Barcelona, ciudad de Sol

¡Hola!

Bueno, estoy en la recta final de mi estancia en el extranjero (haciendo prácticas en Vigo) así que mis amigos y yo pensamos en hacer un último viajecito juntos. Decidimos pasar un fin de semana en Barcelona.

El viernes por la noche, nos vamos al aeropuerto, ¡hacia Barcelona! Nos encontramos con nuestra amiga en el aeropuerto por la noche y fuimos en taxi hasta el albergue. ¡Instalados! ¡Dios mío, veo el sol de nuevo, me siento viva!

Por la mañana, nos despertamos descansados, bajo un hermoso Sol. La verdad es que Barcelona por la mañana es preciosa. Entiéndeme bien, no es que Vigo sea una mierda, pero estas últimas semanas (sobre todo en diciembre-enero) ha estado todo el rato nublado y ha llovido mucho. Así que despertarse bajo el sol y no tener frío es el paraíso.

En definitiva, que vamos de buen humor a desayunar. Paramos en una cafetería en pleno centro ¡genial!

Bueno, ¿qué podemos hacer en tan poco tiempo? Al quedarnos solo un día y una noche en Barcelona, queríamos ver el mayor número de cosas posible. Al final elegimos ir en un bus turístico (no os riáis) para ver un poquito de todo.

Y siendo sincera, me pareció impresionante escuchar la historia de Barcelona mientras contemplas unos edificios tan bonitos.

Pasamos por la Sagrada Familia, el parque Güel ¡y mucho más! La verdad es que la visita ha estado genial.

Anochece muy rápido, tras haber estado la tarde de compras, volvemos al albergue para prepararnos y salir a cenar. La ciudad de Barcelona está bastante animada: nos pedimos una paella con mojitos.

Es nuestra última mañana en Barcelona. Desayunamos por última vez en esta maravillosa ciudad.

Listos para ir al aeropuerto y volver a Vigo. Noooo, ¡no quiero dejarte, Barcelona!

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