Islas 1: Aegina e Hidra

Hace ya bastante que estuve de visita en algunas de las islas griegas, en un crucero por el Mediterráneo, pasando por el Mar Egeo, y acabando en Atenas. Es impresionante porque, a pesar de que han pasado ya casi 10 años, recuerdo muchos detalles de cada una, aunque he de decir que eran las más turísticas de todas.

Grecia, como península, no es muy grande, pero teniendo en cuenta la cantidad de islas que forman parte del país no sólo aumenta su densidad de población, si no también la riqueza cultural y paisajística, que es diferente casi en cada una. Las costubres, las festividades, ¡incluso la lengua! Además, sabiendo la historia tan larga que trae desde la antigüedad, aprendes los secretos sin igual que sedimentaron en cada isla.

Me he permitido recoger una lista de las islas que me parecen más importantes, también quizá porque he estado en todas, pero añadiré las pequeñas anécdotas que otra gente me ha contado de su estancia por allí. Hoy os contaré sobre Aegina, la isla vecina de Atenas, e Hidra, una de las islas con más turismo de Grecia.

AEGINA

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Es la isla más cercana a Atenas, junto a Salamina (ambas son prácticamente igual de grandes). Aegina me parece un punto mucho más interesante y bonito para visitar, comparándola con su vecina, ya que Salamina es más bien una extensión de la ciudad de Atenas. Sin embargo, ambas son frecuentadas tanto por turistas como residentes ya que muchos tienen casas de verano en ellas.

¿Cómo llegar?

Bueno, esto no lo incluí en los apartados del transporte, pero obviamente desde el puerto de Atenas salen muchos barcos cada día: ferries, cruceros, y los llamados ''flying dolphins'' que serán los que mejor te vengan para ir a Aegina. En general, son un poco más caros que los ferries porque van mucho más rápido (tardan la mitad del tiempo).

• Flying Dolphin: unos 14€ aprox (solo el viaje de ida), tarda cerca de 50 minutos, y sale cada 2 horas más o menos. Es prácticamente como ir en autobús. Si tienes la suerte de que te toque asiento con ventana podrás ver parte del paisaje, aunque nada comparado con lo que verás una vez has llegado a la costa.
• Ferry: cuesta unos 8€ (solo el viaje de ida), tarda cerca de 1h y media, y sale cada 3 o cuatro horas. Aunque sea más largo el viaje, las vistas desde la cubierta son inigualables. Y si vas en la temporada de primavera o verano, muchas veces grupos de gaviotas siguen la misma ruta que el barco, cazando peces en el agua.

Los horarios y precios puedes consultarlos por internet, en las webs de las distintas compañías, o yendo al mismo barrio del puerto, cuyas calles están plagadas de agencias de viajes y de locales pertenecientes a las empresas de transporte marítimo. Un par de webs que puedes visitar son-->Greeceferries.com y Ferriesingreece.com.

* IMPORTANTE: no olvides mirar los horarios de vuelta y estar a tiempo. Los barcos suelen ser puntuales y no esperan. *

¿Como moverme en Aegina?

Una vez allí encontrarás varias empresas de alquiler de coche, motos a cuatro ruedas y scouters, en frente del puerto. Si llevas tu carnet de conducir probablemente no tendrás problema en llevarte lo que necesites para tu estancia. La última vez alquilé una scouter y costó cerca de 20€ por tenerla todo el día hasta las 19:00 pm. Es muy útil sobre todo porque te libra de horarios, y te permite acercarte a muchas zonas escondidas a donde el autobús no llega.

La segunda manera es, me repito, el autobús. Sale de la parada del puerto, que encontrarás andando hacia la izquierda por la costa, donde te muestran un cartel con los precios del ticket y los varios destinos a los que llega. Tiene un horario, y por lo que recuerdo es ciertamente estricto también, así que tenlo en cuenta. Por otro lado, es más rápido a la hora de llegar a cualquier punto que una moto.

¿Qué ver?

El puerto está en uno de los pueblos principales de la isla. El resto de localidades están esparcidas cerca de la costa o a la vera de la carretera que sube a la montaña. Pronto verás que, en esta isla y en las demás, las casas y el estilo de vida cambian mucho comparado con la vida en continente. Puedes dar una vuelta nada más llegar, o parar en las zonas que encontrarás cerca de los puntos de interés (aunque para esto es más fácil tener vehículo propio).

