sigue por la calle "Židovská" y "Mikuláška", y gira a "Beblavého". Continua la calle, encuentra las escaleras y a la calle llamada escaleras "Zámocké" ("Zámocké stairs").

Puerta Viena - la entrada principal al complejo del castillo. Accesible por el sudoeste por "Palisades" o "Mudroňova".

Si tuviera un coche, entraría más probablemente por esta entrada viniendo en transporte público o coche.

Puerta Nicholas - sigue la calle "Židovská" y gira a "Mikuláška". Me encanta esta puerta, era simplemente hermosa con algunas figuras para decorarla.

Por cierto, el castillo de Bratislava está majestuosamente situado en el casco antiguo. El castillo tiene una estructura rectangular con los cuatro picos blancos. Aquí fui afortunado de ver la colección de los encuentros arquitectónicos eslovacos más valiosos y otros importantes artefactos en el segundo piso, una exhibición de la historia de Eslovaquia en el tercer piso.

Ese día que visité el castillo, mi primera impresión fue que estaba visitando un pequeño pero importante castillo para este diminuto país eslovaco.

Quizás este castillo es más una fortaleza, una vez como un importante estado militar, construido en la base de unas antiguas ruinas romanas, puedo decir que el imperio de Roma se extiende aquí hasta su final ejerciendo su influencia.

Era un día tan frío; había un poco de nieve en el suelo así que la previsión no era muy buena. Sin embargo, todavía me siento genial porque era la primera vez que veía nieve.

Entré para descubrir la historia del castillo de Bratislava que obtuvo esa rara forma ya en el siglo IX pero la posición estratégica se

mantiene desde mucho antes.

Entonces, me sorprendió saber que desde mediados del siglo XVI, cuando Bratislava se convirtió en la ciudad de coronación del Reino de Hungría. Así que pensé que quizás Bratislava solía ser parte de Hungría o Austria.

Además, mientras llegaba a la otra habitación del proceso de reconstrucción, descubrí que el castillo era de nueva construcción. Parece que el castillo original fue completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial así que tuvieron que reconstruirlo.

¡Me siento un poco triste por Eslovaquia!

1. 3. Iglesia Azul

Después de visitar el Castillo de Bratislava, fui a visitar un lugar especial en Bratislava sobre el que mi amigo eslovaco, Michal, me ha contado.

Me tomó un poco de tiempo para deambular por el casco antiguo para encontrarla – la iglesia azul.

Bueno, tengo que decir que estaba un poco decepcionado con la iglesia ya que era algo pequeña. Lo que es más, no vi muchos turistas alrededor; puede que por la Navidad.

O puede que la Iglesia Azul no fuese tan famosa, eso pensé.

Había un hecho triste que iba a decir: "He visto mi tour para visitar Europa desde Vietnam, teníamos muchas opciones para elegir 2 semanas de tour en Italia, un tour de 2 semanas de Europa del Oeste como Francia, Suiza, Bélgica, Holanda y Amsterdam, o un tour de 2 semanas de Francia y España, o Tour de Europa del Norte” o Tour de la Cultura Alemana: Alemania, Austria y Suiza.

Desafortunadamente, no había un tour similar para visitar Eslovaquia, quizás por su pequeña dimensión, tanto que mis conocidos vietnamitas no sabían que Eslovaquia existe o quizás como un país con una cultura pequeña.

Vi la Iglesia Azul, no había tienda de recuerdos alrededor así que no pude comprar un recuerdo de la iglesia ni siquiera una pequeña postal.

Así, os podéis imaginar por qué me sentí un poco decepcionado con el turismo eslovaco.

1. 4. Palacio Presidencial – el palacio más pequeño para un presidente que jamás he conocido

Lo siguiente, visité el Palacio Presidencial de Eslovaquia, ¿pero qué demonios?

Estoy impresionado por sus dimensiones, ¿cómo un palacio de lujo para el presidente de una nación podría ser tan pequeño como ese?

Por cierto, todavía respetaría este palacio incluso sintiéndome sorprendido por su tamaño. Se podría entender al ser Eslovaquia uno de los países más pequeños de Europa.

1. 5. Restaurante UFO

Cuando llegué a la capital de Bratislava, fui cruzado por el puente cableado asimétrico más largo del mundo, cruzando el Danubio, conocido como Regeneración General Eslovaca (Slovak General Reformation, SNP).

