Bolivia: Sucre "donde nació Bolivia" la ciudad blanca
¡Hola a todos los viajeros! Espero que se encuentren muy bien, pues hoy día continuare contándoles sobre mi increíble viaje a Bolivia, como ya les había mencionado anteriormente en mis primeras publicaciones estuve pasando por las ciudades de Copacabana, La Paz, Uyuni, Potosí y ahora mi siguiente destino era la capital boliviana Sucre ¡donde nació Bolivia!
Esta fue una de la ciudades que más me encantó de Bolivia por su bellos paisajes y por su arquitectura monumental muy reconocida dentro del país altiplánico, sin más preámbulo ¡comencemos esta aventura en una ciudad Patrimonio de la Humanidad!
Tome un bus Potosí luego de haber visitado sus impresionantes minas era momento de seguir mi recorrido de mochilero por ello decidí venir a Sucre, les cuento que llegué a Sucre cuando era de noche aproximadamente a las 23:30 hrs y como siempre yo llegaba sin hacer reserva de hospedaje lo que hacía era llegar hasta la plaza de armas y desde allí empezar a caminar buscando hospedajes económicos, sobre todo que sean un Bed and Breakfast para poder de alguna manera seguir conociendo nuevas personas en el lugar y recibir los consejos de los viajeros.
Lo que me sorprendió era que si bien era ya casi la medianoche no encontrara mucho movimiento en el centro de la ciudad, pensaba que iba a ser tan movida como ciudad de La Paz pero en este caso no fue así, de todas maneras continúe avanzado por su calles pues el no haber hecho reserva de hospedaje hizo que mi búsqueda en Sucre sea extensa ya que estuve caminando sin rumbo desconocido y no encontraba un hospedaje hasta que finalmente luego de casi unos 30 minutos vi a un grupo de extranjeros en una puerta conversando ¡a ver! Me dije a mi mismo, vamos a intentar encontrar un lugar allí, para mi buena suerte el hospedaje si tenía espacio así que reserve una noche en una habitación con varias personas donde ya a esa hora muchos se encontraban durmiendo, así que tuve que ingeniármelas para no hacer ruido y no incomodar a los demás viajeros.
Al día siguiente tomé el desayuno buffet que incluía en el hospedaje y salí muy temprano a recorrer la ciudad, en este primer día no entré a ningún museo ya que el que quería visitar se encontraba cerrado como por ejemplo la casa Libertad, el cual llegué a conocerlo después, entonces lo que hice fue aprovechar mi día caminando lo más que pudiera para poder así conocer cada rincón posible la ciudad de Sucre.
La Ubicación de Sucre en Bolivia es prácticamente como uno de los tres departamentos que quedan al Sur de Bolivia fue por eso que al estar muy cerca de Potosí decidí llegar aquí, además que durante el viaje empecé a averiguar mayor información recorriendo Potosí cuando conocí a una profesora y me recomendó venir aquí ya que me dijo que si me gusta la arquitectura esta ciudad me iba a encantar y no vaya que no se equivocó. A diferencia de las otras ciudades que visité Sucre cuenta con menos altura ya que se encuentra a casi unos 2590 msnm.
Les cuento queridos amigos que Sucre es considerada la ciudad blanca de Bolivia, esto por el color de sus fachadas las cuales me enamoraron desde el primer momento que las vi a pesar que el día anterior cuando llegué cerca a la medianoche estaba un poco desesperado buscando un hospedaje, de todas maneras podría darme cuenta que estaba en una ciudad con mucha arquitectura colonial impecable y con unas calles que te conducían a diferentes parques y rincones interesantes. Dentro de Bolivia la ciudad de Sucre se encuentra en el departamento de Chuquisaca y aquí en esta ciudad boliviana se encuentra un pasado colonial que se puede leer en su arquitectura y visitando cada uno de sus monumentos y no solo ello, hay muchas cosas interesantes que ya se los voy a ir contando poco a poco.
