Por los rincones de Barcelona

¡Hoola! Hoy voy a dedicar una entrada a una de las ciudades españolas más populares y visitada: Barcelona. ¿Qué tiene de especial esta ciudad para atraer y fascinar a tantas personas?

Venid conmigo a descubrir una pequeña parte de lo que Barcelona ofrece, a través de todos los lugares que yo visité, por primera vez, hace unos meses. Guardo tan buen recuerdo del viaje que esta gran ciudad volvió a estar en mi lista de deseos nada más regresar.

En primer lugar me parece importante avisar acerca de una cosa: las pronunciadas cuestas del centro histórico de Barcelona obligan a calzar unas buenas zapatillas de deporte, porque subir y bajar será una constante. Aun así, os aseguro que mercece la pena transitar las calles de la Ciudad Condal e ir descubriendo lo que oculta cada recoveco.

Monumentos y lugares de interés

El alojamiento en el que estuvimos se encuentra muy cerca de la emblemática Sagrada Familia de Antonio Gaudí (justo a un par de manzanas de la Plaça de Gaudí, un parque muy bien cuidado donde hay un bonito estanque). A pesar de tratarse de un lugar privilegiado, este espectacular monumento está un poco alejado de otras zonas de gran interés, aunque es posible ir de un lado a otro a pie (en nuestro caso, solo utilizamos el metro tres o cuatro veces para desplazarnos a determinados lugares a los que era imposible ir andando).

Vistas de la Sagrada Familia desde la Plaça de Gaudí

Detalle de la Sagrada Familia

Desde allí, tras atravesar algunas manzanas, descendiendo por el Paseo de Gracia, se llega a la Plaza de Cataluña. En el Paseo de Gracia se encuentran tanto la Casa Milá (“La Pedrera”) como la Casa Batlló, obras de Gaudí, cuyo interior puede visitarse. Los precios, en mi opinión, son un tanto elevados; a pesar del pequeño descuento que ofrecen a estudiantes, en la Casa Milá se pagan 16, 50 €, mientras que en la Casa Batlló el precio asciende a 20 o 21 euros por entrada.

A la Plaza de Cataluña le dedicamos bastante tiempo, pues nos parece un lugar más que agradable para pasar un buen rato y relajarse; en su entorno hay muchas tiendas (Fnac, El Corte Inglés, etc. ) y varios restaurantes. El único inconveniente que encontramos fue que la zona está siempre plagada de palomas revoloteando por ahí. Sin embargo, este lugar puede perfectamente ser la base desde la que explorar la ciudad: tomando la plaza como punto de partida se llega fácilmente a los lugares donde Gaudí dejó su huella.

Plaza de Cataluña al anochecer

Además, también desde la plaza se accede a La Rambla y es no solo recomendable sino obligatorio patear la calle entre el bullicio y el arte callejero que inunda el recorrido. Nos encontraremos al principio con la fuente de Canaletas y acabaremos en el Mirador de Colón, pero mucho antes nos desviaremos, a la izquierda, en el Carrer de Portaferrissa, para llegar al Barrio Gótico: no sabréis dónde mirar. Eso sí, llevad un mapa para que no se os escape nada. Allí se encuentran, por ejemplo, además de lo que queda de la Barcina romana, las conocidas Catedral de Barcelona y Basílica de Santa María del Mar. Por cierto, ¿sabíais que en una vidriera de la basílica aparece el escudo del Barça? Esto es porque el Club se ocupó del pago de una parte de las vidrieras que fueron devastadas tras un incendio ocurrido en la Guerra Civil.

Al margen de curiosidades, el mejor momento para visitar el mágico Barrio Gótico de Barcelona es, en mi opinión, por la noche. A nosotros nos dejó hipnotizados.

Un rincón del Barrio Gótico

Cerca del Barrio Gótico se encuentra, además, el Parque de la Ciudadela. Este parque, lleno de vida y ambiente, cuenta con amplios jardines coronados por una enorme y espléndida fuente, con varias esculturas y una escalinata.

Fuente del Parque de la Ciudadela

Actividades nocturnas

Las visitas que pueden realizarse en una ciudad con tanta riqueza histórica y cultural como Barcelona no pueden limitarse a la luz del día: la noche también ofrece numerosas posibilidades para seguir conociendo distintos rincones, como la maravillosa imagen que ofrece la Torre Agbar cuando está iluminada.