Me arrepiento de no saber que el restaurante UFO es un gran sitio que visitar. Hasta que volví a Tarragona, mostré a Michal mis fotos de Bratislava, cuando me enteré de que en la cima del puente hay un restaurante llamado UFO. El nombre de "UFO" (OVNI) viene de la forma del restaurante, como un platillo volante. Este es el lugar más famoso de Bratislava, pero si fuera allí, quizás tengo un espacio que ofrezca una visión panorámica de la ciudad de Bratislava.

1. 6. Estatuas de bronce en Bratislava.

Posiblemente lo más interesante para mi sobre la ciudad es que tiene una colección especial de estatuas de bronce en las calles.

Amo la pequeña Bratislava, es famosa igual por su tamaño y por su gente real. En esta ciudad, encontré encantadoras estatuas localizadas justo en la plaza central, cerca de los coches rosas brillantes en frente, donde había una estatua de un soldado.

El estilo de este sombrero atrajo a Napoleón, quien había venido en 1805, y a su ejército para invadir la Fortaleza Devin cerca de Bratislava en 1809. Esta estatua fue, de este modo, llamado el Soldado Napoleón. Tanto los ciudadanos como los turistas prefieren sentarse aquí - en un día soleado - con el soldado apoyado detrás, mirando a la calles y a los caballos en el camino...

Otra estatua famosa de Bratislava que también disfruté fue el "apuesto Nací". Este puede ser considerado como una leyenda de la ciudad. La estatua es el trabajo de Karol Krcmar, basado en un prototipo de Ignác Lamár, quien nació el 12 de Agosto de 1897, en Petrzalka.

Él también tiene un destino similar como mucha gente en esta ciudad, experimentando la guerra y pobreza. Pero él fue diferente, siempre vestido cortésmente, aseado con esmoquin, bastón y sombrero, él siempre educado, amable, riendo y abrazando a la gente en la calle. Él fue patrón del café Mayer - cerca de la estatua, donde se le daba una mesa privada. Así que casi todos los residentes de Bratislava que vivieron antes y después de la guerra lo conocían. Para ellos, él es el aspecto elegante del siglo XX en Bratislava.

¡Mi querido Cumil!

Sin embargo, la mejor estatua así como lo mejor de la ciudad es la estatua de Cumil. La primera vez que lo conocí, me sentí tan fantástico, nunca he visto una estatua tan única como aquella.

El alcantarillero Cumil - o "Hombre trabajando" - ha estado en el lado de la carretera desde 1997.

La gente incluso bromeó que él no sabía lo que estaba pensando - él iba a trabajar, se tomaba un descanso, o miraba las faldas de las señoritas. Sus ojos

Este Cumil ha sido tantas veces arrollado por coches que al dañarse gravemente uno debe tener su propia señal "Hombre trabajando " - ¡el triangulo blanco y rojo! El aviso de peligro es real, ¿verdad?

En la pared del Restaurante Paparazzi en el casco antiguo hay un paparazzi parado. ¿Quién va a pasar cuidadosamente?

Los comensales vienen aquí no solo para disfrutar comida italiana pero también para mirar y ser visto. ¡Soy más curioso que el paparazzi!

En la Avenida Hviezdoslav encontré de nuevo una estatua bastante divertida. No me atreví a decir quién era, incluso habiendo unas inscripciones junto a la estatua. Esta estatua era la de Hans-Christian Andersen, el escritor danés de cuentos de hadas. Él dijo que era como el escritor británico Lewis Carroll. Sin sombrero, con el pelo similar al de la estatua de Andersen en el famoso parque Tivoli en Copenhague. Había un pequeño bebé, una babosa, y ¿un hada también?

1. 7. Sentimiento sobre las singularidades arquitectónicas de la ciudad.

Además puedo decir que estoy bastante impresionado con el variado estilo arquitectónico de Bratislava.

Creo que quizás porque Eslovaquia fue dependiente de tantos imperios, estos han tenido geniales intercambios en materia de arte arquitectónico.

Si el estilo gótico de San Martín con una corona en su punta nos recuerda el auge del siglo XV, Santa Elizabeth muestra un estilo contemporáneo con su destacado azul. El palacio es tanto que no puedo recordar qué nombre va con qué. Todos eran bellezas anticuadas, pero no viejas. A los pies del portal de Michael el cuerno está conectado con el puente sobre el foso, donde un guitarrista cantando apasionadamente.