Por otro lado, mi primera mañana en Sucre fue como estar en un mosaico entre el verde de sus montañas y su arquitectura, además les cuento que muy cerca de la ciudad de Sucre se encuentra un museo de restos de huellas de dinosaurios la cual al parecer es el más grande de la región hasta el momento encontrado, desafortunadamente no pude ir a esta zona pero si ustedes tienen tiempo ¡Háganlo! Yo estuve a punto de hacerlo pero no lo pude hacer ya que preferí quedarme en la ciudad, por otro lado justamente en la plaza de armas había encontrado a un señor que ofrecía el tour para llevar a la gente rumbo a dicho museo de sitio pero como solo llegó a juntar a pocas personas nos dijo luego que el itinerario se había cancelado, bueno a pesar de no haberlo conocido mi experiencia en Sucre fue esplendida.
Algo que me encantó de la ciudad fue saber que es una de las ciudades patrimonio de la humanidad por la Unesco por su legado histórico y es que Sucre, queridos amigos, está llena de historia desde los orígenes de la misma Bolivia como pasado colonial hasta los tiempos de independencia de España. El nombre de la ciudad proviene de uno de los personajes de la etapa de independencia de Bolivia Antonio José de Sucre quién nació en la actual Venezuela y tuvo un papel importante en el proceso de independencia de la región además de ello estuvo ligado también con mi país, puesto que José de Sucre fue uno de sus gobernadores también como parte de su trayectoria. En verdad queridos lectores Bolivia y Perú, cuentan con historias entrelazadas y comunes tanto Perú como Bolivia compartimos el lago Titicaca el cual es el lago navegable más alto del mundo además durante la historia después del proceso de independencia hubieron tres años en los que se formó un solo país conocido como la Confederación Peruano Boliviana esto sucedió a mediados del Siglo XIX.
Por otro lado Sucre también es conocida en Bolivia por ser la ciudad de los cuatro nombres debido a cada etapa de su historia los nombres son Charcas por el tiempo prehispánico, La Plata al periodo virreinal, Chuquisaca el tiempo republicano y Sucre al actual tiempo de Republica.
Una de las cosas que más me gusto de la ciudad de Sucre fueron la venta de chocolates en sus calles, los cuales son hechos aquí mismo así que yo que soy un fiel dulcero me sentía en mi gloría, no solamente podías encontrar chocolates refinados en sus tiendas especializadas sino también dentro del mercado donde te vendían en paquetes así fue que me compré como 4 paquetes de chocolate que al final fueron como mi almuerzo al día siguiente ¡ya luego les contaré por que! Lo bueno es que yo soy bastante dulcero así que en Sucre me sentía en mi gloria.
Otra de las cosas que pude comer por Sucre fueron los helado de hielo y de crema que eran muy ricos y los podía encontrar fácilmente por varios de sus negocios en la calle, el clima cuando fui era cálido y me invitaba a refrescarme con algún helado como los que pude probar creo que fueron como 4 los que me comí en un solo día.
Cuando vengan a Sucre van a poder darse cuenta que no solo es arquitectura sino también que cuenta con bellos parques y jardines muy bien conservados en el centro uno de ellos es el siguiente que les quiero compartir:
Este parque se llama Simón Bolivar y tiene una clara influencia francesa con sus arte de estilo Versalles, caminar por aquí no solamente es para poder relajarse sino también para poder encontrarte otro edificio importante de Sucre como lo es el Palacio de la corte Suprema de Bolivia ya en la noche volví a pasar por el parque para poder tomarle una foto y recordarla en mi recorrido por la ciudad aquí se lo muestro:
Aclararles también, queridos lectores, que el Palacio de Gobierno no se encuentra en Sucre sino en la ciudad de La Paz conocido como el Palacio Quemado en la plaza murillo, lugar que también visité en mis primeros días en Bolivia.
Por otro lado hay algo que también caracteriza a la ciudad y es que aquí pueden encontrar un obelisco y a cada lado se encuentra un arco este estilo es en verdad hasta el momento el único que he podido encontrar en Sudamérica al menos en Perú no tenemos un arco de dicha forma y en verdad resalta por su color blanco y por estar en un parque muy bien cuidado.
Y eso no es todo lo que pude encontrar en esta parte de Sucre, sino también una pequeña reproducción de la torre Eiffel de Francia donde los niños podían venir y ponerse a jugar alrededor de el:
Allí también pude encontrar un lago donde la gente estaba pedaleando en sus botes que se encuentra alrededor de ella.
