Bolivia: Santa Cruz de la Sierra maravilloso
¡Hola a todos los viajeros! Espero que se encuentren muy bien, pues hoy día continuare contándoles sobre mi increíble viaje a Bolivia, como ya les había mencionado anteriormente en mis primeras publicaciones estuve pasando por las ciudades de Copacabana, La Paz, Uyuni, Potosí, Sucre y ahora mi siguiente destino era la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
El tiempo en el bus y la referencia que tenía:
Luego de haber estado en la ciudad de Sucre tome un bus que me llevara a Santa Cruz de la Sierra este viaje fue de tiempo medio de casi unas 9 horas en carretera, les cuento que cuento llegué a Santa Cruz de la Sierra siempre tenía una curiosidad de conocerla, muy aparte de que me lo habían también sugerido sino también debido a que Santa Cruz de la Sierra es considerado el corazón económico de Bolivia, por otro lado luego de haber estado entre montañas y paisajes altiplánicos como las anteriores ciudades bolivianas que conocí, Santa Cruz de la Sierra me ofrecía una vista llana y plana muy parecida a mi ciudad natal pero a la vez única y con su toque original.
¡El clima de Santa Cruz de la Sierra no es de altura eh!
Hay una cosa que me llamó la curiosidad de Santa Cruz de la Sierra ya que el nombre pareciera que se encontrará con un clima de altura, sin embargo es todo lo contrario ya que el clima de aquí es tropical y cuando yo fui que fue en el mes de enero fue el mes en donde el sol empieza a salir con más fuerza durante del año llegando inclusive a sus 30 grados centígrados, sin embargo ya lyego les contaré que hasta la lluvia me sorprendió y eso me encantó.
Santa Cruz de la Sierra se encuentra ubicada en la parte oriental de Bolivia y actualmente es la ciudad con mayor población de dicho país, ya luego les contaré que tuve que tomar por primera vez un bus dentro de una ciudad cosa que no había hecho en ninguno de mis otros destinos de Bolivia ya que casi todo lo hacía a pie.
Cuando llegué a Santa Cruz fue durante la mañana y realice mi misma estrategia de siempre ir preguntando donde quedaba la plaza de armas y luego empezar a buscar alrededor un hospedaje, esta vez encontré uno hospedaje fácilmente a diferencia de Sucre pero me dijeron que tenía que esperar dos horas ya que el check in todavía no se daba y tenían que limpiar la habitación, siendo ese el caso decidí entonces ir a recorrer el centro de la ciudad.
Otro datito más:
Hay algo que también me llamo la atención de Santa Cruz de la Sierra y es que encontraba a muchas personas que hablaban diferente acento de español al resto de bolivianos que conocí en mis anteriores ciudades por ejemplo ellos aquí usaban mucho el “vos” en vez de “tú” o “usted” por otro lado no solamente era ello sino también por encontrar a muchas personas de piel más clara y cabello más también. Adicionalmente les cuento que aquí en esta parte de Bolivia se encuentran influencias guaraníes.
Como tenía que esperar dos horas y pase por la plaza de armas encontré a unos señores que estaban pintando parte de la ciudad de color blanco, esto indudablemente me hizo recordar bastante a Sucre por su color característico pero de todas maneras la arquitectura de aquí, su clima y su gente le daban ese toque especial de ser única, allí también podran apreciar las banderas de la ciudad:
Mi intención de conocer gente local ¡allí vamos Couchsurfing!
Como hasta el momento en mi viaje había contactado a gente en los mercados y en los tours quería ver la oportunidad de poder conocer a algunas otras personas locales para que me dieran su punto de vista de la ciudad y aprender de ellos, esto es lo mejor que se puede hacer cuando uno viaja solo ya que así uno se sumerge en los ojos de sus propios habitantes y tienes una mejor perspectiva.
Lo que decidí entonces fue ingresar a una cabina de internet y escribir a la comunidad de Couchsurfing de Santa Cruz ya que pensé que al ser una de las ciudades más grandes de Bolivia iba a encontrar también movimiento con este grupo y fue por ello que publiqué un anuncio sobre la comunidad Couchsurfing de Santa Cruz indicando que si había alguien disponible para poder conocerlo o conocerla y después salir a pasear por la ciudad que tenía un bello sol a mi llegada.