Me gustaría también hablar sobre el tour nocturno que hicimos por el Barrio Gótico, el cual arranca en el Arco del Triunfo de Barcelona y se adentra en distintas zonas y travesías. El tour fue una experiencia única, pues era temático: consistía en un “Horror Tour”, en el que se cuentan leyendas oscuras supuestamente ocurridas durante la Edad Media en las calles y edificios de este barrio. Por el tour pagamos 12 euros cada uno, lo adquirimos online y es el precio reducido para estudiantes. Mereció la pena cada céntimo pagado, creedme, lo pasamos genial; son unas dos horas acompañados por un espíritu. Si sois gente curiosa y buscáis que se os pongan los pelos de punta, no podéis perderos este recorrido. Fijaos si me gustó, que es probable que repita la experiencia cuando vuelva a Barcelona.

En cuanto a una zona para cenar o salir de copas, nos habían recomendado El Raval, un barrio con mucha vida donde encuentras gente de todas partes, pero lo cierto es que nosotros solo lo vimos de día. Acabábamos tan cansados que solo salimos una noche y tomamos algo cerca del Puerto. La decisión fue, sin duda, una consecuencia de vivir en Madrid y no tener el mar cerca.

Otras zonas turísticas

Para los futboleros

Un lugar que todos los amantes del Barça querrán visitar es el templo del equipo: el Camp Nou, en el que, además de acceder al campo de fútbol, se visita el Museo, donde se conoce su historia y se exponen los trofeos y las distintas equipaciones; también se ven otras estancias, como la sala de prensa, los vestuarios, etc. Para disfrutar de la “Camp Nou Experience: Museum & Tour” la entrada online cuesta la friolera de 25 euros por persona, pero si podéis esperar y comprar las entradas allí mismo, con el carnet de estudiantes os descontarán 5 euros.

Vista desde las gradas del interior del Camp Nou

Montjuic

En cuanto a otros lugares que no pueden dejar de visitarse, destacaré el Palacio Nacional de Montjuic (donde se halla el Museo Nacional de Arte de Cataluña), absolutamente grandioso, el Pueblo Español y el Parque Güell.

El Museo Nacional es una visita obligada para los amantes de las Artes, pues en sus salas se recorren grandes obras del estilo románico, gótico, renacentista, etc.; como edificio, sobresale especialmente su imponente cúpula principal. Hay precios de entradas reducidos para estudiantes, pero si vas un sábado por la tarde... ¡es gratis!

Por su parte, el Pueblo Español, en el barrio de Montjuic, es una atracción totalmente recomendable: sus espacios recrean los lugares más famosos de distintas ciudades españolas, los cuales se pueden incluso recorrer con un juego de detectives al estilo gymkhana (el Joc de Sarró). En cuanto al precio, este depende según la modalidad de la visita, pues también se pueden reservar visitas guiadas o contar con audio-guías. Por lo general, los estudiantes contamos con una entrada de unos 10 €. La visita por la noche debe ser sencillamente espectacular.

El Parque Güell

Por otro lado, el Parque Güell es quizás la zona más representativa de Barcelona y su visita (el precio de la entrada general es de unos 7-8 €) es absolutamente imprescindible para todo aquel que pase por esta ciudad. No obstante, os avisaré sobre las grandes cuestas que se encuentran hasta alcanzar la entrada al recinto… ¡había incluso escaleras mecánicas en medio de algunas calles para poder llegar arriba del todo!

Terraza del Parque Güell

Como véis, la ciudad de Barcelona ofrece multitud de lugares y atracciones, de los cuales únicamente comparto aquí con vosotros un pequeño bocado para abrir el apetito. Hablando de bocados, comimos fenomenal en todos los establecimientos que estuvimos; no fuimos a ningún sitio de los que nos habían recomendado sino que parábamos donde nos venía mejor. La verdad es que disfrutamos mucho de las tascas y tabernas que, ya desde fuera, invitaban a entrar. Una útima cosa en relación a la comida: el pa amb tomàquet sabe mucho más rico allí.

Ojalá pueda volver pronto y quedarme tanto tiempo como para ver y vivir Barcelona entera, destila una especial fragancia con aroma a luz, mar y arte.

Si verdaderamente estáis intrigados por conocer muchos más rincones de Barcelona, me temo que no os queda otro remedio: tendréis que coger vuestra mochila y perderos por sus rincones.

Y si tenéis dudas sobre cómo organizar el viaje, os aconsejo que leáis este post.

¡No os arrepentiréis!

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