Bolivia Parte II: El Salar de Uyuni "la tierra hecho paraíso de Bolivia"
¡Hola a todos los viajeros del mundo! Espero que se encuentren muy bien, hoy quiero contarles mi siguiente aventura de Bolivia el cual fue como destino el salar de Uyuni uno de los lugares que me dejo sin aliento por ver tanta maravilla natural en un solo destino. Sin más preambulo ¡comencemos esta maravillosa aventura!
El trayecto a Uyuni:
Como les estuve contando anteriormente mis ganas de conocer Bolivia nacieron cuando me entere que existía el Salar de Uyuni considerado el desierto de Sal más grande del mundo además de estar también ubicado en la parte más alta pues se encuentra a casi unos 3650 metros sobre el nivel del mar y está localizada dentro del departamento boliviano de Potosi el salar de Uyuni es considerado por muchos el mayor destino turístico de Bolivia y es verdad un verdadero paraíso natural algo que mis ojos y memoria jamás borrarán de mi vida.
Cada detalle que pude encontrar en mi visita del Salar de Uyuni me dejaba sorprendido ya que no podía imaginar la tremenda majestuosidad que era verlo con mis propios ojos, sentir que esta con la naturaleza es lo mejor que te puede pasar en tu viaje al salar de Uyuni.
Cuando llegué al Salar primero tuvimos que llegar a un pequeño pueblo conocido como Uyuni también, el pueblo no es tan grande y básicamente desde allí parten las excursiones rumbo al mágico desierto de sal.
Cuando llegué me baje del bus con la profesora de Corea que había conocido en mi trayecto de La Paz a Uyuni, así que juntos nos pusimos a buscar información de donde poder tomar las excursiones al salar de Uyuni pero antes que nada nos fuimos a tomar un desayuno sencillo dentro de un puesto de carretilla que encontramos en una de las esquinas de la pequeña ciudad, no es nada complicado poder ubicarse allí así que no tuvimos problemas en luego encontrar las diferentes agencias de viaje que te ofrecen llegar a las excursiones del Salar de Uyuni.
Por otro lado, les cuento que para llegar a Uyuni no solo existe el bus como opción de llegada, también puedes llegar por tren pero en mi caso yo no lo llegué a usar así que no les puedo dar mayor información al respecto pero una vez que lleguen allí va a ser muy fácil poder ubicarse para encontrar las agencias.
Aquí les presento al grupo con el que fuí a mi excursión al salar de Uyuni:
Luego de haber tomado un desayuno contundente y rápido la señora Coreana que conocí estaba bastante emocionada y apurada puesto que quería visitar el Salar de Uyuni pero en los paquetes que te incluyen más de un día, en mi caso yo había decidido hacer solamente una excursión para poder luego seguir continuando mi viaje sin rumbo solo sabía que una vez visitado el Salar de Uyuni ya mi viaje a Bolivia estaba completamente satisfecho no me animé a hacer el tour de varios días puesto que mi amiga con la que vivía en Lima apodada “dulcita caotica” me había dicho que los paisajes que vio en la excursión eran casi los mismo que se podían ver en Perú así que era mejor visitarla solo por un día a menos que tuviera dinero y tiempo, y lo que tenía era tiempo pero no tanto dinero ya que como les conté estaba economizando al máximo durante todo mi viaje de dos semanas a Bolivia.
Sin embargo les he de confesar que me hubiera gustado de todas maneras poder hacer la excursión de más de un días inclusive hay tour que te ofrecen de una semana combinando perfectamente lo que es el salar de Uyuni con otro destino turístico maravilloso que ví por las imágenes que me mostraron las personas que conocí pero el cual no queda en Bolivia sino en el Chile ¿alguien sabe a cual me refiero? Pues nada más y nada menos que al desierto árido más grande del mundo en Chile ¡el desierto de Atacama!
Justamente les tengo que ser sincero que estaba a punto de querer tomar ese paquete rumbo al desierto de Atacama para cruzar frontera ya que en verdad Uyuni si miran un mapa se van a dar cuenta que está localizada en la parte de Bolivia que limita con Chile podríamos decir haber sino me equivoco con ¡mis referencias de geógrafo! Uyuni está localizada al nor este de Bolivia y lo que estas excursiones te ofrecen en hacer una amplia caminata dentro y fuera del Salar además de visitar lo que ya les mencioné de la república de Chile.