Para quienes no sepan que es couchsurfing, les cuento que es una comunidad que se da en todo el mundo en diferentes ciudades en donde puedes hospedar o ser hospedado por locales a la ciudad en donde te encuentres de manera gratuita además que si no tienes espacio en casa para poder hacer, puedes también mostrarle la ciudad a los visitantes o reunirte en las diferentes actividades que cada comunidad realiza dentro de su ciudad.
En mi caso particular con el Couchsurfing yo ya tenía en aquel momento una buena cantidad de experiencias hospedando en mi ciudad Lima y he llegado a hospedar a aproximadamente unos 100 viajeros además de guiarlos en mis ratos libres dentro de mi ciudad, ya que ser guía de tuirsmo es una pasión que tengo y mostrar mi ciudad es algo que me satisface un montón gracias a ello aprendí mucho de la historia de Lima y solo una vez me había hospedado en un viaje que fue el que hice a Santiago de Chile pero en esta oportunidad de viaje a Bolivia no envíe ningún requerimiento de solicitud para poder ser hospedado sin embargo quería conocer como pensaba alguien de Santa Cruz y fue así que una señora vio mi anuncio que se llamaba Judith y como leyó que yo tenía en aquel momento como unas 40 referencias positivas de mis hospedados (esto me lo dijo ella después) me dijo que si quería la llamará para poder recorrer su ciudad, luego de que ella saliera de su trabajo el cual se encontraba en el centro, fue así que tuve su teléfono de celular y lo apunté en mi agenda para llamarla después.
Ese día la llamé por teléfono saliendo de la cabina de internet al celular de Judith usando uno de los tantos teléfonos públicos que se pueden encontrar en la ciudad y fue así que quedamos en la tarde para poder encontrarnos en la plaza de la ciudad.
¡A buscar hospedaje!
Después de haber hecho mi llamada a Judith, decidí regresar al hospedaje donde me habían dicho que tenía que esperar unas dos horas pero en lo que caminé por la ciudad un poco y más la hora que alquilé en la cabina de internet, ya había pasado casi unas dos horas y media y cuando regresé me dijeron que lamentablemente la habitación que me iban a dar había sido tomado por otra persona, en ese momento no me quedo otra más que empezar a buscar un hospedaje y seguir recorriendo la ciudad afortunadamente como solo cargaba mi mochila viajera, el clima era cálido con un sol resplandeciente y además que me sentía tan ligero como estar como en mi ciudad ya que Santa Cruz de la Sierra tiene menos de 500 metros de altura y caminar por aquí era caminar por calles planas, de todas maneras mis pulmones en esta casi semana y media en Bolivia ¡se habían vuelto resistentes!
El hospedaje de la abuelita:
Caminando nuevamente por la plaza y recorriendo unas casi seis cuadras encontré un hospedaje que era bastante básico y era como un patio antiguo con habitaciones alrededor y un arbolito de frutas en su lado, los baños se encontraban fuera de la habitación y quienes atendían eran una pareja de ancianos muy acogedores pero eso sí, como me vieron joven me dijeron que ellos cerraban la puerta del hospedaje a las 23:00 hrs máximo así que si me iba de fiesta y llegaba tarde no me iban a abrir la puerta así tocara ¡que estrictos! Jajaja pero no importa, igual el hospedaje fue bastante económico y no les hice problemas además que no pensaba irme de fiesta ni nada por el estilo, solo quería salir a recorrer la ciudad así que le dije a la señora abuelita “¡Trato hecho!”
Luego como había quedado en la tarde para encontrarme con Judith del Couchsurfing decidí quedarme al menos media horita descansando en la habitación que no tenía televisor, ahora que lo pienso nunca vi ninguna televisión ni programa boliviano en mi viaje casi siempre paraba en la calle en la búsqueda de conocer la ciudad que visitaba pero lo que sí hacia era leer mucho los periódicos la primera plana al menos, no los compraba solo los leía y allí pude darme cuenta que se decía que Bolivia había avanzado económicamente bastante en los últimos años y esto lo podía constatar viendo la realidad de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en donde la modernidad también se veía reflejada.
Después de descansar un poco en mi habitación, la abuelita dueña del hospedaje me dijo que si quería podía tomar algunos de sus frutos caídos que estaban en el árbol, la verdad que me gustaría mucho recomendarles el hospedaje de la abuela pero ya no tengo fotos ni recuerdo el nombre pero si recuerdo que esta como a unas seis a siete cuadras de la iglesia de la plaza de la ciudad como quién mira a la derecha y desde allí caminando en línea recta se encuentra su hospedaje. Allí aproveché para lavar mi ropa en su tendedero y para tomar un baño rápido ya que el calor ya me estaba dando la necesidad de refrescarme un poco.