En la plaza principal de Sucre también pude encontrar una estatua de un león como un fiel guardián de la ciudad
Y así mi día en Sucre había concluido y la tarde había llegado por lo que decidí tomar mis cosas del hostel y luego de ello me fui caminado hasta la estación de buses que fue como unos 30 minutos y en la estación compré mi pasaje para dirigirme a Cochabamba otra ciudad que también quería conocer puesto que me habían hablado también de sus teleféricos.
Salí de Sucre con la idea de regresar después un día más sin embargo, como es el destino o como la vida te quiere hacer cumplir tus sueños por adelantado quizás por eso mi viaje cambio o mejor dicho me hizo regresar a Sucre, ese día mientras caminaba por la ciudad de Sucre antes de regresarme a mi hospedaje encontré una tienda de libros y ya que los viajes en el bus se me hacían un poco ya cansados por el largo camino que recorría me compré un libro de Eduardo Galeano para poder leerlo en el camino además de ir haciendo pausas para poder admirar el paisaje que miraba tras la ventana.
El bus que tomé desde Sucre rumbo a Cochabamba era de un nivel básico, se sentía que los años habían pasado sobre el bus pero que a pesar de ello todavía seguía avanzando para ofrecer su servicio a quienes quieran viajar a bajo precio, creo que casi todos los que estábamos en el bus éramos un peruano (yo) y el resto bolivianos, una señora se sentó a mi costado con sus hijas y me dejo bastante arrinconado a la ventana así que ya me estaba adormeciendo las piernas pero ¡no importa! Son sacrificios del viaje
Del cansancio me quede dormido y la noche ya había llegado por ende no podía seguir leyendo mi libro de Eduardo Galeano, fue así que entre mis sueños empezaba a escuchar un sonido un poco como si fuera un rio, como si fuera una corriente de agua que estuviera precisamente a mi costado ya que como les he ido contando casi siempre cuando la oportunidad se me presenta me gusta sentarme para el lado de la ventada, y en verdad en ese momento ya habíamos recorrido casi un poco más de cuatro horas viaje y ¿adivinen que nos pasó en aquel momento? El sonido del agua que escuchaba era deslizamiento del cerro que hizo caer un montón de rocas por la carretera, las personas que estaban en el bus estaban empezando a ponerse preocupadas ya que el chofer en vez detenerse había decidido continuar de alguna manera retaba al desastre natural.
Ya no nos quedaba más que salir puesto que hubo un instante en que parecía que el bus se estuviera inclinando y primero empezaron a salir el chofer y su ayudante y empezaron a colocar unas rocas entre el rio para que podamos saltar y pisar sobre ellas, estábamos en medio de la carretera no había una ciudad cercana ni para poder escaparme a otro lado, en ese momento no me quedo de otra más que quedarme con todos los demás usuarios del bus que estaban esperando poder solucionar esto y lo que en verdad lo que todos querían era que bus terminase de cruzar por el lugar a donde se había metido, esto ocasionó una fila de buses que estaban tomando la misma ruta y no había quien pudiera ayudarnos más que nosotros mismos así que de uno en uno empezaron a tomar las piedras con sus manos como para poder hacer un camino para que los demás buses pudieran pasar.
Esa noche en medio de la oscuridad ya me empezaba a dar hambre así que me empecé a comer los chocolates que me había comprado en Sucre y no sé si fue mi imaginación, yo creo que no, pero desde el cielo se veían unas estrellas impresionantes como si fueran estrellas fugaces que pasaban además que empezaba a llover después de manera repentina.
Para nuestra buena suerte llego tiempo después una grúa y empezó a mover cada una de las rocas y lodo que se había formado en la carretera, ya empezaba a hacer frio y ya el peligro había pasado así que todos los que estábamos en el bus o mejor dicho la mayoría nos regresamos a subir a tratar de dormir en el bus, al menos ese día no gasté en hospedaje así que algo bueno puedo rescatar de esta experiencia.
A la mañana siguiente cuando desperté ya la carretera estaba limpia pero el bus como les había contado inicialmente estaba dando su últimos suspiros de vida, así que el chofer nos dijo que no nos iba a poder llevar hacia Cochabamba lo único que pudo hacer fue devolvernos el pasaje y como ya estaba el cielo claro en ese momento la verdad que no sabía qué hacer si esperar que venga un bus o irme de regreso a Sucre ¿adivinen que fue lo que hice? Pues lo que siempre hago cuando no sé qué hacer, seguir a la multitud y todos empezaron a caminar no en dirección a Cochabamba sino en dirección a Sucre, la ciudad quería que la vuelva a ver nuevamente antes de lo previsto.
