Barcelona en metro
¡Ay! Estoy muy contenta porque no llevaba en Barcelona ni un mes y ya me había pasado de todo. Así que nada, ¡quédate un rato que voy a contarte cositas! En esta ocasión, voy a darte información básica sobre el metro de la ciudad, un medio de transporte fantástico.
¿Se cumplen los horarios?
La verdad es que sí. No recuerdo haber tenido que esperar más de 15 minutos entre un tren y otro.
Una espera determinada
Ya se sabe: a pesar de que haya que esperar entre un tren y otro, el simple hecho de tener que esperar aunque sea un solo minuto nos desespera. Más que nada porque se nos hace eterno.
Afortunadamente, además de en Noruega, en Barcelona también puedes saber exactamente el tiempo que falta para que llegue el próximo tren. Y todo gracias a un dispositivo electrónico que te lo marca.
Nada que ver con otras ciudades europeas
Con 27 años recién cumplidos, como aquel que dice, y aunque desde pequeña nunca he tenido el nivel económico de mis amigos para poder viajar, en los años de la carrera estoy recuperando el tiempo perdido. De hecho, haciéndolo por estudios me está permitiendo aprender muchas cosas que de vacaciones nunca hubiera sido posible.
Así que gracias a mi experiencia, puedo permitirme el lujo de comparar el metro de Barcelona con los que he conocido previamente: de Roma, de Lyon y de Oslo.
Antes pensaba que no encontraría otro a la altura del de Oslo, pero Barcelona rompió todos mis esquemas. Dejando algún que otro pequeño defectillo a un lado, se asemejan muchísimo.
Lo único que le falta al metro de Barcelona es una red más amplia que permita a sus viajeros llegar a casi cualquier destino desde cualquier parada de metro.
Aun así, el metro de Barcelona es muchísimo mejor que el de Roma, donde reina el caos y el retraso; no solo en el metro.
En cuanto al de Lyon, aunque reconozco que solo pasé una semana en la ciudad, la experiencia me dice que Barcelona suma más puntos.
Sinceramente, creo que es una de las mejores redes de metro de toda Europa.
¿Por qué es el mejor medio de transporte con el que moverse por Barcelona?
Barcelona dispone de una base sólida que se sustenta en el servicio a los turistas, los trabajadores, estudiantes y, en general, en cualquier persona.
No puedo hablarte de la bici porque desde que estuve en la ciudad condal, no cogí ninguna. Como siempre quiero llegar cuanto antes a los sitios... Además, que ir en bici sola y a un lugar alejado, pues como que no me convencía mucho. Y bueno, bueno, si entramos en el terreno amoroso y de las citas, a ver cómo te presentas arreglada después de haberte dejado el alma pedaleando...
Del coche ya lo he dicho todo en otras ocasiones: conducir y aparcar por Barcelona es un horror. Sobre todo los días festivos.
Al final, el metro es el medio de transporte más seguro y rápido con el que moverse por la ciudad.
¿Cómo está el precio de los billetes?
Si vas a estar en la capital catalana un mes más o menos, píllate un bono que se adapte a tus necesidades. Oscila entre los 45 y 60 €.
En el caso de ser únicamente para una escapada, el billete ronda los 2 € (pica, ¿eh? ).
Yo que tú me compraría el bono de 10 viajes, el T-10. Sale muchísimo más rentable: ¡9, 95 €!
De hecho, este fue el bono que solía comprar. Como no vivía lejos del sitio donde hacía las prácticas, no tenía que utilizarlo todos los días.
Me arrepentí de haber comprado varios bonos para el mes de julio, mi último mes en Barcelona. Me dejé llevar por la euforia de haber terminado los estudios... ¡Me dediqué a descubrir la ciudad como no pude hacer antes!
¿De cuánto es la multa por no tener el billete?
Nada más y nada menos que 100 €. Estoy segura de que ahora se te han quitado las ganas de dejarte el billete o el bono en casa.
¿Se suele respetar la norma?
Sí y no. Hay quienes se arriesgan a montarse en el metro aun sabiendo la cifra que tendrían que pagar si los pillan.
