Bolonia personal

Esto que voy a contar no es personal, son negocios: mi casero se llamaba Michele Corleone. Lo juro. Trafica con un piso muy chulo en la calle Frassinago. En la mismísima Bolonia, la dotta, la grassa, la rossa. Tal vez por eso, no, sin duda fue por eso, mi padre me dijo: "no discutas el precio, jamás lo hagas". Y, como suele suceder con los consejos de los padres, odio decir esto, tenía razón. No se podía discutir con aquel tipo, pero eso lo contaré más tarde.

He tenido la suerte de vivir un año de Erasmus en Bolonia así que me gustaría compartir mi experiencia esperando que pueda ser útil a los nuevos estudiantes que lleguen a la ciudad. También a los antiguos Erasmus que les entre la morriña de vez en cuando y quieran rememorar su estancia en la capital de Emilia-Romagna. Bolonia da para escribir varios libros sobre ella; sin embargo, yo intentaré centrarme en aquellos temas que considero fundamentales para recién llegados, además de algunas cosas que descubrir cuando estéis más asentados.

(Foto: Fuente)

Búsqueda de piso

Mi primer consejo es encontrar alojamiento lo antes posible. Bolonia es una ciudad universitaria y, como tal, miles de estudiantes (de toda Italia y de Europa) tratan de buscar piso cada año. Yo tuve la suerte de encontrarlo a través de Erasmusu en junio (comenzaba el curso en septiembre) pero no creáis que fue una tarea fácil. Mis compañeros de piso y yo estuvimos buscando en distintas páginas durante meses. Otra opción es ir a buscarlo in situ ya sea en verano (si tu bolsillo te lo permite) o esperar a septiembre y alojarte en un hostal mientras buscas. Esta última opción la desaconsejo. En esa época la ciudad está saturada de estudiantes buscando lo mismo que vosotros y he conocido a mucha gente que lo ha pasado realmente mal para encontrarlo, con riesgo incluso de volverse a casa. Algunos amigos tuvieron que dormir en los sofás de nuestro salón mientras buscaban porque ya no había sitio ni en los hostales. Un auténtico caos. También podríais decantaros por una residencia como We Bologna pero la experiencia de mis amigos me dice que son más caras que un apartamento y suelen estar lejos del centro; no obstante, seguro que no conozco todas.

En cuanto a la localización mi recomendación es encontrar una casa dentro de los límites de la antigua muralla, en el centro histórico. No busquéis tal fortaleza porque ya no existe, en su lugar amplias avenidas repletas de coches delimitan la parte antigua de la ciudad. Casi todas las facultades y sitios de interés se encuentran dentro de estos límites o muy próximos a ellos.

Como habréis podido imaginar, tanta demanda de pisos deriva en un alto precio de los alquileres, que suelen rondar los 300€ al mes o incluso más; aunque si buscáis bien se pueden encontrar auténticos chollos. En la mayor parte de las ocasiones tendréis que compartir habitación, lo cual no tiene por qué ser un problema.

Por último, ¡tened cuidado con los caseros! Ya os lo adelantaba al inicio del relato. Toda la suerte que tuve encontrando piso se volvió en mi contra a la hora de recuperar la fianza.Nos pidió dos meses de alquiler por adelantado que nos devolvería a final de año. El día antes de marchar vino a ver el piso y dijo que estaba todo en orden. Dos días después, cuando ya estábamos en España pero aún no había hecho la transferencia, nos dijo que con la luz del día había visto cantidad de desperfectos. No solo no nos devolvería la fianza sino que nos pedía más dinero. Un auténtico Corleone.

Asociaciones de estudiantes

Una vez que ya tengáis donde dormir y hayáis arreglado todo el papeleo con vuestra universidad y la de Bolonia no dudéis en apuntaros a las asociaciones de eramus como la ESN o Erasmusland. Tendréis que pagar por una tarjeta de membresía que son unos 10€. Puede parecer costoso pero rápidamente las amortizareis entrando gratis a discotecas.

No solo de la fiesta viven estas asociaciones. Realizan viajes en grandes grupos de Erasmus por toda Italia. Suelen ser más baratos que viajar por tu cuenta y una buena manera de conocer gente de toda Europa. Además, también organizan todo tipo de actividades culturales y deportivas.

Transporte

La red de autobús urbano de Bolonia es muy útil tanto por el número de líneas como por la frecuencia y amplitud de sus horarios. No pocas funcionan de noche (con horario más reducido) incluso los días laborables.

