Puente de Gard

Cada verano de mi infancia (durante una decada) iba de vacaciones al sur de Francia con mi madre, su amiga y la hija de su amiga, que era de mi edad. Cada año había debate sobre dónde nos íbamos a quedar la próxima vez, pero a la quinta encontramos el lugar perfecto y dejamos de buscar. Esta casa rural tenía una decoración muy bonita, era muy acogedora y estaba muy bien equipada (¡teníamos una piscina para nosotras solas! ), pero la razón principal por la que nos encantaba era su ubicación: cerca del increíble Puente de Gard. Todos los años, con el verano a la vuelta de la esquina, mi amiga y yo contábamos los días que quedaban hasta volver a ver está magnífica estructura otra vez, se volvió algo imprescindible en nuestras vacaciones.

Sobre el Puente del Gard

El Puente de Gard es un acueducto de la antigua Roma construido sobre el siglo I d. C. , que aún se conserva en condiciones casi perfectas. Es una construcción de tres niveles, la más baja se puede cruzar a pie y está situada a la mitad del río Gardon. Es uno de los monumentos más emblemáticos de Francia, ¡no es de extrañar que aparezca en los billetes de 5 €! Ha sido una de las principales atracciones turísticas durante siglos.

Cómo llegar

Se puede encontrar información sobre cómo llegar al PUente de Gard en la página oficial del monumento (he dejado el enlace más arriba). Sin embargo, recomiendo sin duda llegar a pie si es posible: nosotras solíamos ir en coche, ¡pero el precio del parking era absurdamente alto!

Qué hacer allí

Nadar en el río Gardon

Es seguro nadar en el río Gardon, no hay nada mejor para darse un chapuzón una calurosa tarde de verano. Hay varias rocas altas alrededor del agua, si te atreves puedes saltar desde una. Aquí dejo una foto en la que estoy literalmente dando el paso. Asegúrate de comprobar antes de saltar que alguien lo hace desde el mismo sitio sin problemas. Además, ten en cuenta que hay muchas zonas del río que están llenas de algas, así que date la vuelta si notas que se te empiezan a enredar las piernas en algunas.

Montar en kayak o en canoa

¿Vas con mucha energía? ¿Por qué no alquilas un kayak o una canoa y navegas por debajo del Puente de Gard? Mi amiga y yo siempre solíamos coger una de dos personas en CANOË COLLIAS, una empresa que está a cinco kilómetros del propio monumento. Nos encantaba pasearnos a lo largo del río, a veces parando en alguna playa para darnos un baño rápido o tomar el sol, siempre dando gracias a que había un autobús lanzadera que nos llevaba desde más allá del acueducto hasta el punto de partida.

Visitar el museo

No hay mejor forma de conocer la historia del lugar que visitar el museo dedicado a ella, el que hay aquí es muy bueno, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la estructura, desde su construcción inicial, pasando por sus restauraciones a lo largo de los años y hasta su situación actual.

Picnic en las rocas

Si más bien estás un poco perezoso, ¿por qué no disfrutar de un picnic en las rocas bajo el acueducto? Incluso en los días en los que hay más gente encontrarás huecos con y sin sombra, y no importa dónde te sientes, ¡siempre tendrás buenas vistas! Traerte tu propia comida es buena idea, ya que según mi experiencia los restaurantes de allí son trampas para turistas que venden comida normal a precios muy altos.

Por qué deberías ir

Ya seas un fanático de la historia o de los deportes de agua, el Puente de Gard es algo que no te puedes perder si alguna vez vas al sur de Francia. No solo es impresionante de ver, sino que también está ligado a una fascinante historia y es único. Puede que te guste sentarte en una roca junto al acueducto, o quizá prefieras pasar por debajo en kayak, pero sea lo que sea, empieza a planearlo y ve a por un viaje inolvidable.