Primera parada: Ruggles

Una ciudad preciosa en lo cultural, lo histórico y lo estético

¡Hola a todos! En muchos de mis artículos he mencionado que soy de Boston y que esta ciudad es uno de los mejores lugares del mundo. Ya lo he dejado caer muchas veces, ahora toca ponerme seria de verdad, deciros todo lo que tenéis que saber y convenceros de que esta es la mejor ciudad que he visto nunca.

Si recordáis mi artículo sobre mi viaje a Miami, comparé Boston con Nueva York, Miami y Los Ángeles y os dije que Boston era la ciudad más pequeña, menos apabullante y más accesible con transporte público de las cuatro.

Si no sabéis dónde se encuentra, aquí tenéis un mapa:

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Boston está situada en el noreste de Estados Unidos. Se encuentra a cuatro horas en coche de Nueva York y a cinco horas en coche de Montreal, Canadá. Creo que los bostonianos tenemos lo mejor de ambos mundos.

Boston tiene un aspecto pintoresco, original y con mucha historia. Fue una de las primeras ciudades creadas y colonizadas por los británicos hace más de 300 años y muchos de sus edificios actuales aún conservan la influencia de la arquitectura británica. Además, la mayoría de acontecimientos que dieron lugar a la revolución estadounidense ocurrieron en Boston.

Cuando iba al colegio, tuvimos que hacer un proyecto que consistía en buscar un acontecimiento o monumento importante de Boston y exponerlo en clase. Yo lo hice sobre el Freedom Trail.

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Esta ruta, pintada de rojo o señalada con ladrillos, recorre Boston y te lleva a todos los monumentos o lugares en los que ocurrió un acontecimiento importante en la historia colonial de Boston y que desembocaron en la revolución y liberación de los colonizadores británicos. El recorrido se puede realizar de forma individual o en grupo y es una buena manera de quemar calorías mientras descubres la historia de Boston.

El acento especial de Boston

La cultura histórica de Boston está mezclada con una cultura internacional muy moderna, lo que la diferencia del resto de ciudades de Nueva Inglaterra. Cuando digo que soy de Boston, nadie me cree porque no tengo acento de allí. Tengo un acento muy raro que no sé de dónde ha salido.

El acento de Boston es tal que así: ponen una «r» a palabras que no la llevan, como las que terminan en «a». Si la palabra sí lleva «r», la quitan. Por ejemplo, para decir la frase: «I park my car in Harvard Yard to go eat lobster», alguien de Boston diría: «I pahk ma cah in Hahvahd Yahd to go eat lobstah». Pero en vez de decir «I love pizza», diría: «I love pizzer». Aunque yo no hablo así, me siento como en casa al oír este acento.

Aparte de los meses de frío en invierno, en Boston hace fresco todo el año.

Sistema de transportes

Una de las mejores maneras de admirar Boston es desde el tren, porque a veces es difícil encontrar aparcamiento gratis o barato. Están el tren de cercanías morado y el metro, conocido como «The T». Los colores del metro son: línea verde, línea roja, línea naranja, línea azul y línea plata. Los billetes de una sola dirección cuestan entre 2 y 3 dólares. Boston también tiene servicio de autobuses, pero como nunca lo he usado, no os puedo dar ningún consejo al respecto.

Desde mi casa, en ocho minutos estoy en la estación de tren y en 30 minutos, llego a Boston, a las paradas Ruggles, Back Bay o South Station. Un billete de ida cuesta 6, 75 $, uno de ida y vuelta cuesta 12, 75 $ y solo en la ida se tardan unos 30 minutos. A veces puede retrasarse si hace mal tiempo o por problemas técnicos, pero en general, los trenes son puntuales y eficientes.

Estación de tren Ruggles

Ruggles está en el campus de la Universidad Northeastern, frente al Museo de Bellas Artes. De noche os recomiendo llevar cuidado por esa zona porque está junto a una parte de la ciudad llamada Roxbury y a veces puede haber algo de alboroto.

Universidad Northeastern

El campus es muy bonito y seguro. Tengo un amigo que estudió allí, por lo que he estado muchas veces cuando me han invitado a algo, por ejemplo, las maravillosas cenas iftar semanales durante el mes sagrado de Ramadán. Northeastern tiene un gran espíritu de comunidad y aunque yo no he estudiado allí, siempre me he sentido bienvenida y cómoda.

Como la zona alrededor de Northeastern está enfocada hacia los universitarios, hay muchos bares y restaurantes muy populares. A mí me gusta Shawarma King, pero hay muchos otros.

Museo de Bellas Artes

Frente al campus de la Universidad Northeastern, encontraréis el Museo de Bellas Artes de Boston, cuyo símbolo es la estatua del jefe Massasoit a lomos de su caballo. Fue el jefe nativo americano de los wampanoag y el estado de Massachusetts tiene ese nombre por él.

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El Museo de Bellas Artes es genial porque tiene muchos pisos. Mis partes favoritas son las exposiciones egipcias y japonesas. Me interesan más que el arte renacentista, clásico, románico o africano, quizás porque me siento muy conectada con la cultura egipcia y la japonesa.

Cada pocos meses, traen una nueva exposición e intento ir si se trata de algo japonés porque me interesan mucho el arte y la historia de ese país. He ido al Museo de Bellas Artes muchas veces con el colegio, pero también con mis amigos, mis primos o mis padres.

The Fenway

Tras el Museo de Bellas Artes se encuentra la zona de Boston conocida como The Fenway. Aquí es donde está, por supuesto, el Fenway Park, estadio de los Red Sox de Boston.

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Me encanta esta zona porque creo que es una de las partes más verdes de Boston. Hay un río o estanque que fluye por The Fenway, con muchos árboles rodeando el agua. He venido aquí a pasear muchas veces y me parece muy relajante en comparación con la agitada vida en la ciudad.

También hay algunos parques por la zona; algunos son pequeños parques infantiles, pero también hay un gran parque tras Peterborough Street que se usa para jugar al béisbol y al fútbol, correr y montar en bici. Yo soy una vaga y no me vais a ver corriendo por el parque, pero sí que me sentaré a ver a la gente jugar y hacer ejercicio. Venía mucho con una amiga a charlar y a veces nos reíamos de los que estaban jugando.

Respecto a los Red Sox, he estado en unos cuatro partidos en toda mi vida, que no está mal, pero tampoco es que sea muy fan. La verdad es que aunque apoyo al equipo de mi ciudad, no soy muy fan y nunca veo los partidos, a no ser que sea la Super Bowl o la Serie Mundial, y es sobre todo para ver los increíbles anuncios que ponen.

Pero aparte de eso, no me gusta ver deportes por la tele porque son muy pesados con los anuncios. Llamadme poco patriota, pero preferiría ver un partido de fútbol: 90 minutos, directo al grano y juegan todo el rato (sin pausas ni tiempos muertos), por lo que hay menos anuncios y el partido se disfruta mucho más.

Museo Isabella Stewart Gardner

Cerca de Fenway Park hay una preciosa mansión que ahora es un museo, conocida como el Museo Isabella Stewart Gardner. La dueña de esta casa era una mujer rica e influyente de principios del siglo XX que amuebló y decoró su hogar con objetos de distintas partes del mundo. Como dato curioso, le encantaban los Red Sox.

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Este es sin duda el patio más bonito que he visto en mi vida, por eso he venido dos o tres veces a este museo. El jardín de este patio siempre me inspira, espero poder tener uno así algún día.

Ahora que os he contado lo que se puede ver cerca de la estación de tren de Ruggles, puedo seguir con este tour virtual: Back Bay. ¡Atentos al siguiente artículo!

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