Otra muy buena opción para moverse por Bolonia es hacerse con una bici. Es una ciudad completamente llana por lo que está repleta de ellas. Armaos de paciencia y preguntad en las tiendas de reparación si tienen alguna de segunda mano. Suelen tener pocas porque, a principio de curso, todos los estudiantes tratan de hacerse con una; sin embargo, tras preguntar en muchas tiendas podréis encontrar algo asequible. Como alternativa, al principio de cada semestre se organiza una peculiar subasta de bicicletas en Piazza Maggiore. Lo diferente de estas pujas es que no se regatea el precio (que es fijo, pero no muy alto) sino que tendréis que llamar la atención cantando, bailando o haciendo cualquier cosa que se os ocurra. El más original se llevará el ansiado trofeo. Si no tenéis tanta paciencia siempre podéis ir a Piazza Verdi y os las venderán aún más baratas en la calle pero, ¡ojo! Son de procedencia digamos “incierta”.

Idioma

Si estás pensando en hacer el Erasmus en Bolonia pero el no saber italiano te hace dudar… ¡No te lo pienses más! Yo fui con un nivel menos que elemental (A1) y la mayor parte de mis clases eran en italiano (estudio ingeniería eléctrica). No tuve ningún problema. La universidad pone a disposición de los estudiantes de intercambio un curso de italiano gratuito para distintos niveles. Puede que os notéis un poco pez las primeras semanas pero en seguida le cogeréis el tranquillo. Esta ha sido mi experiencia como hablante de español, pero puede ser aplicable a cualquiera que conozca una lengua romance.

Lugares

No pretendo hacer una guía turística pero sí creo que señalar algunos de los lugares más emblemáticos podría ayudaros a haceros una idea general de la ciudad.

Piazza Maggiore. Allí podréis encontrar algunos de los puntos más conocidos de Bolonia como la basílica de San Petronio y la estatua de Nettuno. Cuando vivía allí estaba en obras (se suponía que terminarían en enero y me fui en junio sin verla en todo su esplendor). La única ventaja fue que, el primer domingo de cada mes, la abrían al público y podías subir por los andamios hasta encontrarte cara a cara con el mismísimo dios de los mares.

Via Pescherie Vecchie. Uno de mis lugares favoritos de Bolonia. En esta calle se encuentran las pescaderías más antiguas de la ciudad (como su nombre indica) así como il mercato di mezzoy otras tantas tiendas de comestibles. Además, hay multitud de bares con sus terrazas siempre a rebosar de gente tapeando. Es el lugar ideal para probar la archiconocida mortadela de Bolonia, pero no dudes en adentrarte en los demás embutidos que suelen ofrecer en tablas de degustación.

(Foto: Tripedia)

Via Zamboni. La calle de los estudiantes. Comienza en Due Torri (un símbolo de la ciudad) para extenderse a través del barrio universitario. La mayoría de las facultades se encuentran allí. Está siempre repleta de estudiantes, especialmente Piazza Verdi donde se reúnen después de las clases para tomarse algo sentados en el suelo o tocar música. Gente joven a cascoporro.

(Foto: Divento)

Piazza San Francesco. Un ambiente similar al que te puedes encontrar en Piazza Verdi pero si allí predominaban los estudiantes internacionales, aquí lo hacen los italianos.

Santuario della Madonna di San Luca. De peregrinación obligada para todo boloñés que se precie. Es un increíble paseo de 4 kilómetros bajo los famosos arcos de Bolonia, eso sí, cuesta arriba.

(Foto: Fuente)

I Giardini Margherita. Fundamental para las épocas de buen tiempo. Siempre lleno de gente, es un lugar ideal para pasar la tarde rodeado de amigos. También es un parte importante de la vida nocturna de la ciudad como veremos más adelante.

(Foto: Bologna Welcome)

Por supuesto, he dejado multitud de edificios y monumentos sin comentar. Creo que eso es información que podréis encontrar fácilmente en Internet y mucho más detallada que la que yo os pueda proporcionar. Podéis comenzar a investigar por una de las rutas más famosas, los 7 secretos de Bolonia entre los que se incluye la piccola Venezia.

Viajar

Una parte fundamental del Erasmus. Bolonia es un nudo de comunicaciones muy importante en Italia por lo que es muy fácil moverse por todo el país. Donde no llegue el tren, seguro que lo hacen las asociaciones de estudiantes. Además, desde el aeropuerto salen vuelos muy baratos a toda Europa. Es una oportunidad de recorrer el este del continente a precios de saldo (20€ ida y vuelta a Sofía, por ejemplo). Otra opción es alquilar un coche para alguna excursión. Si los llenáis de gente no resulta nada caro con algunas compañías.

Restaurantes

Pizza Casa. Seguramente oiréis hablar de él nada más llegar. Las pizzas más baratas de la ciudad (2, 5€ la margherita). Está casi permanentemente abierto.

Pizzeria Due Torri. Una de las mejores para comer pizza al trancio (por porciones). En pleno centro de la ciudad.

Spacca di Napoli. La más popular entre los Erasmus cuando podíamos estirarnos un poco más. A cambio, comíamos una pizza de gran calidad y que desborda el tamaño del plato. También sirven otro tipo de comida.