En ese trayecto uno puede ver unas aves conocidas como flamencos las cuales tienen el color casi rojo en las alas y el pecho y mayor parte del cuerpo de color blanco, dichas aves vuelan dentro de lo que sería algunos lagos de Uyuni y como información adicional les cuento que son animales que según cuenta la tradición y leyenda, fueron las que se le presentaron en un sueño a Don Jose de San Martín, natural de Argentina para poder tener la idea del color que quería tener para la bandera de mi país ¡Perú! La roja y blanca.
En esos recorridos del Salar de Uyuni lo que también incluye es quedarse a dormir en un hospedaje de sal con los servicios básicos además de tener contacto con los pobladores y poder inclusive meterte a unas lagunas calientes para poder nadar, toda esta información que les estoy contando era lo que había podido recaudar antes de mi viaje a Bolivia gracias a mi amiga Elena conocida como “dulcita caótica” por trabajar también con manualidad hecha por ella (De paso que la promociono en esta página) y también gracias a los diferentes viajeros que pude estas hospedando en Lima durante su visita a mi ciudad, ya que la mayoría de ellos venía de Bolivia y cada vez que un viajero venía de Bolivia era inevitable no desaprovechar la oportunidad y preguntarles “ ¿han ido al salar de Uyuni? El desierto de sal más grande del mundo ¿no? Cuéntame todas tus vivencias!” y así queridos amigos poco a poco me estaba volviendo en un adicto al Salar de Uyuni.
Les puedo confesar hoy otro secreto más, en mi país Machu Picchu me dejo sin palabras y si me dieran a elegir entre cuales han sido los lugares más impresionantes que he podido ver hasta el momento podría decir que son sin duda alguna el Santuario de Machu Picchu por las sensaciones que me provocaron por el paisaje que pude admirar una combinación con la naturaleza y la arqueología en un solo destino a la que he podido visitar ya casi dos veces.
El siguiente destino que me quito el aliento fue este viaje al Salar de Uyuni y me gustaría tanto regresar allí, creo que inclusive podría animarme a hacer la excursión que dura una semana y juntarlo con el desierto de Atacama que aún no conozco y creo que cuando vuelva a ver el Salar de Uyuni me va a seguir provocando las mismas sensaciones que la primera vez que la vi, queridos amigos, no crean que estoy exagerando, no crean que soy un “florero” como decimos en Perú a alguien que nos quiere vender una idea insistentemente, les estoy decidiendo la purita verdad y lo que más me sorprende es que queda tan cerca del Perú y es un destino que definitivamente muchos peruanos y peruanas deberíamos de aprovechar además que queda muy cerca de nuestro país, es toda una aventura ¡ya saben! Si tú que estás leyendo estas líneas y aún no has ido al salar de Uyuni ¡no dudes en planificar tu siguiente viaje a Bolivia! Aquí la naturaleza te habla con silenciosamente con sus islas dentro del salar, con su sal en el piso y sus diferentes formas, con ese espejo de agua que solo aquí puedes encontrar.
Y en verdad les cuento que en Perú también tenemos un Salar conocido como Maras pero esté salar es pequeño, es bello sí pero Uyuni es único en el mundo, donde tiene muchas cosas interesantes que ver y creo que para mí, en mi caso particular Uyuni me marco mucho no solo con el hecho de poder recorrer el salar sino también con el hecho de que tuve mucha suerte de conocer muy buenas personas en esta excursión, bueno ¡sigamos con la explicación de mi visita a esta parte de Bolivia!
Luego de caminar por una calle con la señora Coreana encontramos muchas opciones para poder visitar el salar de Uyuni, en ese caso ella decidió tomar el que la llevaba hacia Atacama también y yo tome el de solo un día que incluía la visita al cementerio de trenes y además la alimentación dentro del salar de Uyuni, los traslados y el guía que era un amplio conocedor del lugar al que estaba próximo a visitar ¡el mágico Salar de Uyuni! Estaba esperándome.
