Bar Fragrances

Esta fue la parte más memorable de mi viaje, si vas a leer un pedazo de mi viaje a Berlín, que sea este; te prometo que no te decepcionarás, de verdad que fue una experiencia única. No sé cómo más describirlo, fue la experiencia más genial y el bar más especial que he visitado y, honestamente, el personal fue la mejor parte de toda la experiencia; súper bien portado, educado, amigable e increíble, literalmente quería hacerme su amiga y conocerlos fuera del bar. Bueno, hablemos ya de la experiencia y no dejes que babee contándote todo esto.

Veamos, el bar Fragrances se encuentra en el Ritz Carlton en Berlín y la dirección de este sofisticado hotel es: Postdamer Platz 3, 10785 Berlín, Alemania. Es muy fácilmente accesible vía transporte público, sólamente búscalo en Google Maps. La razón por la cual no incluyo un párrafo hablando de cómo llegar es porque, bueno, en Berlín las líneas de metro cambian un poco a veces y Google Maps es muy fiable en Berlín. Mi propia amiga incluso lo usó para que podamos llegar a los lugares. Vale, pues, quiero evitar toda la redundancia e ir directamente a las cosas más importantes.

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Pues bien, nos metimos al Ritz Carlton, nos acercamos a la recepción y preguntamos dónde estaba el bar, nos informaron que estaba en restauración. Estaba súper decepcionada porque de verdad esperaba poder ir. El muy amable recepcionista nos dijo que si queríamos probar los cócteles de Fragrances podíamos probarlos en el otro bar del hotel. Me entusiasmé una vez más y decidimos hacerlo. El amable recepcionista nos mostró dónde estaba el bar y nos preguntó si podía tomar nuestros abrigos. Era el hombre más cortés del mundo. Nos sentamos en el bar y un camarero llamado Christopher se acercó a nosotras. Se presentó y dijo que nos estaría atendiendo esa noche. Literalmente, era uno de los camareros más dulces con los que me he encontrado; todo acerca del Ritz Carlton fue perfecto.

Pero supongo que es tiempo de terminar la anticipación y decirles de qué se trata el bar Fragrances. Digo, como podrán deducir por el nombre, tiene algo que ver con perfumes y fragancias, pero ¿qué exactamente? Bueno, el bar Fragrances es el primero y único bar de perfumes en el mundo, donde hueles diferentes fragancias y escoges tu favorita. El camarero entonces crea un cóctel misterioso para ti basado en la fragancia que escogiste. Todo el proceso es demasiado genial y único también. El precio de los cócteles también era único. Cuestan aproximadamente de 14 a 16 euros. Digo, sí, es un poco más caro de lo que normalmente uno paga por un cóctel pero definitivamente creo que estás pagando por la experiencia y no puedes ponerle precio a una experiencia o al servicio del Ritz Carlton. Oh vaya, qué bien me ha quedado eso.

(Los selección de perfumes, no sé qué pasaba con todas esas cadenas).

Nos sentamos, todas las luces estaban tenues, las velas encendidas y podías ver al pianista preparándose para tocar. Deambulamos por los perfumes, tomándonos nuestro tiempo con cada uno y oliéndolos unas cuantas veces. Si piensas que elegir un perfume para comprarlo es difícil, espera a que estés escogiendo uno para un cóctel misterioso. No habían tantos perfumes, tal vez menos de 20 pero, de nuevo, creo que es porque el bar original estaba en renovación y entonces tenían menos bebidas disponibles.

No recuerdo cuál perfume escogió mi amiga pero el mío era Kenzo World, creo. Los nombres no son muy importantes. Quiero que tu experiencia sea única, así que no vayas sólo a husmear mi perfume y escoge el tuyo propio. Después de unos 5 minutos de oler todos los perfumes como 20 veces y luego oler café cada 2 segundos, escogimos nuestros perfumes y pedimos nuestros cócteles. Mientras esperábamos, el pianista tocaba una canción muy relajada, creando el ambiente en el bar y todo el lugar se sentía cálido. Estaba lleno de energía y al mismo tiempo era callado y sereno.

Nos trajeron nuestras bebidas, la mía vino en un vaso azul y estaba llena de hojas de menta y era espumosa, era algo para tomarse junto a la piscina en verano cuando uno se siente deshidratado. Por el otro lado, la bebida de mi amiga vino en un bol con una pluma encima. Sí, una pluma real y un bol. Sólo imagínate la diferencia entre nuestras bebidas, te mostraré una foto para que puedas verlo tú mismo.

(Nuestros cócteles).

Las bebidas estuvieron interesantes, pero lo que fue todavía más interesante fue la combinación del sabor de las bebidas; no has bebido nada que sepa así antes. Ahora, esto podría ser bueno en el caso de mi bebida y malo en el caso de la de mi amiga. La mía sabía bien, como dije antes, sabía como algo que tomarías mientras tomas el sol en Bali, pero el de mi amiga estaba algo raro, de hecho era como beber de una botella de perfume y el sabor era muy amargo y fuerte. El camarero vino de atrás del bar y nos preguntó si nos gustaban nuestras bebidas. Le dije que la mía estaba buenísima, pero que mi amiga no estaba disfrutando mucho la suya. Le preguntó cómo le gustaría que fuera y ella dijo: "Un poco más sutil, está muy fuerte", y él dijo "Está bien, puedo hacer eso. Veamos qué tenemos". Le trajo de vuelta su bebida y sabía mejor, no delicioso pero mucho mejor.

Mencioné que el ambiente del bar era único y de verdad lo era; me encantó. Ahora el pianista estaba tomando canciones de los clientes y cuando empezó a tocar de nuevo, nos pidió que cantáramos con él. Mientras lo hacíamos, los camareros empezaron a traernos diferentes instrumentos, como pequeños tambores y un montón de otros instrumentos que no sé cómo se llaman; fue muy gracioso. Entonces, estábamos tocando y cantando junto al pianista; muy memorable.

(El bar. No tengo fotos del pianista, pero era genial).

Luego, el pianista le pidió a una de sus amigas que se uniera y los dos empezaron a cantar juntos, era un dueto y, Dios, la mujer sonaba angelical. No sé cómo es posible que tuviera una voz así, pero sí. Y la última cosa graciosa fue que mi amiga fue al baño por un momento (que, por cierto, estaba tan limpio que no se lo imaginan) y mientras estaba sentada sola, Christopher me trajo un osito de peluche y lo puso en su asiento, y dijo que no querían que estuviera sola. El oso era muy lindo, no tienen idea, quería llevármelo a casa.

(El oso de peluche).

En general, esta noche fue una de las mejores y más únicas experiencias de Berlín y la aprecio totalmente, y me encantaría regresar, pero esta vez por favor, alguien invíteme mis cócteles; 16 euros por un cóctel es demasiado. Espero que disfrutéis este artículo, chicos, y gracias por vuestro apoyo innegable y por tolerar mis chistes.

¡Saludos!

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