Un día por Beauvais
¡Muy buenas a todos! Como ya sabréis si habéis leído algunos de mis posts anteriores, este año estoy haciendo mi Erasmus en Amiens, una ciudad situada al norte de Francia. El pasado mes de octubre vino a visitarme un amigo, y se quedó de miércoles a domingo, cuando su vuelo salía este mismo día a las 9 de la mañana.
El problema fue que el último autobús del sábado salía desde Amiens para el aeropuerto París Beauvais a las 6 de la tarde, y el primero del domingo a las 2 de la tarde, por lo que era imposible llegar al aeropuerto a tiempo. Tampoco había disponibilidad de blablacar, ni trenes, por lo que decidimos irnos el sábado a la ciudad de Beauvais, a unos diez minutos en coche del aeropuerto, y pasar allí la noche, aprovechando de paso para descubrir la ciudad.
Beauvais es una pequeña ciudad y la capital del departamento de Oise, dentro de la región francesa Hauts-de-France.
En esta entrada, os cuento lo que hicimos, dónde nos quedamos para dormir, y cómo llegar a este aeropuerto desde la ciudad de Beauvais.
Alojamiento
Buscamos algo barato ya que solo íbamos a pasar la noche, y encontramos una habitación con baño privado en el HotelF1 Beauvais por tan solo 33 euros para dos personas. A pesar de ser un hotel de carretera y estar situado a las afueras de la ciudad, está rodeado de varios restaurantes, un centro comercial, y varias cadenas de comida rápida como KFC o Mcdonald’s.
Además, el personal de este hotel fue muy amable, y la habitación estaba limpia y era bastante acogedora. Si estáis en la misma situación que la de mi amigo y yo, y buscáis alojamiento para este tipo de ocasiones, os recomiendo que os quedéis en este hotel ya que para pasar unas horas está bastante bien y tiene buenas conexiones de transporte con el centro de la ciudad.
Qué visitamos en Beauvais
Desde Amiens, cogimos un blablacar para Beauvais el cual nos dejó justo a las puertas del hotel, así que nada más llegar hicimos el check-in y soltamos las maletas en la habitación. Como nuestro alojamiento se encontraba alejado del centro, teníamos que coger un autobús. Para ello, utilizamos la página web de Oise Mobilité, donde podréis encontrar todos los horarios, tarifas e itinerarios de los buses urbanos.
Esta página fue de gran utilidad ya que con tan solo poner nuestra ubicación y escribir la dirección hacia dónde íbamos, directamente nos indicó cuáles son los buses que debíamos coger para llegar a nuestro destino, el ayuntamiento de Beauvais, que se encuentra ubicado en el centro de la ciudad. Por si os sirve para un futuro próximo, tuvimos que coger el bus chrono número 2, que cuesta un euro.
La parada de autobús se encuentra justo al lado del ayuntamiento, así que esa fue nuestra primera parada. La fachada de este es bastante bonita, y delante del edificio hay decenas de fuentes que se iluminan por la noche y hacen del ayuntamiento un monumento con encanto.
Este da a una plaza llamada Jeanne-Hachette donde había un carrusel para los más pequeños y un pequeño mercado con puestos en los que se vendían productos típicos de la región y de Francia en general, como queso o vino, artesanía, ropa o libros.
Tras pasar esta plaza, comimos un bocadillo en la cadena de comida rápida Subway y seguimos visitando la ciudad, llegando al monumento más turístico e importante de la ciudad, la Catedral de San Pedro.
Viniendo de Amiens, donde se encuentra una de las catedrales más grandes Francia, no debería impresionarme fácilmente la magnitud de cualquiera otra iglesia. Sin embargo, esta catedral impacta nada más verla, y su interior, lleno de bóvedas, capillas y vidrieras, ¡es igual de impresionante que su exterior! Además, esta catedral guarda en su interior un reloj astronómico enorme y precioso. La entrada es totalmente gratuita.
Sí es cierto que por dentro la catedral está llena de andamios y soportes ya que su construcción está inacabada, pero aún así sigue siendo una auténtica obra de arte.
Justo al lado de esta catedral, se encuentra la iglesia de Basse Oeuvre, una pequeña capilla de la que nos llamó la atención su interior ya que es bastante sencillo y escueto, sin mucha ornamentación o decorados.
Tras dejar atrás esta iglesia católica, nos adentramos en los jardines del MUDO, el Museo de Oise. El edificio antiguamente fue un palacio y es por ello que parece un castillo o una fortaleza más que un museo. Como podéis ver en la siguiente foto, ¡es súper elegante y bonito!
Un consejo que os doy si visitáis Beauvais y Francia en general, es que tengáis cuidado con los horarios de cierre de monumentos, catedrales o museos ya que son distintos a los de España y cierran mucho más temprano. En el caso del museo MUDO, el horario es de once de la mañana a seis de la tarde, y cuando nosotros llegamos para visitar su interior justo lo estaban cerrando, por lo que no pudimos verlo.
Entonces, proseguimos nuestra visita por la calle Gambetta, la avenida comercial más famosa de la ciudad, y llegamos a la calle 27 de junio, llena de casas y edificios medievales, imperdible si venís a Beauvais. Al final de esta calle hay un centro comercial, así que estuvimos dando una vuelta por sus tiendas y al salir vimos la fachada del instituto Félix Faure, delante de la cual hay un espacio verde con bancos donde descansamos un rato.
Calle 27 de junio
Instituto Félix Faure
Después, fuimos hacia otro monumento importante de Beauvais, la iglesia de Saint-Étienne o San Esteban en español, más pequeña que la Catedral de San Pedro, pero igual de impresionante tanto por dentro como por fuera. Otra de las iglesias que recomiendan visitar en esta ciudad es la Colegiata de Saint Barthélemy, pero no tuvimos tiempo para visitarla ya que se nos hacía de noche y preferíamos volver a la parada de autobús que nos llevaría de vuelta al hotel.
El avión de mi amigo salía a las nueve de la mañana del día siguiente, así que sobre las ocho menos algo cogimos un autobús lanzadera nocturno por cuatro euros que llegaba hasta el aeropuerto de París-Beauvais. El ticket se puede comprar en el mismo autobús.
Y aquí finalizó nuestra escapada a esta ciudad del norte de Francia. Como os he dicho anteriormente, es bastante pequeña y en pocas horas podéis ver perfectamente los puntos de interés más importantes de Beauvais, así que, si estáis por París o en algún pueblo próximo y os sobra tiempo libre, ¡no dudéis en visitar esta ciudad francesa!
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