Era momento de despedirse, era momento de decir hasta pronto a otra buena persona que había conocido en este viaje como lo fue la señora Coreana así que me tuve que despedir de ella ya que fue la primera en partir rumbo al Salar con su grupo, pero antes aproveché la oportunidad para decirle que me tome una foto con una escultura de una mujer alzando las manos que encontramos en el pueblo de Uyuni, también me tome fotos con la señora pero lastimosamente he perdido esas fotos al igual que muchas otras, muchísimas otras más de mi viaje a Bolivia solo les puedo mostrar las que tengo en mi Facebook para poder compartirla con todos ustedes.
Bueno les sigo contando mi experiencia en Uyuni, una vez que se fue la señora Coreana con su grupo de excursión yo me quedé solo pero eso solo fue por un instante porque adivinen con quienes me encontré, pues con con quienes más con Diana y su amigo colombiano jajaja me los estaba encontrando ya por tercera vez, la primera fue en el lago Titicaca, la segunda en La Paz y ahora esta tercera vez en el pueblo de Uyuni, Diana me contó que había llegado a Uyuni a través del tren y que la experiencia estuvo buena y recomendable así que si ustedes tienen tiempo pues ¡háganlo! Luego de caminar con Diana y su amigo por Uyuni pueblo era momento de volvernos a separar ya que ellos habían reservado para ir al Salar con otra agencia de viajes.
Hay algo que si les tengo que confesar y es que en Bolivia yo me sentía un habitante más de la ciudad, podía pasar fácilmente como un boliviano mientras no hablara y dijera alguna palabra así que no se dieran cuenta que era peruano, esto les contaré que fue una super pero gran ventaja para mí ya que cuando fui a reservar con la agencia de viajes para ir al Salar de Uyuni pensaron que era Boliviano y me dieron una tarifa menor y ya cuando les daba mis datos se daban cuenta que era peruano además que yo el más hincha de mi país tenía mi polo blanco de la marca Perú que estaba promocionando de alguna manera mi país jeje
Luego de despedirme por tercera vez de Diana y su amigo colombiano que no hablaba mucho, me quedé en la puerta de la agencia de viajes esperando que trajeran la movilidad que era una cuatro por cuatro, la verdad que no se de carros pero, yo les diría que fue ese tipo de carro a todo terreno para entrar al Salar de Uyuni.
Estuve esperando en la puerta de la agencia poco menos de quince minutos y así luego llegó la movilidad en unos instantes ya me encontraba dentro del carro me senté adelante ya que era un viajero solo y también habían dentro de mi carro otros visitantes más, era fácil de darme cuenta de donde provenían puesto que escuchar a un argentino es sencillo, ese acento del che los delataba fácilmente y también en el grupo conocí a tres españoles más en total éramos tres chicas de Argentina, un chico de España, dos chicas de España, el conductor que era Boliviano y yo el Peruano de Perú y les digo esto, por que como estaba con mi polo ya no me llamaban por mi nombre sino que me empezaron poner el nombre de mi país, me llamaban “Perú” ¡a mucha honra!
Al inició en el grupo yo era un poco uraño, esto quiere decir tímido en mi país, así que no hablaba mucho con ellos pero luego empecé a hablar con cada uno de ellos y me cayeron muy bien, sin duda alguna eran la compañía perfecta para mi excursión al Salar de Uyuni.
Visitando el cementerio de trenes antes de entrar al Salar:
Lo primero que fuimos a conocer fue el cementerio de trenes, allí hicimos una pequeña parada para ver los restos de varios trenes que estuvieron allí, el cementerio era algo que no había pensado encontrarme en mi visita al Salar me había enfocado tanto en conocer el salar de Uyuni que había olvidado por completo que también existía este maravilloso lugar, en verdad estar aquí le daba en medio de la nada y sin presencia humana les daba al cementerio ese toque especial como si fueran grandes animales que algunas vez existieron en la tierra y que ya habían desaparecido, que se habían quedado inmortalizados en estos amplios terrenos para que cada uno de los visitantes que pase por Uyuni los pueda ver ante o después del Salar de Bolivia.
En el cementerio de trenes el guía nos dijo que podíamos quedarnos máximo unos 20 minutos aproximadamente y que empezaron a recorrerla, nos explicó la historia de este y antes de que terminara de contar yo ya estaba emocionadísimo y empecé a caminar rumbo al cementerio de trenes mirando cada detalle de su construcción, esto era como si fuera, queridos amigos, un museo en la nada con mucha historia.