Estuvimos caminando casi una hora por la carretera hasta que encontramos un pequeño pueblo donde habían unas movilidades medianas y pequeñas que te llevaban de regreso a Sucre, como éramos varios tuve que esperar un poco a que sea mi turno así que ya luego de ello cuando al fin pude subirme ya me encontraba en menos de la pensado en Sucre nuevamente.
Cuando llegué a Sucre como ya más o menos conocía la ciudad por mi noche anterior me fui directamente al hostel y allí encontré espacio pero ya no el de habitación compartida sino una habitación privada, bueno no me quedaba más que aceptar igual estaba un poco destrozado por haber dormido casi inclinada en el bus la noche anterior.
Cuando me suceden estas cosas siempre me digo a mi mismo ¡por algo será! Y vaya que si fue por algo puesto que aquella vez como sabía que el museo de la libertad iba a estar abierto no dude en ir a visitarlo y conocer toda la historia que la guía nos estaba explicando en su interior.
Hablar de la ciudad de Sucre era hablar del proceso que vivió Bolivia para ganar su independencia además de encontrar allí información interesante sobre la bandera boliviana y como el país se iba acostumbrando a su etapa de republica poco a poco, se podían encontrar lienzos también de sus diferentes personajes entre otras cosas que recomiendo que vayan en su visita a Sucre.
El cementerio blanco y bello de la ciudad:
Luego de haber terminado mi recorrido en el museo, era momento de empezar a volver a caminar por la ciudad y así queridos amigos llegué al cementerio de la ciudad de Sucre donde se pueden apreciar unas columnas de color blanco siguiendo haciendo juego con todo lo demás que se puede ver en la ciudad:
Estar en el cementerio era como si estuviera visitando un parque ya que dentro de él, muy a parte de ver las esculturas y sus personajes enterrados pude encontrar una pileta con unos arbustos recortados elegantemente que me llamaron la atención, aquí se los comparto:
Mi plato de comida:
Luego de haber estado en el cementerio, era tiempo de comer y me fui rumbo a un menú económico dentro del mercado donde me pedí mi sabrosa sopa de maní boliviana y como plato de fondo probé un plato conocido como Sajta que lleva, arroz, pollo, papa y un guiso especial muy rico:
Allí en el mercado le conté a la señora que me atendió lo que me había pasado en el bus y ella me dijo que era algo común por la carretera que hay entre Sucre y Cochabamba en ese momento entonces me sugirió irme a Santa Cruz donde la carretera es segura y el camino era un poco más largo pero que allí también podía tener una buena experiencia de viaje.
Y así queridos amigos, había llegado mi momento de despedirme de Sucre esa misma noche no me quedé a dormir en la ciudad ya que como sabía que me esperaba un viaje largo a Santa Cruz tenía que mejor aprovechar la noche y ya no dormir en el hostel sino en el mismo bus de Sucre a Santa Cruz una de las ciudades que también me marco bastante en mi paso por Bolivia.
Me fui de Sucre con una buena experiencia a pesar de haber vivido lo del huayco, pienso que la ciudad fue espectacular y la recomiendo al 100% ya que aquí como dicen ellos ¡nació Bolivia! Y es un buen destino ya que cuenta con muchas cosas por hacer y visitar, el mismo hecho de caminar por sus calles son reconfortantes y la gente que conocí como la señora del mercado fue muy cálida conmigo
Espero que les haya gustado mi recorrido dentro de Sucre y que ustedes también vengan a conocerlo ya que vale la pena, ya pronto les contaré mi aventura a la ciudad de Santa Cruz donde pude interactuar mucho más con la gente local.
Conclusión del Viaje: caminar por el centro es lo mejor que pueden hacer, visitar el museo de la libertad y si tienen oportunidad ir al museo de sitio de las huellas de dinousarios.
¡Gracias por leer esta experiencia de viaje! Nos vemos pronto en Santa Cruz ¡hasta la siguiente aventura boliviana!
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)