De Valencia a la preciosa ciudad de Bilbao

Tras estar visitando Valencia durante una semana, tuve que asistir a una conferencia en la que se reunían un montón de investigadores científicos. Tuvo lugar en la ciudad más espectacular de toda España: Bilbao. Como estaba en Valencia, tuve que coger un bus. Tardaba 6 horas porque, en su ruta, pasaba por algunas ciudades bastante bonitas. Me costó unos 47 € llegar a esta ciudad del norte llena de sorpresas, con paisajes espectaculares y un ambiente mágico. Tanto Bilbao como sus habitantes esperan a los visitantes con los brazos abiertos; de hecho, la ciudad ofrece un montón de atracciones para que la gente pueda disfrutar y visitarlas, sobre todo cuando empiezas a deambular por sus calles, sus plazas y a admirar su río. Es una experiencia inolvidable. Aunque llegué cuando ya se había hecho de noche, la gente de Bilbao fue muy simpática conmigo y me indicaron el camino hacia mi hostal. Son muy hospitalarios con los que vienen a visitarlos y los invitan a acompañarlos en sus visitas, así que los extranjeros no se sienten tan alejados de su país y pueden hacer amigos con mucha facilidad. Se sienten en casa de verdad, igual que los habitantes de Bilbao. Bilbao, llena de vida y de mucho encanto, es el destino ideal para ir un fin de semana a explorar, por ejemplo. La ciudad ofrece un montón de posibilidades de ocio geniales, y hay unos cuentos lugares de gran interés que son imprescindibles de ver.

Entre las costas, mirando hacia el océano y a los valles verdes del norte de España se encuentra la animada ciudad de Bilbao. Es una zona polifacética: aúna las características del norte de España y tiene unas zonas naturales protegidas que enriquecen la naturaleza de la ciudad y rodean el casco antiguo, lleno de edificios de tiempos pasados y una arquitectura muy bien conservada. Es una zona mucho menos turística que otras partes de España, salpicada de puertos de pesca de otras épocas, de pueblos de montaña, pero también llena del entusiasmo de sus habitantes, que se esfuerzan en mantener sus tradiciones a base de canciones, bailes y otros juegos populares españoles. La ciudad es mucho más de lo que aparenta, es un verdadero tesoro, aunque lleve tiempo descubrir todos sus secretos. Las estrechas calles del casco antiguo cuentan historias y leyendas que han convertido a este pequeño puerto nacido en el río en una referencia para el mundo entero.

Los visitantes que vengan a Bilbao no se quedarán sin cosas que hacer. La parte antigua de la ciudad alberga un montón de monumentos de gran valor histórico y cultural. La ciudad tiene una gran variedad de atracciones que visitar, como la emblemática plaza del Arenal, a la que la gente puede ir a relajarse y a descubrir las vistas más modernas de la ciudad. Los parques y los jardines de la ciudad son otra visita obligada en Bilbao. La gente puede relajarse en uno de los muchos parques de Bilbao cuando necesite un descanso de la ciudad, y el más famoso es el parque de Doña Casilda, donde la gente puede disfrutar de la compañía y de las mejores vistas de la ciudad, aunque no es la única opción. Uno, dos o tres días nunca van a ser suficientes para descubrir Bilbao por completo, pero los visitantes pueden hacerse una idea de la ciudad y de sus alrededores. Seguro que se quedan con ganas de volver para conocer más a fondo este rincón del corazón del mundo. Esta ciudad ofrece unas vistas espectaculares mezcladas con una arquitectura muy moderna, con edificios del estilo Art Decó que bordean el río. Para aquellos que quieran descubrir el estilo de vida y los productos locales, Bilbao es una parada obligatoria. El mercado al que íbamos normalmente abre de lunes a viernes de 8 a. m. a 2 p. m. y de 5 p. m. a 7 p. m. Es mejor ir a visitarlo por la mañana temprano para disfrutar de la manera en la que la luz se cuela por los enormes cristales del edificio Art Decó. Si estás buscando otros sitios que ver en Bilbao, seguramente te guste la zona de La Ribera. Este barrio ha reformado sus antiguas estructuras industriales, preservando la esencia de la ciudad y su originalidad.