Quizás a algunos viajeros ver pedazos de trenes no sea nada interesante, pero créanme está en un lugar que el paisaje le da un visto y originalidad única, no solo pude ver trenes completos sino también piezas de ellos colocadas en diferentes partes de muchos tamaños y digamos hasta casi difícil de que alguien se los pueda llevar ya que sin duda alguna se notaban que eran piezas muy pesadas, estos trenes eran muestra de los tiempos gloriosos que alguna vez Bolivia vivía a alguien le suena minas de plata de Potosi ¿sabías que en Bolivia se encuentra una de la ciudades que fue una de las más ricas del mundo? Esa ciudad fue Potosí gracias a la minas y a toda la plata que se extraía de allí y estos trenes también fueron usados en tiempos auge económico del país altiplánico.
Cada uno de los trenes era usado en la ruta que conectaba a Uyuni con la ciudad de Antofagasta que ahora pertenece a Chile y son como un fiel testigo de ese pasado que ya no existe, pues como les he contado anteriormente Bolivia no cuenta con acceso al Océano Pacifico y en estos momentos se encuentra en plena sustentación con la corte internacional de la Haya para poder regresar a tener soberanía en el mar boliviano que alguna vez existió.
Otra cosa que les puedo contar del cementerio de trenes es que los trenes que se ven aquí fueron parte de los primeros trenes en llegar y ser usados en Bolivia estamos hablando allá aproximadamente a finales del siglo XIX, estos trenes son unos testigos silenciosos del pasado pero no siempre son silenciosos ya que el guía nos contó que el viento corre por momentos con fuerza que hace que se choquen con el metal y se escuchen los silbidos como si aún estuvieran funcionando, como si aún se resistieran a ser olvidados y hoy son parte del complemento perfecto para visitar el Salar de Uyuni.
Se puede subir en alguno de los vagones con bastante cuidado de no lastimarse para no recibir algún corte del metal oxidado de los trenes cuando te acerques vas a ver que hay algunos trenes que tienen muchas palabras grabadas como por ejemplo una que esté en una de mis fotos que decía “Se necesita un mecánico con experiencia” yo me convertí en un niño como quién está en un parque de diversiones y empecé a subirme y a tomarme muchas fotos para poder mostrarle a mis amigos de Perú que vengan a conocer también esta parte de Sudamérica.
Llegando al Salar de Uyuni:
Ya luego de haber tomado las fotos respectivas y de haber visto el paisaje del cementerio de trenes, subimos nuevamente a la movilidad esta vez con destino al mágico salar de Uyuni, conforme el carro avanzaba uno podía darse cuenta que estábamos ya llegando a esta nueva aventura, la tierra se mezclaba con la sal, la tierra empezaba cada metro a desaparecer poco a poco y se iba convirtiendo en sal, sin duda alguna, queridos amigos, estábamos ya entrando al salar más grande del mundo hecho por la madre naturaleza.
Hay muchas épocas en las que puedes ir a Uyuni y puedes encontrarte con muchas pero muchas formas de ver la naturaleza en su esplendor total, si vas en tiempos de lluvia vas encontrar Uyuni como en estuvieras en el cielo ya que el agua del salar hace un juego de ilusión perfecta con el cielo azul lleno de sus nubes blancas ¡inmensamente grandes! Y perfectos para tomarte las mejores fotos, si vas en temporada seca vas encontrarte en un lugar blanco que me hacía recordar al salón de entrenamiento de Goku en Dragon Ball Z cuando ingresan a la habitación del tiempo en donde mirando a 360 grados no se puede ver nada ni nadie más que tú y el salar ¡sencillamente espectacular!
En mi caso queridos amigos, les contaré que fue en un mes en el que pude encontrarme con los dos ambientes para mi gran fortuna y así poder ahora compartirlo con ustedes, el guía que me tocó en la excursión se notaba que quería mucho a Uyuni así que aproveché en preguntar todas las cosas que pudiera saber para seguir conociendo más de las perspectiva de los residentes de Bolivia, asi que mi consejo de conejo es ¡traten de hablar siempre con el guía cuando viajan solos! Es él que más sabe del lugar y los va dar todos los consejos de que hacer donde ir y donde no ir, en este caso de la emoción no pensé en que destino me venía después me desconecte totalmente de mis planes, mi cabeza y mente estaban en blanco como el salar de Uyuni.
