Delirium

Bueno, podría hablaros de las mil y una experiencias que he podido vivir a lo largo de mi viaje a Bruselas. Pero me gustaría resaltar uno de los sitios que me llamó tanto la atención: Hablo del Delirium, una especie de taberna de varios pisos en la que podemos encontrar una infinidad de variedad de Cervezas. Y es que, actualmente conserva el record Guinnes de la mayor carta de cervezas de todo el mundo.

Este curioso lugar, podemos encontrarlo en pleno centro de la capital Belga. Callejeando por la ciudad y recorriendo esas estrechas calles donde podemos, además, encontrar en los bares y restaurantes de alrededor el famoso plato típico de mejillones (no entiendo el porqué). No debe haber problema alguno en dar con el famoso Delirium, ya sea por su fácil ubicación como por ese barullo de multitud que va en aumento conforme vas acercándote al lugar. Eso sí, hay que tener cuidado porque se ha convertido en una franquicia y puede haber confusiones a la hora de entrar en el original. Como se dice por ahí, preguntando se llega a Roma.

Su nombre real sería Delirium Tremens, famosa marca de Cerveza Belga en la que el icono es un simpático Elefante Rosa con una importante graduación alcohólica, he ahí el origen del nombre Delirium Tremens o “Delirio Tenebroso”, ya que al tener bastante alcohol podrías llegar a tener ese Delirio, aunque a día de hoy no conozco a nadie que haya pasado de una señora borrachera como mucho y si a caso, acompañada de una breve resaca al día siguiente.

Como anteriormente comenté, el establecimiento contaba con varias plantas, cada una de ellas está personalizada de manera diferente, con diferente música e incluso diferente ambiente.

El precio no era muy elevado, también depende del tipo de cerveza que desea uno, si es de importación o exportación, o el tamaño del vaso (pequeño, pinta, etc).

Ya sea Viernes, Domingo o Lunes, siempre se encuentra de lo más ambientado. Es este típica taberna en la que te encuentras a gran diversidad de personas de distintos países, culturas, religiones bajo un mismo techo y compartiendo esa bonita afición que muchos practicamos: El amor por la cerveza.

No podría recomendar ninguna cerveza en especial de su amplia carta de más de dos mil cervezas de todo el mundo, porque todas las cervezas que he probado (ocho tipos distintos, como mucho) me han encantado y estoy seguro que la mayoría de ellas merecen la pena probarlas.

Si estás en Bruselas, o vas a ir en breve, es un sitio obligatorio en el que el viajero, Erasmus o turista no debe de perderse. Merece la pena ir, no os arrepentiréis.

Si después de tomarte esas deliciosas cervezas, te entra unas increíbles ganas de comer, puedes encontrar innumerables sitios donde sirven Gofres, muy típicos en Bélgica, que los sirven de todos los tamaños colores y sabores. Mi recomendación es que si el lugar donde sirve el gofre está más escondido y alejado del centro, mejor sabrá el gofre y más barato será.

Que lo tuyo no es lo dulce, si no lo salado, también puedes encontrar las famosas patatas fritas. A mi parecer es para comerlas una vez y no más, ya que en vez de estar hechas con aceite de oliva están fritas con mantequilla o manteca y llegan a ser algo empalagosas. Aunque para gustos, colores. Ya me diréis.

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