13 de diciembre en Barcelona con Tàpies y Santa Lucía

Mi último viaje a Barcelona antes de Navidad coincidió con un día en el que se celebraba una doble fiesta: el 13 de diciembre; no solo es el día de Santa Lucía, sino que también corresponde al cumpleaños de Antoni Tàpies (como podrás comprobar si visitas la web de Google antes de medianoche). Por eso, inspirado por el trabajo especial dedicado al 90° aniversario del nacimiento del gran artista, decidí dedicar una parte de mi día a celebrar esta doble fiesta.

En lo que respecta al aspecto hagiográfico, descubrí que el 13 de diciembre se organiza un mercadillo especial, llamado Feria de Santa Llucia, frente a la catedral de Barcelona, justo en el centro de la plaza de la Seu. Fui allí por la mañana, buscando un par de regalos y conociendo los artículos navideños tradicionales de la zona. Como por ejemplo, el muérdago, un recuerdo local que se ha ido adaptando a la época navideña, las estatuillas y el material para el belén eran los objetos más populares en varios puestos, que a las once de la mañana ya estaban llenos de niños ansiosos por tocar todas esas cosas coloridas. Dejando atrás a esta animada multitud al cuidado de sus profesores, me dirigí a Montjuich con la intención de visitar el Museu National d'Art de Catalunya.

Antes de llegar, con un pequeño cambio en mi ruta, pasé por la Fundaciò Antoni Tàpie, situada a pocos metros de la Casa Battlò. Aunque no visité el museo, al menos pude conocer algunas cosas sobre este gran artista, que murió hace menos de 2 años. Nació en Barcelona, donde pasó la mayor parte de su vida, y ha sido uno de los principales artistas españoles del siglo XX, siendo muy conocido también a nivel internacional. Pintor y escultor, desarrolló un estilo muy peculiar basado en el abstractismo, el simbolismo y una idea espiritual del arte.

La visita al museo fue la guinda del pastel, ya que allí pude apreciar obras de arte relacionadas con los dos protagonistas de ese día. En el área dedicada al arte gótico se exhibe un altar de madera que representa el martirio de Santa Lucía, que data de 1300 y se desconoce su autor. En cambio, en la planta superior se encuentra la parte moderna de la colección, entre la que destacan dos obras de Tàpies, en concreto, Materia-Metall (1993, un conjunto de metal, madera y otros materiales) y Jeroglìfics (1994). Como ya he dicho, no soy especialmente aficionado al arte contemporáneo, pero, sin embargo, podía sentir claramente que estaba contemplando las obras de un gran artista.

Creo que no hay mejor manera de concluir este artículo que dejaros una preciosa cita del propio Tàpies, que me acompañó durante toda mi visita al museo: "En la contemplación de un cuadro, como en la audición de música o en la lectura de poesía, no se requiere que hagamos forzosamente un análisis intelectivo de las obras. El espectador hace ya bastante consintiendo el impacto que la obra [... ] hace resonar en su espíritu".

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