Alemania: Bonn
La verdad es que ni siquiera teníamos organizado el viaje antes de irnos, simplemente sabíamos dónde íbamos a dormir, así que fuimos organizándolo tal cuál se nos iba ocurriendo. Esto lo cuento porque justo la noche anterior pensando qué íbamos a hacer al día siguiente descubrí que Bonn existía. Es decir, nosotros pensábamos volver a Colonia y desde allí ir al aeropuerto pero cuando vi buscando por internet que Bonn era la ciudad natal de Bethoveen no pude evitarlo y los convencí para ir hasta allí (he de decir que me hacía bastante ilusión porque he estudiado algo de piano) ya que también estaba cerca del aeropuerto de donde partíamos a Ferrara.
También descubrí (gracias a Wikipedia) que la casa donde había vivido era ahora un museo. Así que desayunamos, recogimos las cosas y nos subimos en un tren camino a este pequeño descubrimiento. La verdad es que me sorprendió ya que Bonn no era excesivamente grande ni extraordinariamente bonito, pero tenía un ambiente muy familiar especial que me encantó.
Comenzamos dando un pequeño paseo por la ciudad, las calles y plazas principales contando también con la plaza de la catedral de Bonn para llegar a parar después al museo.
Y por fín aquello que yo tenía tantas ganas de visitar: la casa de Bethoveen. La verdad es que no recuerdo cuánto costó exactamente, creo que fueron unos 4 euros, pero lo que sí recuerdo era que había descuento por ser estudiantes asique… ¡genial! Dentro, en las diferentes habitaciones se encontraban paneles informativos que daban puntos clave sobre las cosas que se encontraban en cada una de las salas y un poco del contexto histórico y curiosidades, lo que me encantó.
Se podían ver por ejemplo algunas partituras y escritos originales, retratos a lápiz, el típico retrato que aparece siempre en los libros donde aparece con una libreta y un lápiz, instrumentos musicales como un arpa o dos pianos de cola que aún se tocan para algunos recitales, la máscara mortuoria que hicieron segundos después de haber fallecido, instrumentos de audición que utilizaba cuando empezaba a quedarse sordo y un sinfín más de objetos relacionados con su vida y su historia.
Yo la verdad es que recomiendo bastante visitarlo si os encontráis en la ciudad porque para mi gusto la verdad es que está muy bien documentado y contiene una cantidad de artículos que, sobre todo, si estas relacionado con el mundo de la música te van a gustar.
Además hubo otra cosa que nos dejó sin palabras de aquel lugar y es algo que también me gusta recordar siempre pienso en este lugar tan especial. Y es que cuando estábamos saliendo ya del museo mire hacia la derecha sorprendida por la cantidad de gente que había en la puerta y que antes, no estaban ahí. Entre ellos hombres altos con trajes de chaqueta negra y pinganillos en los oídos, también muchas personas haciendo fotos e incluso gente de prensa con cámaras y micrófonos.
Se lo comenté a mis amigos a ver si veían algo que yo no viese (porque también iba sin gafas) y uno de ellos, al mirar reconocío a Arnold Schwarzenegger. ¡Si! ¡El mismo! La verdad es que parece que es mentira y de hecho la mayoría de la gente cuando cuentas que te lo encontraste en una ciudad perdida de Alemania visitando además un museo así de pequeñito (aunque fuese importante para la historia sobre todo de la música) te dicen: ¡Anda ya! ¡no me tomes el pelo! Pero estaba ahí. Y la verdad es que nunca hemos llegado a averiguar por qué o qué motivos tenía para estar visitándolo, pero nos encantó que pasase.
Una vez que lo perdimos de vista decidimos darnos prisa para comer e ir a coger el tren para ir hasta el aeropuerto y coger el vuelo que nos llevaría de vuelta a Bolonia.
Y hasta aquí la experiencia de mi viaje por Alemania. He de decir que la sensación que tuve una vez acabado fue bastante buena incluso con aquel primer día catastrófico. Me gustó y la verdad es que volvería (pero en primavera).
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)