Y es que no en todas las paradas hay controladores. De hecho, no son pocos los que se aprovechan de esto y se saltan los controles mecánicos.
Otros tienen la poca vergüenza de pegarse a la persona de delante para pasar sin billete. ¡Es muy molesto!
Recuerdo perfectamente que una vez me di cuenta de que se estaban aprovechando de mí para colarse. ¡Menudo cabreo cogí!
Encima, cualquier le decía nada al tío... Tenía cara de muy pocos amigos y no había ningún controlador por la zona.
¡Es superofensivo para todas las personas que, como yo, pagamos el billete cada vez que nos montamos en el metro de la ciudad!
¿Es un lugar seguro a las tantas de la madrugada?
Pues no sabría decirte... Pero vamos, yo no lo recomiendo. Y menos si vas solo. En las paradas, suelen haber lugares por los que mejor no pasar. No es la primera vez que veo rondar por la zona a policías armados en compañía de sus fieles perros.
¿A qué hora deja de funcionar el metro de Barcelona?
Este sería otro de sus pequeños defectos: ¡el horario de clausura! En un mundo paralelo, el metro habría funcionado las 24 h, por lo que podría haber pasado más tiempo con mis amigos y los turistas habrían podido disfrutar más su visita a Barcelona.
Pero en fin, es lo que hay. Los horarios de 2016, al menos hasta finales de julio, fueron:
-
De domingo a jueves, abría hasta medianoche;
-
los viernes, funcionaba hasta las 02:00;
-
los sábados (mi día favorito para coger el metro) no cerraba hasta la mañana siguiente.
¿Qué se hace en estos casos? Utilizar las líneas de autobús nocturno
Imagínate que tuvieras que pasar obligatoriamente y de improvisto toda la noche fuera de casa. ¡No te preocupes! No hay que llamar a un taxi, y mira que en Barcelona es muy económico. Basta con pillar una línea de autobús nocturno.
Todos pasan por Plaza Cataluña, la más importante de la ciudad. Por tanto, no es complicado encontrar una parada.
¿Qué pasó en el último trayecto?
Acompañé a mi tía a su hotel, ya que no sabía orientarse por la ciudad. Y yo, la muy tonta, perdí el último tren.
El hombre que estaba echando las persianas me dijo que saliera pitando para no perderlo, que llegaría enseguida a la parada Paseo de Gracia, la principal y más concurrida de toda Barcelona.
A pesar de todos mis esfuerzos y la pedazo de carrera que me pegué para llegar a tiempo, me tropecé con una señora que me informó de que el último tren acababa de irse, que mejor cogiera el autobús nocturno.
La mujer era una empleada de mantenimiento del metro. Me recomendó otra salida que me condiría a la parada de autobús que me dejaría "más cerca de mi casa".
Total, que tuve que esperar lo más grande. Y por si fuera poco, sola. El wifi no cuenta como compañía. Lo único bueno es que en esa zona era gratuito.
¿Hay cámaras de seguridad en el metro de Barcelona?
¡Sí! Y lo comprobarás por ti mismo. De vez en cuando, por la estación se oye una voz que alerta de que, por razones de seguridad, el metro dispone de cámaras de videovigilancia. Aún recuerdo perfectamente lo que decía.
¿Alguna vez te ha ocurrido algo grave en el metro?
¡No! Grave, grave, no. Pero sí he tenido que aguantar en tres ocasiones las tonterías de otros italianos.
Te cuento un poco:
Una tarde, mientras esperaba el próximo tren, miraba los ratones blancos que suelen ocultarse bajo los bancos del metro. Precisamente donde quería sentarme. Total, que de pronto empiezo a escuchar a una pareja italiana hablando sobre mí de una forma no muy agradable. Ellos seguramente no sabían que los entendía perfectamente.
No hice nada porque, al final, cada uno tiene la libertad de opinar lo que le da la gana. Hubiera avisado a algún policía de los que patrullaban por la estación, pero me hubiera dicho: "Eso son asuntos vuestros". Pues eso.
