Viaje a Aveiro: la Venecia de Portugal

¡Bom dia! Hoy os hablaré del viaje a Aveiro que hice a principios de mi Erasmus con otras estudiantes. Por aquel entonces no sabía mucho de este lugar y desconocía lo bonito que era. Sin embargo, con el tiempo aprendí que está en la costa oeste de Portugal, en la ría de Aveiro. Además, está habitada desde la época de los romanos y fue famosa por fabricar sal y los mejores barcos. Actualmente Aveiro es conocida como la Venecia de Portugal por sus canales del centro de la ciudad y sus coloridos barcos, llamados barcos moliceiros.

Mi viaje a Aveiro comenzó temprano una mañana de principios de octubre. Era un viaje de chicas y nuestro plan principal era pasar dos días en esta increíble ciudad de Portugal. Siendo sincera, he de admitir que deberíamos haber ido antes, es un lugar increíble.

En este post compartiré con vosotros información útil sobre cómo llegar a Aveiro, cuáles son los lugares de interés y especialmente cómo llegar a la playa de Costa Nova porque es un poco lioso y si no sabéis ir, perderéis bastante tiempo.

Puerto de Aveiro

Tras buscar muchas opciones de viaje, decidimos que ir en tren sería la mejor forma de llegar a Aveiro. Cogimos el tren en la estación de Porto Campanha, el viaje fue directo y duró una hora más o menos. Me sorprendió mucho ver que los fines de semana había trenes directos a Aveiro cada 45 minutos o menos. Sin embargo, los precios iban desde 3,55 € hasta 20 €, dependiendo del tipo de tren. En este sentido, os recomiendo que vayáis a las ventanillas de la estación y preguntéis por los precios y por los descuentos disponibles si tenéis 25 años o menos.

¿Dónde alojarse en Aveiro?

En Aveiro hay muchísimos alojamientos porque es una de las ciudades más turísticas de Portugal. Sin embargo, os sugiero que reservéis algo que esté por el centro para estar cerca de los restaurantes y las tiendas. Nosotras nos quedamos cerca del Forum de Aveiro y pagamos 10 € por noche, así que nos salió barato. Aprovechando que estábamos en el centro de la ciudad fuimos a cenar a Revolta Hamburgueria Cervejaria Artesanal, donde comimos unas hamburguesas increíbles por 10-15 €.

Qué hacer en Aveiro

Justo cuando llegamos a Aveiro y salimos del tren comenzó nuestro viaje. Fuimos directas a explorar la preciosa costa de Aveiro.

La catedral de Aveiro

Pasamos por delante de la catedral de Aveiro, que se fundó en el s. XIV. Es de estilo barroco y enfrente hay una pequeña plaza en la que únicamente hay un árbol, que simboliza la vida.

El convento de Jesús

El convento de Jesús está al lado de la catedral de Aveiro. Actualmente es un museo y sigue conservando su increíble historia sobre la familia real portuguesa de la época.

En el pasado, el rey Alfonso V de Portugal ayudó a los locales a construir este precioso edificio y se esforzó mucho en hacer que fuera más bonito que el resto de los conventos de Portugal. Sin embargo, su querida hija Juana decidió hacerse monja allí, a pesar de ser la heredera del trono. El rey estaba muy disgustado por su decisión, puesto que poco antes había muerto su primogénito, pero ella se quedó allí hasta su muerte en contra de la voluntad de su padre.

Actualmente se puede visitar la tumba de la princesa, una increíble obra de arte hecha de mármol. Además, podréis ver la iglesia de Jesús y el claustro, que forman parte de la exposición permanente del museo. La entrada cuesta 4 € por persona.

El parque Dom Pedro Infante

Un poco más abajo, en la misma calle, está el parque Dom Pedro Infante, al que los lugareños suelen ir mucho. Tiene zonas verdes preciosas donde hay muchos tipos de árboles y además se organiza entorno a un estanque central. Hay muchos bancos alrededor donde podéis sentaros a descansar o podéis hacer fotos, como nosotras. En el parque también encontraréis una cueva oculta bajo las escaleras y un tejado precioso hecho con flores. Allí podréis haceros fotos bonitas para el recuerdo.

El jardim do Rossio

Por la tarde, después de dejar nuestras cosas en el alojamiento, fuimos al centro de la ciudad. Exploramos el jardim do Rossio, que está al lado del canal principal de Aveiro. Mientras caminábamos nos ofrecieron dar un paseo en uno de los coloridos barcos y una copa de vino por 10 €. Nos ofrecieron llevarnos hasta el final del canal, pero nosotras preferimos pasear.

El ponte dos Carcavelos

De camino al final del canal, cruzamos el famoso ponte dos Carcavelos, que se construyó encima de otro puente que se cayó. Este puente tenía mucha importancia para la ciudad porque la mayor parte de la gente que trabajaba en las salinas lo cruzaba para llegar hasta ellas. Sin embargo, actualmente es más bien una parada romántica para las parejas que quieren ver el atardecer.

Las salina de Aveiro

Tras cruzar el ponte dos Carcavelos caminamos un poco más hasta llegar a las famosas salinas de Aveiro. Dimos una vuelta por los alrededores y observamos cómo se obtenía sal y, en algunas zonas, se podía ver cómo la sal estaba lista para recogerse.

Me pareció muy interesante aprender que en esta región se obtiene sal desde el s. X usando un método especial que emplea únicamente factores climáticos naturales. Actualmente, siguen produciendo sal a la antigua usanza, lo que da lugar a la mejor sal de la zona.

Forum de Aveiro

Al día siguiente, pasamos por el Forum de Aveiro antes de ir a la playa para hacer unas compras rápidas y comer algo. Es un centro comercial pequeño con gran variedad de tiendas de moda, así que es una parada obligatoria en viajes de chicas. No muy lejos de este centro comercial está el ponte Laços de Amizade o, como los locales lo llaman, el puente de la amistad. Mucha gente que lo cruza ata cintas para expresar su amor por sus amigos o amados.

Las playas de Aveiro

¡Y por fin llegamos a la playa de Aveiro! Lo primero que hicimos fue ir a la parada de autobús que está al lado del canal principal y esperamos casi una hora porque el bus no llegó puntual. Pudimos coger el siguiente y el billete nos costó 2,50 €. Tras unos 20 minutos de viaje llegamos a la praia do Paredão Barra, donde está el faro más alto de Portugal. Se construyó en el S. XIX y tiene 288 escalones que pueden subirse y que os llevarán hasta lo alto. ¡Es sobrecogedor!

Después continuamos nuestro paseo por la playa y debo decir que es una de las más bonitas de Portugal. Nos tumbamos un rato porque no era fácil caminar por la arena. Fue una experiencia preciosa y muy relajante.

Por último, encontramos el bar Assalam, en la playa de Costa Nova, donde están las famosas casas con rayas de colores. Decidimos quedarnos allí un rato y disfrutar de las vistas al océano mientras comíamos y bebíamos algo. Más tarde vimos una de las puestas de sol más increíbles desde esta misma playa. Sobre las ocho de la tarde volvimos a la estación de tren. Le pedimos al personal del bar que nos pidieran un taxi que nos llevara hasta allí. Nos costó 15 € y llegamos a tiempo para coger el tren de vuelta.

En general, Aveiro es una ciudad portuguesa que merece la pena visitar. Disfruté mucho de mi estancia allí con la increíble compañía de mis nuevas amigas. ¡Estoy segura de que volveré a tomar el sol en esa preciosa playa!

Galería de fotos