Bari

Bari es una ciudad italiana de la región de Puglia, al sur del país. Los italianos la llaman “el tacón de la bota”. Se trata de una ciudad costera con mucho ambiente durante todo el día, siendo un punto turístico principalmente entre italianos que llegan para desconectar y disfrutar de sus espectaculares playas.

Durante el día es una ciudad alegre, donde encontramos a sus habitantes hablando entre ellos de la vida cotidiana y vendiendo orechiette, taralli, verduras… mientras por la noche se transforma en una ciudad juvenil, universitaria, con numerosos restaurantes, bares de copas, música por la calle…  Bari se convierte en una gran discoteca ruidosa, con gente dispuesta a pasarlo bien hasta altas horas de la madrugada.

¿Cómo llegar a Bari?

Se puede llegar fácilmente por tren o autobús si te encuentras en otra región italiana, ya que la ciudad se encuentra bien conectada.

Si por el contrario no te encuentras cerca de la región de Puglia, la mejor opción es llegar en avión. Se puede llegar al aeropuerto de Bari y posteriormente coger un tren desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad. El trayecto dura 20 minutos y cuesta 5 €.

¿Qué ver en Bari?

Antes de recomendar algún monumento o edificio emblemático de la ciudad, sugiero pasear tranquilamente por las calles del centro histórico. Podemos perdernos por las numerosas callejuelas estrechas, donde encontraremos muchos tenderetes con ropa recién lavada en las puertas de las viviendas o sobre las ventanas. En los portales de las casas suelen haber mujeres preparando a mano las orechiette. Este tipo de pasta es típica de esta región italiana al igual que los taralli o los panzerotti. Además de ver como los preparan, puedes comprarlos e intentar cocinarlos en casa.

En muchas ocasiones te encontrarás las calles mojadas en el centro urbano. No te asustes ni pienses mal, es simplemente algo que les gusta hacer a sus habitantes. Los vecinos suelen limpiar varias veces al día las zonas de acceso a sus viviendas.

Bari es una ciudad un poco ruidosa, ya que tanto los coches como las motos, principalmente estas últimas, están siempre tocando el claxon. Los conductores suelen tener poca paciencia, por lo que, si un coche circula lento o tarda un poco en avanzar tras ponerse el semáforo en verde, no dudan en tocar el claxon. Los vecinos de la zona también suelen hablar en voz alta, a veces no sabes bien si están hablando de su vida cotidiana o están discutiendo.

Lungomare

Si quieres un poco de tranquilidad en esta ruidosa ciudad puedes pasear por el lungomare y sentarte en uno de sus bancos para gozar de unas maravillosas vistas del mar. A lo largo del paseo hay una gran noria desde la cual en la parte alta se puede ver una fantástica panorámica de Bari.

Castillo Normando-Suevo

Una vez dejamos atrás las callejuelas, llegamos a una gran esplanada donde se encuentra el castillo Normando-Suevo, lugar de defensa de la localidad durante varios siglos frente a los invasores que venían por el mar. El conjunto está compuesto por cuatro torres y un patio interior de estilo renacentista. El castillo fue fundado por los normandos en el siglo XI. Podemos contemplar dos partes claramente diferenciadas: el castillo de época bizantina y normanda, reformado en el siglo XIII y por otra parte los baluartes con torreones angulares sobre el foso, que se agregaron en el siglo XVI. El castillo es visitable, pudiendo descubrir las diferentes salas que encontrarás en su interior y exposiciones de algunos objetos de la época.

Basílica de San Nicola

En el centro histórico nos encontramos el espacio histórico-religioso más importante de la ciudad, la Basílica de San Nicola. Fue construida en el siglo XI para albergar las reliquias del santo que le da nombre. Esta iglesia, combina estilos románicos y bizantinos.

En el sur de Italia, al igual que en España, es tradicional celebrar procesiones. En mi viaje tuve la ocasión de disfrutar de una de estas procesiones, en la se porta a San Nicola en un trono hacia la catedral. El patrón de la ciudad ha dado lugar a la figura de Papá Noel. De hecho, podemos encontrar un pequeño museo sobre la navidad y Papá Noel en el castillo Normando-Suevo.

Catedral de San Sabino

La catedral de San Sabino se encuentra en la discreta Piazza Odegitria y fue construida entre los siglos XII y XIII. A pesar de ser la catedral de la ciudad, la Basílica de San Nicola es más importante para los habitantes de esta peculiar ciudad.

Teatro Petruzzelli

Cerca del puerto se encuentra el Teatro Petruzzelli, construido en el siglo XIX y de espectacular fachada.

Bari es una ciudad viva en la que se celebran numerosos eventos y fiestas. Curiosamente, el fin de semana que me encontraba en la ciudad se celebraba un gran premio de coches antiguos. Pude disfrutar de los antiguos coches de carreras, en particular Ferrari, como no puede ser de otra forma, tratándose de Italia.

Además de Bari, en la región de Puglia hay lugares que no te puedes perder, como el característico pueblo de Alberobello y sus trulli, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; los impresionantes paisajes costeros del pueblo Polignano a Mare o la emblemática ciudad de Monopoli. Otro aspecto que no te puedes perder es uno de los que más me han impresionado de Puglia, su deliciosa y variada gastronomía.

Buen viaje!

Top 3 lugares imprescindibles de Bari:

1.- Paseo por las callejuelas del casco antiguo

2.- Basílica de San Nicola

3.- Lungomare

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