Bolivia: Santa Cruz y su Aqualand

¡Hola a todos espero que se encuentren muy bien! Hoy seguiré contando la segunda parte de mi viaje a Santa Cruz de la Sierra en Bolivia.

Luego de haber conocido a Judith y su familia por el couchsurfing quedamos en tomar desayuno juntos en su casa ese día compré algunas empanadas que encontré en una panadería cercana y ella también compró unos bocaditos y lo comimos los tres en la mañana a pesar de haber hecho lluvia la noche previa el día era precioso y podía estar tranquilamente con un polo y un pantalón caminando por las calles de la ciudad.

Luego de ello Judith tuvo que irse a trabajar y  su hija se iba a la casa de sus abuelos para que no se quede sola y yo me estaba yendo nuevamente a la plaza central de Santa Cruz para poder ver un poco más y conocer algunos museos.

Interior de la Catedral de Santa Cruz de la  Sierra:

En este segundo día pude aprovechar también para poder ingresar a la catedral de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra quiero compartirla con ustedes para que vean lo bella que es:

Como pueden darse cuenta aquí predominan las iglesias de gran altura y con su techo de madera, justamente muy cerca de la ciudad de Santa Cruz hay excursiones que te permiten trasladarte hacia las iglesias gigantes hechos por los misioneros jesuitas en tiempos en las que ellos empezaron las misiones religiosas, cuando supe de ello por los folletos que leí me intereso un montón ya que como sabrán soy un apasionado de la arquitectura y quería ir a conocerlo además de enterarme que esas construcciones son ahora consideradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Desafortunadamente no pude salir rumbo a dicho lugar pero si ustedes tienen tiempo para poder ir allí ¡háganlo!  En mi caso no pude ir porque había pensado irme a un parque nacional uno conocido Amborro que queda en la zona de Buenavista como a casi unas dos horas de distancia de  de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Una Galería provocativa:

Después de visitar la Iglesia dentro de la misma plaza encontré una Galería arte, y ya que no había entrado aún a ningún museo de la ciudad ¡me animé a conocerlo! Cuando ingresé a la galería encontré una exposición temporal de un artista boliviano que en verdad les engañaría el nombre porque ya no lo recuerdo pero su arte era digamos un poco atrevido, inspirado en las partes sexuales  y sensuales el artista reflejaba una clara intención de querer hacer volar la imaginación de uno al contemplar su obras de arte, aquí les presento algunas de ellas:

Rumbo a Buenavista:

Finalmente, después de haber estado en la Galería decidí tomar unos buses que me llevaban rumbo a Buenavista para conocer el parque nacional, justo en el camino y para que vean como son las coincidencias de las ganas que uno también quiere conocer una cosa y se decide finalmente por otra, vi por la ventana del bus que había un parque de aguas llamado Aqualand y me llamó bastante la atención pero como iba a Buenavista no podía ir allí ¡sin embargo en un viaje todo puede pasar!

Cuando llegué a Buenavista encontré que el pueblo era pequeño y agradable allí mismo empecé a recorrer sus calles para curiosear como lo recorrí en un ratito y de manera rápida lo que hice fue quedarme entonces a comprarme un helado y sentarme en una de sus bancas de su plaza, sin duda alguna una de las cosas más bonitas de esta parte eran los arboles grandes que se pueden encontrar dentro de ella así que allí entre sus sombras por las hojas me quede comiendo mi rico helado.

Desde allí sentado noté que había una agencia de viajes dentro de la plaza, así que aproveché para pedir información de cuando me costaba ir al parque nacional Amboro pero me dijeron que yo era el único viajero que había llegado al momento así que si quería hacerlo teníamos que partir ya de una vez para poder disfrutarlo plenamente y lo que si recuerdo es que no me iba a costar económico puesto que para partir al parque de Amboro se tiene que preparar una camioneta y un guía especial de esta reserva natural que Judith me había recomendado.

En Amboro se encuentra como les mencioné un área protegida y es considerada una de las áreas con mayor diversidad tanto de flora como de fauna ¡de Bolivia y el mundo! Por ello mismo al no haber ningún visitante junto conmigo no me quedo más que pensar rápidamente si debía pagar casi unos 100 dólares para mi tour privado o irme a Aqualand, sí lo sé ¡dos cosas totalmente distintas!

Luego de pensarlo bien y darme cuenta que no quería tener un tour privado y pagar esa cantidad de dinero que les conté, decidí entonces quedarme a comer en Buenavista en su plaza y ya desde allí tome luego un bus que me trasladaba rumbo a Aqualand y así empezó mi momento de relajo.

Quedandome finalmente en Aqualand:

Cuando estaba en el bus me acordaba del camino en donde lo había visto así que le dije al conductor que me ayudara a pasarme la voz cuando ya estemos cerca para yo poder bajarme allí, felizmente no tuvo ningún problema en hacerlo y en un dos por tres luego de casi una hora de viaje desde Buenavista, ya me encontraba en la entrada de Aqualand.