Les cuento que la historia del salar de Uyuni es enigmática y maravillosa lo que puedo recordar es que el salar no siempre fue así sino que sus orígenes datan de muchos, millones de años antes de que mismo hombre pudiera existir en donde existió una laguna y tiempo atrás inclusive una isla pues al parecer el Océano Pacifico llegó a cubrir esta parte en tiempos donde ningún hombre en el mundo existía aún, ya después les voy a ir mostrando los cerros que están dentro del salar con unas plantas de cactus gigantes que en verdad no son solo cerros sino que eran parte de lo que serían las islas que cubrían el lago hace milenios.
Una cosa que les quiero aconsejar también, queridos lectores, es que no olviden de llevar unas gafas de sol ya que el brillo del sol puede lastimar sus ojos por el reflejo del salar, en mi caso no me compré ningunas gafas oscuras así que por momentos me sentía más chino de lo que ya era, mirando el salar con mis lentes igual lo pude disfrutar pero, al ser un lugar natural, no olviden de ir de una manera deportiva, de colocarse el bloqueador, tener unas zapatillas, y un sombrero para poder cubrirse de los rayos del sol que en algún momento de mi visita llegaron a ser intensos.
El Salar de Uyuni es mágico y el guía fue tan amable conmigo y con mi grupo que nos bajamos en una parte del salar y era así la primera vez que estaba teniendo contacto con esta naturaleza que podría sentirme en el cielo y no se si llegaré después de muerto al paraíso ya que soy agnóstico pero puedo imaginarme que quizás este paraíso que alguna divinidad puede crear, debe de guiarse definitivamente de como luce el Salar de Uyuni una de las maravillas naturales del mundo, caminar por el salar por la parte seca fue toda una experiencia en esa parte el cielo era azul intenso y las nubes se mostraban como dioses en la parte alta de Uyuni.
A pesar de estar empezando a caminar por el salar por la parte seca, mis zapatillas se empezaron a cubrir con esta sal sagrada, en verdad no me importo que esto sucediera aquí les comparto una foto de cómo estaban mis zapatillas con sal:
Seguíamos caminando con mi grupo y pasamos por un parte que era seco y otra parte que era con el piso de agua ¿Qué creen que hice? Pues me puse a tocar el agua salada y a quitarme las zapatillas para caminar sobre ella, era toda una experiencia ¡háganlo!
Y luego seguíamos avanzando para mi sin perspectiva estábamos avanzando a un rumbo desconocido allí nuevamente hicimos una parada y empezamos a hacer las poses que todo viajero que pisa Uyuni tiene que hacer es un juego, un efecto que cámaras quizás, pero no, no es así es la misma maravilla de Uyuni que te provoca seguir haciendo cada una de las poses que tú quieras.
En el salar pudimos jugar como niños, como ya se están dando cuenta ¡claro que sí! Es una maravilla que había estado esperando por mucho tiempo y quería conocerlo todo y disfrutar cada minuto aquí.
Una isla de cactus enormes dentro del Salar de Uyuni:
Tiempo después estábamos ya llegando a lo que se conoce como Inkahuasi, una de las islas del salar de Uyuni allí podíamos caminar hasta una cierta parte ya que luego nos encontramos con un cuidador que nos dijo que teníamos que pagar si queríamos seguir subiendo, en ese caso me tuve que conformar con quedarme solamente hasta la entrada sin embargo, la vista del salar y de la isla con su cactus fue espectacular y asombroso. Allí en el la isla me pude encontrar con un perro muy cariñoso que lo convertí en mi hijo de Uyuni durante mi paso por esa isla, lo puedo recordar ya que me tome una foto con él, aquí se los presento:
Adicionalmente en esta parte de la isla, a los pies de ella se estacionaban todos los demás autos que iban llegando y era justamente al costado de ella donde almorzamos al aire libre con mi grupo las chicas de Argentina y España, el guía si se fue a comer con otros guías y luego nos dijo que iba a regresar después para que nos relajáramos y tuviéramos tiempo de recorrer esta parte del Salar.
