Excursión Dinant y Luxemburgo. Parte I: Dinant

Cogimos el pack de estas dos ciudades, y aunque no nos arrepentimos de haberlo cogido así porque queríamos ver ambos lugares, la verdad es que nos faltó un poco de tiempo en cada ciudad, ya que son ciudades preciosas y que merecen totalmente la pena ver.

Dinant se trata de una ciudad más pequeña a las que visitamos en este tour, pero la verdad es que tiene mucho encanto, y fue uno de nuestros grandes descubrimientos de este viaje. La llaman la "hija del Mossa", siendo el Río Mossa el río que atraviesa la ciudad.

En esta ciudad no encontramos tanta gente como en las otras, por lo cual pudimos verla tranquilamente, sin tanto bullicio de turistas, lo cual se agradece.

Qué ver en Dinant

Después de callejear un poco por la ciudad, fuimos a la zona del río a pasear, donde hay muchas cafeterías y demás, y aunque no nos diera tiempo, tiene que ser una gozada sentarse a tomar algo allí con esas vistas.

Fuimos al puente más importante de la ciudad, Puente de Charles de Gaulle, un lugar desde donde se pueden contemplar de las mejores vistas de la ciudad. A lo largo del puente están colocadas distintas banderas de países de la Unión Europea, y además, en 2010, se hizo un homenaje al saxofón, habiendo una colección de 28 saxofones bastante bonitos y coloridos creados por cada país, debido a que Dinant es la ciudad donde nació el inventor del saxofón, Adolf Sax. En esta ciudad se puede visitar también el Museo del Saxofón, que se ha creado en la casa en la que habitaba Sax, donde se puede acceder gratuitamente.

Justo al cruzar el puente, dimos con la Colegiata de Notre Dame, un edificio religioso que a pesar de haber sido construido en estilo románico, tuvo que ser reconstruido en estilo gótico. Forma parte de las listas de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Sin duda, lo más bonito de este lugar son las vidrieras, enormes y desde luego, preciosas. Destaca también su torre, que tiene una forma bastante peculiar.

Otro punto de interés de Dinant lo constituye la Ciudadela, una gran fortaleza que se encuentra a lo alto de la montaña. Para subir a la Ciudadela hay que abonar 9,5€, pero hay que tener en cuenta que algunas de las zonas se encuentran restringidas. Hay que subir más de 400 escalones, aunque otra opción es subir en teleférico, que fue la opción que utilizamos debido al escaso tiempo con el que contábamos. Fue genial, ya que hay unas vistas espectaculares. Ya desde lo alto de la Ciudadela, se podía ver toda la ciudad, y era precioso. Estaba todo muy bien cuidado, y nos gustó mucho.

Al subir arriba, se hizo una recreación sobre la conquista de los alemanes, que la verdad estaba muy currada. Además, hay también un Museo de Armas, y un túnel lleno de una serie de paneles que contaban la historia del monumento. Conforme ibas pasando por un panel, te marcaba el año en cuestión, se iluminaba, y sonaban los sonidos que supuestamente habían tenido lugar en ese año, como sonidos de gente luchando, gritando, etc. La verdad es que es una visita interactiva que se hace muy amena, y te hace de veras meterte en situación.

A pesar de que esta ciudad sea algo más pequeña, y tenga menos puntos de interés que las otras que he comentado de este tour, la verdad es que se trata de una ciudad preciosa. Al no tener tanto tiempo, vimos la otra zona de la ciudad algo más deprisa, pero la verdad es que se podían ver casas y edificios muy bonitos.

Algo que nos quedó por ver, pero de lo que si oímos hablar es la Grotte de Dinant, conocida como “Grotte la Merveilleuse”, que es conocida como una de las cuevas más bonitas de todo el país. Se puede visitar, y está al lado de lo que es la ciudad, pero desconozco los horarios.

Espero que os haya gustado este post, y haberos descubierto una ciudad más que incorporar a vuestra lista de viajes. ¡Hasta pronto!

Galería de fotos