Después de haber estado listo en el hospedaje decidí ahora sí prepararme para poder ir a conocer a Judith y como les había dicho quedamos en vernos en la plaza de armas de Santa Cruz de la Sierra y allí ella se demoró unos 20 minutos en llegar pero eso no era ningún problema para mí ya que tenía ¡todo el tiempo del mundo! Además que quería conocer a más personas y ya que no había conocido a nadie del couchsurfing en este viaje sentía que esta era una buena oportunidad para tener una muy buena experiencia.
Cuando llego Judith se disculpó por su tardanza pero yo le dije que no preocupara ya que en Perú es normal y yo estoy de vacaciones además entendía que ella estaba trabajando y siempre pueden pasar contratiempos, fue así que luego de contarle mis aventuras por Bolivia me contó que había una campiña muy cerca de allí tomando una movilidad y allí fue donde nos dirigimos.
Las cabiñas del rio Pirai:
Ese día fuimos muy cerca de lo que se conoce como las cabañas del rio Pirai, justo llegando allí encontramos a un niño que estaba ofreciendo pasearte en su caballo y como yo así nomás no me subo a uno de ellos me animé a hacerlo y empezó mi cabalgata con un caballo blanco pero la verdad que no lo sabía controlar tan bien así que después el niño se subió para poder orientarme con el caballo
y hasta allí llegamos al centro del rio piroe este rio era navegable y encontré allí un niño jugando entre sus aguas justo en ese momento Judith me dijo para que me pudiera tomar una foto de recuerdo de este lugar, aquí se los comparto:
Ricura de dioses: El sonso boliviano
Estar en estás cabañas y ver el rio fue una experiencia enriquecedora para mí, no solo por el caballo y por ver el rio, sino también porque después de ello nos sentamos en una de las mesas y le dije a Judith que estaba bastante curioso de conocer más de la comida de Santa Cruz y fue por ello que cuando vino la señora a pedir la orden de lo que queríamos comer, Judith pidió uno de los platos o mejor dicho postres más ricos que he probado en mi vida que se llama “El sonso” en palo esto lleva queso y yuca y se hornea, en verdad les recomiendo que lo consuman ya que se van a dar cuenta que es muy pero muy bueno. También comimos otro plato más junto con Judith que era como una empanada de yuca, justo hace poco una amiga boliviana que vive aquí en Italia me invitó el sonso nuevamente hecho por ella y me volví a derretir por este bocado típico boliviano algo que les aseguro que deben de probar en su viaje a Santa Cruz de la Sierra ¡no se van a arrepentir!
En ese mismo local donde nos encontrábamos también encontramos a unos señores que estaban un poco subido de copas quienes estaban tomando su botella de cerveza y otros gaseosa en la misma mesa, la verdad que me daba un poco de vergüenza tomarles fotos ya que no sabia si se iban a molestar esto fue porque uno de ellos empezaba a cantar una canción y Judith que no tenía la vergüenza tomó mi cámara y le tomo al grupo de señores que se los muestro a continuación, sale un poco borroso por que es una cámara semiprofesional y para tomarla no te debes de mover y al parecer Judith se movió un poquito jejeje
Luego de conversar mucho con Judith finalmente antes de partir de este maravilloso sitio y de haber comido los bocados como el sonso, me tome una última foto con un monumento tallado de un hombre que encontramos cerca de allí, también había de una mujer pero esa otra foto se ha borrado de mi computadora, aquí se los comparto:
¡Comiendo cola de lagarto!