1. Museo Guggenheim

Nuestro primer objetivo en este viaje era visitar el maravilloso Museo Guggenheim, que ofrece muchísimo que ver y descubrir, empezando por su original arquitectura, famosa en el mundo entero, y siguiendo por su interior. Si eres un interesado del arte o de la arquitectura, este museo es una parada obligatoria en tu viaje. Yo llevaba ya unos años queriendo ir y planeando la visita, y ver esta obra maestra ante mis ojos fue un sueño hecho realidad. es el objetivo principal del viaje por España de muchísima gente que viene de mochilera en busca de aventura. El Museo Guggenheim está abierto de martes a domingo, de 10 a. m. a 8 p. m., y en verano abre todos los días. Es la mayor atracción de la ciudad de Bilbao, no puedes venir a esta ciudad sin visitar esta maravilla de la arquitectura y el arte. Es el destino ideal para los amantes del arte moderno y contemporáneo. Además, a pesar de su apariencia de edificio alienígena, la arquitectura del Museo Guggenheim está estrechamente relacionada con el sitio del que vino en un principio. de hecho, el edificio hace de enlace entre la ciudad y el río: por el sur, el edificio recoge la arquitectura de la ciudad, con sus ángulos rectos y ventanas alineadas, mientras que por el norte podemos ver el río reflejado en el museo. El Museo Guggenheim de Bilbao ha transformado Bilbao completamente, y la ha convertido en una ciudad de modernidad, de cultura y arte, que atrae a un montón de personas que quieren descubrir esta parte del mundo, no tan conocida como otras grandes metrópolis como Madrid o Barcelona. Hoy en día, Bilbao tiene su sitio en el mapa del mundo, y ha cambiado radicalmente tanto su imagen como su reputación. Bilbao atrae a muchísima gente, y este edificio es uno de sus mayores atractivos. En otra época, este lugar era la zona donde vivía la gente mayor de la ciudad, y ahora se ha convertido en una de las zonas más modernas y solicitadas de todo el mundo. El diseño se ha basado en el puerto que había antes, que era la fuente de ingresos de sus habitantes y de la ciudad, que conserva sus elementos históricos. Los muros están hechos de una sustancia que permite observar, en cualquier momento del día, los tonos que la luz proyecta sobre el museo.

2. El puente Zubizuri

Nuestro segundo destino en este viaje era el puente Zubizuri, una obra maestra a la que también se le llama el Puente de Calatrava, en honor a su arquitecto, o el Puente Blanco. Tuvimos la suerte de cruzarlo y nos sentimos muy orgullosos de ello, porque este puente es una obra maestra de la arquitectura. Es el enlace entre dos barrios y, a pesar del criticismo que suscitó en un principio, según nos contó un amigo español, ahora se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. El puente Zubizuri es uno de las construcciones modernas que han contribuido a la renovación de Bilbao. Atraviesa el impresionante río Nervión, y facilita el poder moverse de un sitio a otro del corazón de la ciudad. La estructura de este puente es espectacular, y el color blanco la resalta aún más, convirtiendo una enorme estructura de metal en un añadido al encanto del río Nervión. Teníamos curiosidad y le preguntamos a la gente sobre el nombre tan raro que tiene porque, aunque sabemos algo de español, nos parecía una palabra complicada. Nos contaron que Zubiuri significa "puente blanco" en su dialecto, dándole aún más originalidad. Después cruzamos el puente de San Antonio para ir a la otra parte de la ciudad y descubrir la iglesia que lleva el mismo nombre, además de la catedral. Los dos edificios que visitamos tienen un gran valor simbólico para la ciudad, y tienen un aire muy mágico. De los dos monumentos, la Catedral de Santiago merece la pena si estás en Bilbao, por su estilo gótico y su arquitectura única increíblemente conservada, que deja a la gente sin palabras.

3. Teatro Arriaga

Dar un paseo por la ciudad nos permitió descubrir muchísimos aspectos culturales, como el precioso teatro nuevo del Bilbao: el teatro Arriaga. También está en el corazón de la ciudad, y nos impresionó un montón su arquitectura. El interior es igual de impresionante, tiene una escalera enorme y está todo enmoquetado en rojo. Subiendo las escaleras llegamos al patio de butacas, que tiene 3 pisos, y desde donde pueden verse actuaciones a lo largo de todo el año. Luego continuamos nuestro viaje cultural por otro museo dedicado a la cultura y al arte, aunque este no es tan conocido. El Museo de Arte de Bilbao sigue siendo uno de los museos más grandes de España. Nos tomamos nuestro tiempo para descansar y relajarnos en la terraza de fuera, mientras disfrutábamos de unas vistas impresionantes del parque Doña y admirábamos las obras maestras que cuentan la historia de décadas enteras de herencia cultural.

4. El Palacio de Congresos y de la Música, o Palacio Euskalduna

También recorrimos la otra parte de la ciudad de Bilbao, para descubrir una de las ciudades más industriales de España, que combina modernidad con aspectos culturales. Esta ciudad ha conseguido reinventarse convertirse en un destino vacacional en pocos años, y ahora es un gran atractivo para turistas de todas partes del mundo. Un paso importante que dio esta ciudad camino a la modernidad fue la construcción del Palacio de Congresos y de la Música, en un terreno muy modesto en otra época, lleno de granjas y de actividades pesqueras. Hoy en día, la ciudad ofrece otro estilo, otro ambiente, y la mejor parada para los amantes de la música es, sin duda, este palacio tan impresionante. Uno de los guías de Bilbao nos ayudó y nos invitó a descubrir la cultura tan única de España, y también tuvimos una gran experiencia culinaria gracias a todos los restaurantes que hay por la ciudad, llenos de especialidades. Obviamente, es imposible hablar de Bilbao sin mencionar sus logros en cuanto a creación culinaria. Hay muchísimos bares en cada rincón de la ciudad, además de que hay locales con bebidas y tentempiés excepcionales. Bilbao alberga algunos de los mejores restaurantes del país. Disfrutamos mucho de la gastronomía y también salimos de fiesta. Gracias a eso, conocimos a un montón de gente con la que hablamos de la herencia cultural de la ciudad.

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