Subida cubierta de nieve

Bilbao

Subida a la cima cubierta de nieve

La belleza natural de España nos ofrece kilómetros y kilómetros de paisajes muy variados. Así, se puede ir de la ciudad a la montaña en tan solo unas horas de autobús.

El trayecto en autobús es un poco estresante. Hay muchas curvas, que te revuelven el estómago. Pero merece la pena, porque, al final, siempre te alegras al ver la nieve bajo el sol.

Primero, llegamos a un punto turístico. Subimos por una plataforma de madera, hasta coger una especie de teleférico.

Los paisajes rocosos ya son una maravilla.

La piedra deja que el agua salga sutilmente. De esta manera, se aprecia desde lejos una fina cascada.

Los colores y la pureza del paisaje te hacen creer que estuvieras ante el lienzo de un virtuoso pintor.

Una vez que hemos llegado a lo alto, con vistas a la inmensidad, tenemos la oportunidad de contemplar la grandeza de las montañas, la pureza y la elegancia de la nieve.

Además, tenemos la oportunidad de divertirnos un poco con la nieve. Por un momento, volvemos a encontrarnos con el niño que llevamos dentro.

Y luego, hay que bajar. Retomar el camino, pero esta vez en sentido contrario, en el mismo teleférico.

Montamos de nuevo el el autobús, en dirección al mar. Y sí, como ya os he dicho, en España se puede ir de la montaña nevada a la fina arena de la playa en el mismo día.

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