17 cosas que ver y hacer en Bratislava (parte 2)

¡Hola a todo el mundo de nuevo! Aquí os traigo la segunda parte del último post, en el que os contaba 9 cosas que podéis ver y hacer en Bratislava, capital de Eslovaquia y donde actualmente estoy viviendo. Si habéis llegado a este post por casualidad y os habéis perdido la primera parte de la 17 cosas que ver y hacer en Bratislava, os lo dejo, para que no os perdáis ni un detalle. Y ya sin enrollarme más, doy paso a las últimas paradas de este tour por Bratislava. ¡Empezamos!

10. Pasear por la orilla del Danubio.

Sin duda, un paseo al lado del río merece la pena, sobre todo a última hora del día. Podrás ver los diferentes puentes y la zona que está cerca del centro comercial Eurovea, que está llena de vida en verano. Hay un amplio terreno de césped para tumbarse y tomar algo. Algunas personas llevan su toalla y se tumban allí para tomar el sol tranquilamente. Esta zona es muy agradable porque está llena de bares con sillas y sofás a modo “chill-out”. Además, está al lado del río y hay bastantes árboles así que para días de verano donde hace demasiado calor, está bastante bien. La única pega es que en esta parte del río no puedes bañarte porque la corriente es muy fuerte y pasan grandes barcos constantemente, además de que el agua no está muy limpia. Podéis cruzar algún puente y ver cómo el sol se esconde. Y por cierto, desde el puente de Lafranconi se puede hacer puenting, así que ya sabéis, si estáis de Erasmus o vivís aquí de forma permanente, podéis organizar un plan diferente.

11. Echar un vistazo a la residencia del presidente eslovaco.

Se trata del palacio Grassalkovich, situado en la plaza Hodžovo. Yo vivo a dos minutos caminando de aquí, así que para mí es algo ya cotidiano, pero tengo que admitir que los jardines abiertos al público de la parte de atrás son bastante bonitos, sobre todo en verano. Es un sitio tranquilo para relajarse, leer y descansar. Lo recomiendo.

12. La Iglesia Azul.

Es una iglesia bastante original así que aquí la incluyo. Como veis, es una iglesia de color azul, del estilo art nouveau y parece que está hecha con plastilina. En teoría, se llama “la iglesia de Santa Elisabeth”, pero todas la llamamos “la iglesia azul” por razones más que evidentes. Está muy cerca del casco histórico así que os podéis pasar por aquí para echarle un vistazo. Por dentro, también es completamente azul. Para visitarla por dentro, depende de tu suerte. A veces está abierta y a veces no. El criterio que siguen para abrirla al público o no sigue siendo un misterio.

13. Slavin.

Se trata de un homenaje a los soldados rusos del ejército soviético que liberaron diferentes ciudades del ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial. Es un monumento impresionante, con un obelisco muy grande que puede verse desde casi cualquier parte de Bratislava. En la cima del obelisco, se encuentra un soldado soviético, que representa a todos esos soldados que murieron y que incluso algunos de ellos, están enterrados aquí. Justo debajo del obelisco se encuentran los nombres de las diferentes ciudades en Eslovaquia que fueron poco a poco liberadas por el ejército rojo y su fecha correspondiente.

Además, las vistas desde este lugar valen la pena pues se puede ver el castillo y la ciudad de Bratislava al completo. Normalmente no hay turistas y es un lugar muy tranquilo. Si os apetece quemar unas cuantas calorías, subir para ver este monumento puede ser el plan perfecto. Se puede subir en autobús, pero si la temperatura es agradable, mi recomendación es que lo hagáis andando, pues durante el trayecto se ven casas muy bonitas y peculiares ya que Slavin es una de las mejores zonas de Bratislava para vivir, en mi opinión. No solo es un lugar tranquilo, estético y que sin duda invita a la reflexión, sino que también es un lugar para aprender un poco de historia y añadir a tu viaje un extra de enriquecimiento cultural.

14. Castillo de Devin

En las afueras, cogiendo el autobús número 29, podéis visitar el castillo de Devin, uno de mis sitios preferidos en Bratislava. Es un castillo en ruinas, muy diferente al castillo del que os he hablado en el post anterior, como podéis ver en la siguiente foto. Se trata de una fortaleza que fue destruida por Napoléon. Aquí es el lugar donde coinciden el río Danubio y el Morava, lo que lo convertía en un punto estratégico para el comercio. Justo aquí se encuentra la frontera de Eslovaquia y Austria. De hecho, esta frontera puede cruzarse andando. Un día caminamos hasta el castillo Schlosshof, ya en Austria, como os cuento en mi artículo sobre el mercado de Navidad de Schlosshof. Caminamos bastante pero fue una bonita mañana de senderismo.