En otra ocasión, una chica italiana se mofó de mí. Fue una tarde de junio, y quise posar para hacerme una foto cerca del metro. Esta vez tampoco hice nada, visto el veneno que salía de su boca. Para qué ponerme a su nivel... ¡A veces me avergüenzo de compartir género con tipas como ella!
Otro día, dos chicos italianos de unos 30 años empezaron a acosarme, pero pude escapar de ellos sin dedicarles una sola palabra. Con este tipo de personas es mejor no desperdiciar saliva.
Pero ¿de verdad hay que aguantar las tonterías de algunos italianos incluso en otro país? Lamentablemente, sí. Quizá esta reflexión le llegue a alguno de estos impresentables en algún momento y se le caiga la cara de vergüenza, aunque lo dudo. Más lo segundo que lo primero.
¿Me han robado en el metro?
Afortunadamente, ¡no! Aunque en una ocasión, una señora se acercó demasiado a mis bolsas de la compra. Por eso, lleva mucho cuidado con tus pertenencias cuando viajes en el metro. Según me han contado algunos amigos, o he vivido de forma indirecta, parece ser que el metro es uno de los lugares más fáciles donde meter mano a tus cosas.
¿La policía patrulla los subterráneos del metro?
Sí, pero no siempre. Cuando he visto a las fuerzas del orden en la estación, siempre ha sido en las paradas más frecuentadas y normalmente de noche.
¿Cuáles son las paradas más abarrotadas?
No sabría decirte con certeza, pero supongo que las paradas más próximas al centro:
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Diagonal;
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Paseo de Gracia;
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Plaza Cataluña;
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Jaume I;
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Urquinaona;
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Universidad.
A estas añadiría la de la Barceloneta, que te lleva directamente a la playa, y la de Les Corts, que conecta con un punto cercano al Camp Nou.
¡Cuántas escaleras!
No me digas que no te lo he avisado: ¡en los subterráneos del metro hay tropecientas escaleras! Obvio, ¿no? Pues, madre mía, no te puedes imaginar cuántas.
¿Hay ascensores a disposición de personas con capacidades diferentes?
¡Por supuesto! Hay que encontrarlos, pero "haberlos, haylos". Y no los pueden utilizar exclusivamente personas con problemas de movilidad, sino cualquiera. Muchos los utilizan para montar las maletas. Lo que no me hace gracia es que, como yo misma he visto, la gente con problemas tenga que esperarse y volver a llamar al ascensor porque alguien lleva demasiadas maletas.
¡Cuántos visitantes inesperados!
Si no me lo llega a decir una amiga, nunca me hubiera dado cuenta de que, por la noche, el metro se llena de pequeñísimos e incontables ratones blancos. ¡Ándate con ojo, porque se te acercan sin que te enteres!
Hay que reconocer que no es muy higiénico. Sin embargo, como defensora del medioambiente, quizá lo que podría hacerse es reubicarlos y llevarlos a otro lugar que no sea la estación.
Las salidas del metro
Lo último de lo que te voy a hablar es de las salidas del metro.
Eso sí, ten en cuenta que algunas de las paradas tienen dos o más salidas, y no las controlo todas.
Es un problema cuando no conoces la ciudad y debes reunirte con un amigo o con alguien a la salida del metro (y más si no tiene wifi).
Así que lo mejor es preguntar exactamente en qué salida os veis. De esta manera, no habrá confusiones de ningún tipo.
Conclusión
Ya en Italia, se me acelera el corazón al recordar mis momentos por el metro de Barcelona. Alegría, nostalgia... ¡todo en uno!
Si se te diera la oportunidad de poder visitar la ciudad, aunque sea por una vez, ¡coge el metro!
¡Gracias por acompañarme en este camino! Quizá de aquí a unos días vuelva a sorprenderte con otro artículo. Y por qué no, sobre mi amada Barcelona.
¿Te gustaría ponerte en contacto conmigo? ¡Mándame un privado y pregúntame o dime lo que quieras!
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Te aseguro que te contestaré en menos de una hora.
¡Hasta pronto!
¡Cuídate!
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- Italiano: Barcellona in metro
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