Aqualand es un parque de aguas, y en verdad lo que más me llamo la atención es que tenían unas piscinas grandes que tenían efectos de olas, esto me hizo recordar cuando las vi mucho al mar y en ese momento tuve nuevamente presente que Bolivia no cuenta con acceso al Océano Pacifico y quizás por ello este oleaje es uno de sus atractivos para los pobladores de Santa Cruz, además que al estar al extremo oriental de Bolivia cerca a lo que sería Brasil y Paraguay el camino para llegar hasta las playas de Perú y Chile no es nada corto.

Como esto no lo había planificado entonces tuve que comprarme una ropa de baño en el mismo Aqualand que si no me equivoco me costó unos 40 bolivianos aproximadamente, allí me recontra relaje y también habían tubulares en las piscinas desde la parte alta, era todo un complejo que simplemente me relajo  pues como les estaba contando queridos amigos creo que Santa Cruz se encargó de llenarme de energía luego de haber estado casi ya una semana y media en Bolivia viajando en bus, durmiendo algunas veces apretado en el asiento y con el Huayco que me tocó vivir en Sucre, este lugar recreativo se encargó de regresarme a la vida.

Cuando vayan haya les recomiendo que se metan como los niños, que no les importe lo que digan los demás, igual también hay adultos que lo hacen y juegan con ese balde grande que les voy a mostrar en la siguiente foto que tome allí y que tira un chorro de agua maravilloso en todo en cuerpo y en verdad te relaja a más no poder, algo que les recomiendo hacer sí o sí ya que se van a sentir como en un Spa ¡gratis!

Si no sabes nadar como yo en aquellas épocas, igual lánzate al tubular que si eres adulto no te vas a ahogar puesto que si en caso tuvieras algo de miedo puedes encontrar salvavidas en todas partes del parque y cuando subes desde esa parte alta se tiene una muy bonita vista de Santa Cruz aquí se las comparto para que puedan ver lo plano que es estar por esta parte ¡simplemente maravilloso!

Allí había unos dos chicos que estaban tomando fotos a los que querían y luego de ello ponían en un periódico mural todas las fotos impresas para que pudieras ubicar la tuya y la puedas comprar, la verdad que eso si yo no lo hice ya que tenía mi cámara fotográfica pero aquí se los comparto para que lo vean:

En verdad me pareció que todas las fotos juntas formaban una verdadera obra de arte y valía la pena poder fotografiarlo ¡así que no dude en hacerlo!

En Aqualand me quedé hasta que me sacaron puesto que me sentía tan pero tan relajado que no me daban ganas de irme sin embargo ya la noche estaba a punto de llegar y las personas también estaban retirándose así que no me quedo otra cosa más que alistarme para también salir.

Sin duda alguna les recomiendo que vayan a este sitio de Santa Cruz de la sierra ya que la van a pasar tan bien como yo en su estadía por esta bella ciudad.

Tiempo de despedida:

Luego de ello regresé por bus al centro de la ciudad y desde allí luego de alistarme regresé a la casa de Judith para poder despedirme de ella y de su hija, allí aproveché para darle a ella el polo de Perú y como le quedaba grande al menos lo iba a usar como pijama, en verdad como me gustaría volverlas a ver me cayeron tan bien que les dije que sí algún día visitasen mi país ¡pues que me pasen la voz!  Gracias a sus recomendaciones pude conocer muchas cosas de Santa Cruz y a querer mucho esta ciudad más de lo que pensé que ya me daba pena tener que despedirme y partir rumbo a mi siguiente destino que era Cochabamba donde íba a  quedarme solo un momento debido a que de allí tenía que tomar otro bus rumbo a La Paz y de dicha ciudad a Copacabana y finalmente llegar a Puno para luego irme a Juliaca a tomar mi vuelo ya que mis vacaciones estaban terminado y tenía que regresar a mi trabajo en Lima.

Esta ruta de Santa Cruz a Cochabamba me lo sugirió Judith así que gracias a sus consejos pude conocer la siguiente ciudad en donde en verdad solo me quedé cuatro horas en recorrer su teleférico rumbo a su cristo que segunda más grande del mundo.

Era tiempo de despedirme de Judith y su hija y les agradecí por todo lo que hicieron por mí, tome mi mochila del hospedaje de la abuelita y de allí fueron tan buenas que me acompañaron hasta el terminal para yo seguir mi ruta hacía Cochabamba.

Espero que les haya gustado esta segunda parte de Santa Cruz una tierra verde en su majestuosidad con un clima tropical y con una gente muy buena onda como las que pude conocer les animo que visiten Aqualand, que vayan a buscar a gente de Couchsurfing y que recorran la galería que encontrarán en la plaza ya que siempre la van a encontrar con cosas nuevas.

¡Muchas gracias por leer esta segunda parte de mi experiencia en Santa Cruz de la Sierra! Nos vemos en Cochabamba ¡Hasta la próxima!

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