Como dato curioso, se dice que para escribir la novela “El misterioso castillo de los Cárpatos”, Julio Verne se inspiró en este castillo. La mejor época del año para visitar este castillo es en verano, pues suele haber actividades relacionadas con la época medieval. Por ejemplo, se puede practicar tiro con arco o un pequeño circuito de obstáculos que sin duda recuerdan a la época de las damas, los caballeros y los trovadores. Además, desde el mes de mayo hasta el mes de septiembre, podéis pagar 8€ y ver una especie de “show” del medievo, donde además de practicar las actividades ya mencionadas, podéis ver y los duelos de caballeros, justas o bailes medievales. Todo el mundo se viste con indumentaria medieval, está muy bien ambientado y es perfecto para llevar a los más peques. Para ir, desde MOST SNP, parada que está cerca del UFO, podéis coger el autobús número 29. La entrada para estudiantes cuesta 1’50€ y podéis pasaros alrededor de una hora y media o dos allí, así que yo creo que sale rentable.

15. El Jardín Botánico.

Yendo hacia el castillo de Devín, en autobús pasaréis por el jardín botánico. Normalmente no es algo que los turistas visitan, pero a mí me gusta mucho. Es bastante grande y la entrada cuesta 1’50€ con tarjeta de estudiante. En primavera, acerándonos al verano, está lleno de flores de distintos colores, árboles muy altos, terrenos amplios con hierba para poder tumbarse, también hay charcas con plantas acuáticas y caminitos para poder pasear. Aunque para mí, la mejor parte son los invernaderos. Te cueces de calor, pero aquí es donde se encuentran las plantas más interesantes, todas identificadas con una etiqueta. El Jardín Botánico pertenece a la Universidad Comenius así que es un sitio en parte dedicado a la investigación. Si os quedáis dos días en Bratislava, tenéis que verlo. En invierno no sé cómo será con todo nevado, pero seguro que también vale la pena. Aquí os dejo algunas fotos que hice ese día.

16. Hacer la ruta de los lagos.

Alrededor de Bratislava, en las afueras, hay muchos lagos donde puedes bañarte en verano. El agua está bastante buena, para nada fría. El lago más conocido es Zlate Piesky, cuya traducción sería algo así como “arenas doradas”. Tiene una gran historia detrás: hubo un accidente de avión el 28 de julio de 1976. Cerca de allí se encuentra el aeropuerto de Bratislava, así que cuando el avión estaba acercándose al aeropuerto, perdió el control y finalmente se estrelló contra el lago. Toda la tripulación murió (6 personas) y de los pasajeros, murieron 70 de 73. Fue una completa desgracia. Ahora, el lago Zlate Piesky es el más popular de Bratislava. Está lleno de gente joven, hay discotecas donde se sirven cócteles generosos y se celebra un festival de reggae al final de verano. ¡Lo mejor de este lago es que puedes practicar wakeboard! Y también hay una zona para practicar voleibol. Pero en mi opinión, los mejores lagos de Bratislava son los que están en las afueras como el de Rusovce, Cunovo, Veľký Draždiak o Košariská. Están más limpios, hay menos gente y para quien le interese, todos tienen una zona nudista. Mis amigas/os y yo siempre frecuentamos estos lagos en verano, pues sacian un poquito nuestra morriña de mar. Si estáis en Bratislava y hace un calor insoportable, puede ser un buen plan.

17. Ir hasta la TV tower.

Si queréis hacer una actividad diferente, os recomiendo visitar la TV Tower, visible desde diferentes partes de Bratislava. Para poder llegar a ella, tenéis que coger un telesilla. El telesilla más viejo en el que me he montado, pero seguro. El telesilla no te deja justamente en la torre, pues tienes que pasear un poco, pero el entorno es muy bonito pues está lleno de naturaleza. Sienta bien alejarse de la ciudad para respirar un poco de aire puro. Ya en la torre, tenéis una de las mejores vistas de Bratislava, bastante a lo lejos. Es en ese momento cuando realmente puedes percibir en tamaño real de la capital de Eslovaquia. Además, existe un restaurante donde podéis tomaros algo. No era demasiado caro, teniendo en cuenta su localización. Lo más interesante de este restaurante es que rota y mientras comes, puedes tener constantemente una vista de 360 grados de toda la ciudad. Algo bastante curioso de lo que me di cuando tuve delante una panorámica al completo de Bratislava, es que el castillo, el monumento de Slavin y la TV tower están perfectamente alineados, uno detrás de otro. Curioso.

Y esto es todo lo que quería contaros. Espero que os hayan gustado estas 17 cosas para ver y hacer en Bratislava. Como os he dicho, si queréis hacerlas todas, necesitáis dos días, ya que algunas de ellas como la TV Tower están en las afueras. Bratislava muchas veces está infravalorada por las grandes ciudades que tiene cerca, pero yo creo que merece una visita, pues es un lugar dinámico, especial y con mucha historia detrás. Si estáis visitando Viena o Budapest, venir a Bratislava debería ser parada obligatoria.

Muchas gracias por leerme hasta el final y nos vemos en el siguiente post, con más contenido sobre Bratislava y Eslovaquia. Espero que lo estéis disfrutando.

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