En verdad, queridos lectores, Judith me cayó muy pero muy bien le agradecí bastante que me haya llevado a este maravilloso sitio de Santa Cruz de la Sierra ese mismo día Judith me dijo para poder ir a conocer la casa de sus padres que vivían también cerca de este sitio y fue así que nos dirigimos en bus a la casa que era de un solo piso y que también era una bodega donde vendían cosas para sus vecinos, allí su mamá de Judith había cocinado un plato que jamás en mi vida voy a olvidar ¿adivinen que comí? ¿Serían capaces de comer una cola de lagarto? Pues les cuento que la mama de Judith me ofreció comer nada más y nada menos que ¡cola de lagarto frito! La verdad que ni yo me lo creía ya que nunca hubiera imaginado probar ese plato ¿quieren ver pruebas? Aquí se las comparto:
Como pueden ver en la imagen me lo sirvieron en un plato como si fuera un chicharrón, el sabor que le sentí fue como un pollo con limón de repente fue por la sazón que le pusieron a la carne al momento de cocinarlo pienso que cuando uno va de viaje siempre debe de experimentar cosas nuevas y la comida también es parte de ello así que no podía decir que no a comer la cola de lagarto hecho en casa
Una fruta tropical:
después de haber comido la cola de lagarto yo pensé que ya lo había probado todo pero no fue así ya que la mamá de Judith me invitó una fruta que solo he podido comer aquí, ellos le decían de cariño fruta de mano, aquí se los comparto
Me había quedado maravillado de haber comido esta fruta, si saben cómo se llama ¡avísenme! por que en verdad solo lo he probado una vez y es riquísimo, dulce y le decían mano ya que la fruta parecía como si fueran unos dedos, sin duda alguna probar este tipo de comida me dejo bastante sorprendido y es una de las cosas que más recuerdo de mi viaje a Santa Cruz de la Sierra.
Allí queridos lectores con Judith y su familia estuve conversando bastante contándoles sobre mi trayecto en Bolivia y ellos estaban muy felices de tener a un visitante en su casa y que haya venido a su ciudad de viaje, no hay nada como conocer a los habitantes de una ciudad y vivir este tiempo de experiencias que son enriquecedoras.
Luego de unos momentos llegó la hija de Judith, era una niña de casi unos nueve años que Judith me contaba que le llamaba la atención mi país y que le gustaría algún día conocer Lima, justamente les cuento que como ya se han dado cuenta que soy un recontra hincha de la marca de mi país yo había traído en este viaje un polo estampado de la marca Perú que era nuevo y pensé traérmelo conmigo en caso conociera a alguien que me cayera muy bien para que tenga un recuerdo de mi país así que ese día ya sabía a quién regalárselo.
¡Terminé empapado de alegría!
Justamente después de esta experiencia, la noche había llegado y luego de despedirme de la familia de Judith fuimos rumbo a la casa de ella con su hija en bus, en el camino comenzó a llover fuertemente en aquel entonces aún no conocía la parte de la selva del Perú, para mí fue como si estuviera en la selva una lluvia perfecta, algo que cualquier limeño apreciaría en medio del calor ya que como les he contado en más de una oportunidad en mi ciudad nunca llueve y menos con tanta fuerza como la que sentí en Santa Cruz de la Sierra.
A mí no me importo para nada mojarme, al contrario caminar corriendo con Judith y su hija hasta su casa y compartir panes con café después de ello fue parte de mi mejor experiencia esta bella ciudad.
Después de ello Judith me recomendó ir al día siguiente a un pueblo llamado Buenavista y fue allí donde decidí ir pero les voy adelantando que luego mis planes cambiaron, luego de quedarme en la casa de Judith cerca de las 22:00 hrs y de acordarme que la abuelita del hospedaje no quería que llegará tarde, no me quedaba más de otra que salir de su casa rumbo a mi hospedaje así que después de eso salí y caminé corriendo por unos quince minutos hasta llegar al hospedaje sin paraguas.
Cuando llegué al hospedaje la abuelita estaba a punto de cerrar y felizmente pude entrar al hospedaje, entre a mi habitación y se escuchaba aún con fuerza la lluvia en verdad no me contuve las ganas y con mi bóxer a la medianoche salí nuevamente en el patio de dicho hospedaje y me quedé mojándome como un niño en medio del hospedaje donde sentía que nadie más loco que yo se le ocurriría hacer esto ¡la lluvia me encantaba! en mi querida Lima no llueve así :)
Y así queridos amigos terminó mi primer día de viaje a Santa Cruz de la Sierra, con Judith quedé en verla al día siguiente para tomar desayuno en su casa junto con su hija, nunca he conocido a gente tan buena en mi viaje como la familia de Judith y todo gracias a haberme puesto en contacto por Couchsurfing, les aconsejo muchísimo que se animen a hacer couchsurfing pronto en cualquiera de sus viajes ya que como se están dando cuenta son experiencias enriquecedoras y no necesariamente tienes que hospedar como fue en mi caso conociendo a Judith y comiendo en su casa.
Espero que les haya gustado esta primera parte de mi aventura a Bolivia, mañana les sigo compartiendo mi experiencia en esta parte de Bolivia donde aún hay un par de líneas más que escribir ¡Gracias por leerlo! Hasta pronto gente viajera.
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