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Además de comer bien y visitar las iglesias ortodoxas que tanto abundan en todo el país, hay varias cosas que hacen a Aegina un lugar fantástico:

1. Pistachos: no tanto para ver, pero si para probar. Lo que puede que te sorprenda es que encontrarás cientos de puestos con venta de pistachos de todo tipo: caramelizados, con sal, naturales, pelados... El cultivo de este fruto es la base económica de la isla y una especialidad de la que está dotada, y no te arrepentirás de llevarte una buena bolsa llena a casa.
2. Templo de Aphaia (Afea): es el yacimiento antiguo más completo que queda en la isla. En la antigüedad, sus habitantes adoraban a esta semi-diosa, ninfa más bien, que según dice el mito era perseguida por su belleza. Huyendo de Minos, su perseguidor más fiero, se lanzó al mar y fue rescatada por las redes de un pescador de Aegina, de quien se enamoró. Así, se la veneraba como madre de las redes de caza, que en su tiempo era la actividad más común de los isleños. Podrás ver el templo y los yacimientos de alrededor que quedan. La entrada para estudiantes es gratuita, y se encuentra en lo alto de una de las colinas más altas. El autobús llega hasta allí.



3. Playas: cerca del puerto no están las mejores, así que mi principal recomendación es, ya que visitas el templo, bajes al pueblo de Agia Marina. Es muy silencioso y bonito, y tiene una costa fantástica. Otra opción es dirigirte a Vagia, un pueblo del Norte de la isla. Uno se puede bañar, pero precaución con los erizos.



4. Templo de Zeus: me siento muy orgullosa de poder describiros de qué se trata, ya que apenas nadie lo conoce ni lo visita porque no aparece en el mapa turístico ni llega el autobús (en maps sí aparece, a Google no se le escapa nada). Se encuentra en mitad de una colina no muy empinada, en campo abierto, por el que cruza una pequeña carretera desde Agia Marina, y son los yacimientos de un templo a Zeus de la antigüedad del que sólo quedan ya las piedras de la base. Por lo que se ve, parecía ser relativamente pequeño, quizás porque quedaba apartado de la población. Actualmente hay una iglesia ortodoxa extremadamente pequeña, justo al lado de lo que fue el templo, y se puede acceder andando por un camino entre plantas y flores colina arriba desde la carretera (unos 10 minutos andando).

HIDRA

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En esta isla del Egeo me temo que estuve muy poco tiempo, pero es de las más concurridas y visitadas, por lo que el viaje hasta allí se encarece, y la estancia también.

¿Cómo llegar?

Desde Atenas hay ferries y ''flying dolphins'' directos a Hidra, o pasando por la isla de Poros previamente, donde hace una parada. También puedes tomar un ferry desde la costa sur y desde la isla vecina de Spetses. Puedes preguntar por itinerarios tanto en el Puerto de Peiraias como en internet, por ejemplo Ferries.gr.

• Flying Dolphin: es la manera más rápida de llegar, y un viaje de ida y vuelta cuesta alrededor de 60€, llegando en tan sólo 1hora y media sin paradas.

¿Cómo moverme en Hidra?

En barco llegarás a la localidad principal de la isla, con su mismo nombre. El resto de poblaciones están dispersadas por la costa, y lo más común es moverse entre ellas por medio acuático. De esta forma, encontrarás varios establecimientos de transporte en ferry entre pueblos.

Si te introduces por sus calles verás que no hay carreteras, y que la gente se mueve principalmente andando o en burro, algo típico en varias islas de Grecia, teniendo en cuenta que desde antiguo su mayor actividad ha sido la pesca y el transporte marítimo.

Esto ofrece un viaje completamente distinto y dirigido a tomarte la visita con tranquilidad, aprovechar a pasear y entrar en los sitios que hay en derredor, y sobre todo disfrutar del paisaje marítimo y de sus fantásticas playas.

¿Qué ver?

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1. Iglesias ortodoxas: Sin duda, lo que más abundan son las iglesias. Si vas a quedarte suficiente tiempo, te recomiendo que te prepares una ruta para verlas, pues cada una tiene su encanto, empezando por las de la localidad principal.
2. Calles, playas y tabernas: lo que atrae a tanta cantidad de gente a esta isla es la oportunidad de recorrer sus calles, disfrutar de conocer cada rincón pintoresco, del paisaje marítimo, de los paseos en burro, y de su gastronomía. Es una pena que se llene tanto, puesto que reduce la tranquilidad de quedarse en la playa y comer sin agobios, pero es lo que tiene que sea una de las islas más cuidadas y que acoja a tantos turistas. Eso seguro que podrás apreciarlo en su calidad, como mínimo.

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