Osteria dell’orsa. Uno de los restaurantes más conocidos de Bolonia. No es una pizzería así que es una buena opción para probar otro tipo de platos italianos a un precio asequible.

Caffè Zamboni. El mejor de los aperitivi. ¿Qué son los aperitivi? Todo un invento. Son una costumbre de Bolonia de pagar una bebida a un precio mayor de lo normal (entre 6-10€, éste en concreto eran 8€) y poder comer cuanto quieras de un buffet que reponen constantemente.

Para un presupuesto considerable (ideal si viene la familia de visita) también recomiendo All’Osteria Bottega y la taverna del Postiglione. ¡Ojo! Hay que romper la hucha.

Cultura

Mens sana in corpore sano. Ya hemos hablado del corpore. Bolonia es una ciudad con una intensa actividad cultural de la que los estudiantes pueden disfrutar con múltiples ventajas. El teatro comunale di Bologna suele hacer descuentos con la tarjeta de la universidad. Allí podríamos disfrutar de espectáculos como la ópera y el teatro por un precio de 10€ (la entrada más barata a precio normal podría rondar los 40€).

Otra ventaja de la tarjeta universitaria es poder entrar gratis los martes en el palazzo Pepoli, donde se encuentra el museo de historia de Bolonia el cual recomiendo encarecidamente. También se realizan diversas exposiciones.

Para los amantes del séptimo arte, Erasmusland organiza un cine gratuito de películas italianas en versión original. Si os animáis, podréis acercaros todos los lunes por la facultad de economía. Además, en junio, con la llegada de verano, el ayuntamiento instala una pantalla gigante en la Piazza Maggiore donde proyecta películas de todo tipo en versión original.

(Foto: Zero)

Vida nocturna

Seguramente muchos estabais esperando que tratara esta parte y es que, si lo que venís buscando es fiesta, Bolonia no os defraudará. Cada día de la semana puedes entrar en una discoteca distinta con las tarjetas de Erasmusland y la Esn. Martes, Soda Pops; Miércoles, Kinki; Jueves, Hobby one y sábado, Qubò. Esta podría ser la semana de cualquier Erasmus en Bolonia a lo que hay que sumar las fiestas organizadas por las asociaciones. Además, están las discotecas estivas que abren con el buen tiempo (en primavera y siguen hasta septiembre) como Chalet dei Gardini Margherita y Villa Serena. Es lo que tiene una ciudad con tanta vida universitaria. La mejor manera de mantenerse al día en estos temas es seguir las redes sociales de las asociaciones. A parte de los bares de Erasmus, hay otras discotecas como Millenium (que necesita una tarjeta propia para entrar al igual que Kinki) y las grandes discotecas de las afueras (que cobran una entrada bastante considerable).

También se puede ir de fiesta sin salir de casa. Quiero decir, de casas. Bolonia está llena de pisos de estudiantes y como no todo va a ser estudiar, algunas de las mejores fiestas de Bolonia se organizan en estos apartamentos. Buscaos un amigo en el edificio de las 13 singolas (habitaciones individuales). Una casa repleta de Erasmus con fiestas todo el año.

Làbas

Un sitio muy peculiar de Bolonia. Es un emplazamiento ocupa, tolerado por el ayuntamiento, en el que organizan actividades de todo tipo. Los miércoles por la noche podéis acercaros por allí a tomar algo. Cuando leáis esto puede que ya no esté abierto. Han llegado a mis oídos noticias de que quieren derribarlo para construir en el solar. Sería una pena porque realmente conseguían movilizar a toda la ciudad para sus actividades.

Grotte di Labante.

Os recomiendo este lugar de la provincia de Bolonia. Es perfecto para realizar una excursión de un día y no muchos Erasmus lo conocen. Para llegar hasta ella, podéis ir en tren hasta Vergato. Una vez allí será decisión vuestra si coger un bus o seguir a pie. Google Maps os indicará el camino. Os dejo un vídeo del lugar.

(Foto: Sassomolare)

Así que después de un año que ha cambiado mi vida, no tengo más remedio que cambiar también el inicio de este relato. Realmente no han sido negocios, todo ha sido personal. Crecimiento, aprendizaje, diversión, compañerismo, esfuerzo, viaje, más diversión, nuevos idiomas, nuevos paisajes, viejas ciudades, nuevos horizontes y muchos estudios. Y, por encima de todo, Europa.

Creo que, después de esta aventura, ya no volveré a ser la misma persona. Seré otra persona mejor. Con más sabiduría y, especialmente, más experiencia. Por eso puedo decir, a quien pueda interesar, que si en un anuncio, tuit, referencia, pantallazo, instagram, facebookazo o lo que sea, se le acerca un casero llamado Michele Corleone, no haga negocios con él. No tiene nada personal.