Introducción al viaje de Navidad: Boston y Nueva York

¡Hola a todos y bienvenidos un día más a mi blog! Ya es Navidad y como ya deduciréis por el título, he decidido no volver a España y hacer algún viajecito por aquí. La decisión no fue fácil, ya que me encanta la Navidad y nunca la he pasado lejos de mi familia, sin embargo siempre tiene que haber una primera vez, ¿no?. Aunque es cierto que ver todas las fotos de Nochebuena y Navidad me hace estar un poco nostálgica, el viaje que hemos organizado mis amigas y yo hace que se me olvide un poco… ¡Hemos decidido irnos a Boston y Nueva York! En California hace demasiado calor para ser invierno, por lo que apenas parece Navidad, así que decidimos volar a la otra costa para experimentar el verdadero frío invernal... Espero que sea un viaje divertido y por supuesto os quiero contar todo lo que hagamos, así que vamos a ello…

El viaje empezó el día veinticinco de diciembre, sí, el día de Navidad. La razón por la que elegimos este día fue más que nada porque cuando estuvimos buscando vuelos, este día eran mucho más baratos que el resto, así que por eso decidimos cogerlo así. Cogimos el avión a las ocho de la mañana, por lo que tuvimos que pegarnos un madrugón tremendo (de esos que ya sabéis que no me gustan nada...). A las cuatro y media de la mañana estábamos despiertas porque se tardan unos treinta minutos en llegar desde mi residencia hasta el aeropuerto, y además, aunque yo no facturaba, mis amigas sí, por lo que teníamos que llegar mucho antes.

Era la primera vez que iba al aeropuerto de San Diego y la verdad que es súper pequeñito, así que enseguida pasamos el control y nos tocó esperar un buen rato en la puerta de embarque. Aprendí que la próxima vez que vuelva a este aeropuerto puedo ir más tranquila con el tiempo y apurar un poco más, ya que es muy pequeño y todo está muy bien organizado, por lo que no se tarda prácticamente nada. El vuelo a Boston dura aproximadamente unas cinco horas, y teniendo en cuenta el cambio horario de una costa a la otra, llegamos a Boston a las tres y media de la tarde.

Cogimos un uber desde el aeropuerto hasta el hotel porque al ser tres, nos salía más barato. Sin embargo os informo de que hay un autobús que te lleva al centro de Boston desde el Logan Airport, y cuesta cuatro dólares la ida y siete dólares si lo compras ida y vuelta.

Teníamos la reserva en el hotel Farrington Inn, que se encuentra a unos veinte minutos en transporte público del centro y al llegar la primera impresión que tuvimos fue buena. El barrio es bastante tranquilo y las casitas son muy monas. El apartamento es bastante amplio y tiene un pequeño salón, una cocina, dos habitaciones y un baño (si os soy sincera me pareció mucho más grande en la realidad que en las fotos que vi en la página web). Este tipo de apartamento es el "apartamento doble con baño propio", y os lo digo porque en caso de que estéis interesados, hay distintos tipos de habitaciones y no todas incluyen lo mismo. Os dejo por aquí unas fotos para que veáis cómo es y lo siento mucho por el desorden, pero nos quedamos solo tres días en Boston y no nos apetece deshacer las maletas...: 

La relación calidad-precio está muy bien, ya que para ser Boston no es un hotel muy caro, así que si no os importa alojaros un poco lejos del centro este hotel puede ser una buena opción. Una de las cosas que más me gustan de este apartamento es que tiene muy buena calefacción. Como ya sabréis, aquí en Boston hace muchísimo frío y lo que más quieres cuando llegas al apartamento después de todo el día de turismo es estar calentito en tu sofá. Pues este hotel cumple las expectativas en cuanto a este tema, por lo que esto es un aspecto muy positivo a destacar.

Sin embargo, también tengo que contar la parte mala, y es que ya os digo que como habréis podido observar en las fotos, los apartamentos no son muy nuevos. Si os gustan los lujos y las casas modernas, desde luego que este no es un hotel para vosotros. De hecho, para nuestra mala suerte, la primera noche se nos estropeó el baño y aunque es cierto que a la mañana siguiente avisamos y vinieron enseguida a arreglarlo, no fue un plato de buen gusto.

A pesar de esto, creo que el apartamento está bastante bien y si lo que buscáis es algo barato y que esté decente, el Farrington Inn puede ser una buena idea.

Pues bien, después de pagar (porque aunque se reserva por internet se paga al llegar), coger las llaves y descansar un ratito en el apartamento, nos pusimos cuatro capas de ropa para poder soportar el frío que hace en Boston, y nos fuimos hacia el centro de la ciudad. Las opciones que hay para ir desde el hotel hasta allí son básicamente dos: 

1) Uber. La que siempre os digo, la más cómoda y no siempre la más cara. Tenéis que tener en cuenta que, por ejemplo, nosotras somos tres, así que al dividir el precio total muchas veces nos sale mejor que coger el transporte público. Tenéis que tener en cuenta  que el uber aquí en Estados Unidos es bastante barato si lo comparas con lo que cuesta en España.

2) Transporte público. A diferencia de a lo que me tiene acostumbrada San Diego, que ya sabéis que su transporte público deja mucho que desear, aquí en Boston el sistema de trenes y autobuses está bastante bien. Un billete sencillo cuesta dos con setenta y cinco dólares, y hay muchas líneas que conectan prácticamente toda la ciudad. Al lado del hotel Farrington hay justo una parada así que en el caso de optar por esta opción es bastante sencillo.

Nosotras la verdad es que elegimos la primera opción porque, aunque os pueda costar creerlo, nos salía mejor de precio. Nos bajamos en Boston Common, que es el parque que está en el centro de la ciudad y sobre el cual os hablaré en el próximo post porque tenemos pensado visitarlo.

Empezamos allí nuestro recorrido y básicamente lo que hicimos fue andar un poco sin rumbo para ver la ciudad de noche. Al ser Navidad estaba todo decorado y a mi me gustó mucho, porque las lucecitas navideñas le dan un toque especial a la ciudad.

En el parque vimos una pista de hielo, aunque como ya era tarde estaba cerrada y no había nadie patinando. Además, vimos también los árboles con lucecitas y os dejo por aquí una foto para que los veáis:

La verdad es que vimos varios edificios por la zona del Back Bay, pero entre que era de noche e íbamos un poco cansadas sin prestar mucha atención a qué era cada edifcio, no me acuerdo muy bien de qué eran y no sabría deciros exactamente. Sin embargo, los siguientes días tenemos pensado hacer varias rutas por la ciudad en las que prestaré más atención y así podré contaros todo con mucho más detalle.

Después del paseíto hicimos la compra en el único supermercado que encontramos abierto, lo cual nos costó bastante ya que era el día de Navidad y todo estaba cerrado, y nos volvimos a casa. Cenamos algo rápidamente y nos acostamos para estar descansadas para el día siguiente, que se presentaba intenso… Espero que os haya gustado esta breve introducción al viaje y como siempre digo, ¡nos leemos en el próximo post de turismo por Boston!

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