Y es aquí queridos amigos donde comimos en el aire libre en una mesa que estaba allí, no recuerdo mucho que fue lo que nos dieron pero creo que era pollo y de beber si me acuerdo que fue agua y gaseosa. Allí me quedé conversando con mi grupo y luego de ello ya uno podía hacer lo que quería alrededor del Salar, algunos se iban a sentar en medio de la nada a contemplar el paisaje, otros subían a la parte alta de la isla Inkahuasi
Me estaba olvidando de contarles que también pudimos visitar un hospedaje que estaba dentro del mismo salar de Uyuni ¿adivinen de que estaba hecho? Pues nada más y nada menos que ¡de la misma sal de Uyuni! ¡Increíble! No podía imaginar el ingenio de los pobladores para haber podido construir una casa de sal
Otro punto que también vimos fue una especia de monumento con varias banderas de países que adornaban en la parte alta y empezaban a flambear con el viento que corría en el salar allí no dude en tomarme una foto y aquí se las comparto, de lo que soy oscuro con el salar que era blanco y mi polo que también lo era parecía como si fuera aún mucho más negro de lo que soy ¡me encanta! Allí recuerdo que otro peruano vio que estaba con mi polo de Perú y me dijo ¡Viva el Perú! Caraj…! (no pongo la palabra completa ya que es quizás una mala palabra para algunos)
Queridos amigos no hay duda que el salar de Uyuni es la ventana de Bolivia al mundo es un lugar maravilloso en donde inclusive Bolivia también lo ha ido promocionando en sus videos turísticos, me da mucho gusto saber que aún existen en el mundo espacios auténticos como el salar de Uyuni donde puede verdaderamente disfrutar de estar en contacto con la naturaleza con aproximadamente 10 mil millones de sal en donde cada año se retira sal para la venta y hasta construir el hotel de sal que les mencioné anteriormente.
Y adivinen a quienes me encontre por cuarta vez en el Salar de Uyuni, pues a quienes más que a los chicos colombianos jaja y esta si fue la última vez que los vi y me tome esta foto del recuerdo, ellos fueron luego rumbo al desierto de Atacama y yo ya les contaré después donde me animé a ir, aquí les presento a Diana y a su amigo silencioso:
Ya luego de estar en los alrededores de la isla Inkahuasi, nos transportaron a un lugar donde vendían artesanías básicamente aquí se encontraban muchos adornos hechos con la sal de Uyuni, como llaveritos por ejemplo además de otros materiales como unos pantalones de tela, chullos entre otras cosas más, aquí si no llegué a comprar nada solamente me quedé observando todo lo que ofrecían, en verdad les cuento que ahora que lo pienso no me llegué a comprar nada durante mi viaje a Bolivia puesto que estaba como mochilero.
Luego ya en el auto junto con los chicos de mi grupo seguimos recorriendo el salar de Uyuni que tenía muchas sorpresas para todos nosotros, encontramos por ejemplo una especia de mini pirámides de sal que pude tomar una foto y se los comparto aquí:
Luego de haber recorrido el Salar de Uyuni, era momento de despedirme nuevamente de las increíbles personas que había conocido en el salar de Uyuni, en conclusión queridos amigos, vengan a este lugar porque les puedo asegurar que van a pasarla genial no se van a arrepentir es parte de lo mejor que Bolivia tiene y no es costoso está al alcance de todo buen viajero que pase por Sudamérica y quiera vivir esta experiencia única.
Una vez llegado al pueblo de Uyuni, me fui al terminar de buses para saber dónde me podía ir la verdad que ahora sí no sabía dónde podía llegar, solo sabía que me sentía muy feliz y empecé a averiguar en cuestión de minutos mi siguiente destino ¿adivinen donde me fui? Pues nada más y nada menos que a la ciudad de Potosí a conocer las minas de plata más fabulosas de Bolivia pero esto ya se los contaré en mi siguiente aventura de viaje al país de la virgen de Copacabana y de danzas milenarias.
Espero que les haya gustado esta aventura de mi viaje al Salar de Uyuni, y que pronto también se animen a conocerlo por que va a ser una experiencia que los va a marcar tanto como lo hizo conmigo ¡muchas gracias por leer esta experiencia! Nos vemos en la siguiente aventura de mi viaje a las minas de Potosi.
¡Hasta pronto viajeros! y muchas gracias por leer esta experiencia al mágico Uyuni
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