No puedo ayudar pero paré por un momento por la baja voz del joven cantante. De repente, baja la voz y casi se detiene cuando una familia empuja el carrito de un bebé que duerme en la cuna y vuelve a subir con la melodía de "llévame a la iglesia" Hozier. Pensé que mi corazón sonreía. Adoraré como un perro en el santuario de tus mentiras. Te diré mis pecados y tu puedes afilar tu cuchillo. Ofréceme esa muerte inmortal. Buen Dios, déjame darte mi vida.

Para acabar el largo día explorando Bratislava, calculé que encontraría el camino al hotel, pero decidí no comprar un billete de tranvía. Eso fue uno de los retos de la semana que inicié en los cambiadores (en Tarragona).

Esta asociación junta gente que quiere cambiarse a sí mismos y a la comunidad por una sociedad más cercana a la naturaleza, más civilizada e igualitario. La asociación presenta retos como no usar aceite de palma, ya que la mayoría de aceites de palma se producen actualmente en Indonesia y Malasia, donde la gente ha convertido los bosques, preciosos animales casi extintos en cambio climático para obtener exportaciones de aceite de palma. Otros retos incluyen sólo comprar verduras y frutas del mercado de agricultores en lugar de ir a cadenas de supermercados cercanos, cocinar verduras en cada comida y reducir el tiempo en los baños diarios para ahorrar energía. Una miembro del grupo solía vivir en los lugares más pobres de África, ella decidió sólo la cantidad justa de comida y no comer tanto como quisiera. En el encuentro de la última semana, propuse reducir conducir y usar transporte público tanto como fuera posible, y en su lugar caminar o montar en bici.

Llegué al hotel a las 7 de la tarde, hambriento y cansado. He escuchado que había barbacoa para los huéspedes en la posada, así que pensé que debería ir más temprano a comer en ese restaurante con barbacoa.

Pero en el patio, solo vi unos pocos grupos de personas sentadas bebiendo cerveza y charlando, nadie comiendo barbacoa. Sorprendido de ver al estar decepcionado cuando se levantó para explicarme que solo había salchichas, queso y menos calabaza. Mientras hablando a la pequeña chica, me di cuenta de un hombre barbudo sentado a la mesa con un chica muy bronceada mirando mi cara andrajosa y sonriendo.

Tiré las cosas en la habitación, me lavé la cara y corrí abajo al bar para preguntar al camarero donde ir para comer comida local de Bratislava. Él apartó el mapa, señalando la dirección a tan solo unos pocos bloques del hotel: "Slovak Pub, buen precio, buena comida. Ve allí tranquilo. " Le dí crédito a lo que dijo, busque Slovak Pub en Google, los primeros resultados mostrados en Tripadvisor mostraban la puntuación de Slovak Pub como una de las más destaca entre los restaurantes en Bratislava. Oh, parece que esta sociedad socialmente comercializada me ha llevado a generar sospechas sobre todo. Me reí con el chaval del bar y me fui rápidamente muy hambriento.

Siendo ignorado al girar la calle con el restaurante, vi a la pareja de antes de la barbacoa que pasaron y se volvieron para mirarme... sonriendo de nuevo. Pensé repentinamente que ellos también irían a este restaurante como yo. Pienso que habría sido un poco violento decirles "Ey, ¿no estáis vosotros dos en el Patio Hotel?" Estaba sorprendido al principio, incómodo, pero fueron tan agradables y abiertos. La pareja es muy simpática también. "Oh, ¿vas a comer a Slovak Pub? Vente, lo pasaremos bien" Asentí con la cabeza acorde.

Sobre platos nacionales de Eslovaquia, recomiendo probar Bryndzové halušky, una comida tradicional eslovaca hecha de patatas, queso de cabra y carne ahumada. Patatas, quesos contundentes y carnes ahumadas generan un sabor que es difícil que los visitantes olviden.

Podría no haber esperado creaciones culinarias en esta ciudad, pero Bratislava no te decepciona con sus cafés modernos, restaurantes y estupendos pubs. Eslovaquia es famosa por sus vino más que por la cerveza.

1. 8. Para concluir

Bratislava me hizo sentir que estoy de vuelta en el viaje de la juventud, donde sea me considero como en casa y conozco a gente como amigos.

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