Salud en Argentina

Aunque las condiciones sanitarias son en general buenas, en algunas zonas del sur del país la atención hospitalaria es más deficitaria. Se recomienda la contratación de un seguro de viaje que cuente con cobertura para casos de enfermedad o accidente.

Vacunas

Argentina no emite ninguna obligación de vacunación, sea cual sea la procedencia del viajero. Ya no hay fiebre amarilla, pero en 2008 se produjo una catástrofe: una grave epidemia sobrevino en el norte del país, en Paraguay y el sur de Brasil. Por el momento, estos países recomiendan con mucha insistencia la vacunación esperando que una modificación del reglamento sanitario internacional lo imponga -lo que siempre es muy a largo plazo.

Es aconsejable llevar al día las vacunas «universales»: difteria, tétanos, polio, hepatitis B. Y como en Argentina aún existen zonas con un bajo nivel de higiene, se recomienda encarecidamente vacunarse contra dos enfermedades todavía comunes, que se transmiten a través de la alimentación y de la falta de higiene:

• Hepatitis A (Havrix 1440 o Avaxim).

• Fiebre tifoidea (Typhim Vi).

También es posible vacunarse de ambas enfermedades en una sola vez con Tyavax. En caso de estancias prolongadas en zonas rurales, la vacuna preventiva contra la rabia está especialmente aconsejada.

Principales problemas

En comparación con la mayoría de países de América Latina (Perú, Bolivia, Brasil...), Argentina es un país sin grandes riesgos sanitarios.

• Diarrea: las enfermedades diarreicas, desde las más benignas hasta las más graves, son sin embargo lo suficientemente frecuentes como para que siempre haya que prevenirlas. Respetad las reglas de higiene elementales: beber agua «segura» (bebidas industriales, agua hervida, desinfectada (Micropur DCCna) o microfiltrada (Katadyn), evitad las verduras crudas, los productos lácteos no Industrializados, los mariscos, y lavaros las manos regularmente. En caso de diarrea con vómitos violentos o fiebre o pérdida de sangre, flemas o pus, consultad con un especialista inmediatamente.

• Paludismo: no existe paludismo grave (Plasmodium falciparum) en Argentina; sólo subsisten pequeños focos de paludismo benigno, muy limitados, en el extremo noreste del país, pero incluso en estas zonas no podemos recomendar ningún medicamento para prevenir la enfermedad.

• Otras enfermedades: que no haya paludismo no significa, sin embargo, que no existan en Argentina otras enfermedades transmitidas por los insectos: diversas arbovirosis (virus transmitidos por los artrópodos), entre ellas el dengue, la enfermedad de Chagas (chinches), etc. En las estancias en zonas rurales, conviene dormir bajo una mosquitera impregnada de insecticida y utilizar repelentes antimosquitos eficaces.

Finalmente, os indicamos que está totalmente desaconsejado tocar a los perros, que pueden transmitir la hidatidosis, una enfermedad muy grave aún frecuente en Argentina (y en muchos países de América del Sur), por no hablar de la rabia, omnipresente en todo el continente.

• Otro posible problema es el soroche (mal de montaña), para aquellos que tengan previsto ofrecerse algunas emociones en los Andes. Perceptible a partir de 3.000 m de altitud, el soroche o mal de altura se agudiza a partir de 4.500 m. La slntomatología que presenta es el dolor de cabeza, las náuseas, sensación de ahogo, vértigo, palpitaciones, y también puede degenerar en edema pulmonar.

Una regla fundamental: subir progresivamente por tramos (no más de 400 m diarios más allá de los 3.000 m) para darle al cuerpo tiempo para acostumbrarse. Evitad fumar, beber alcohol y, naturalmente, correr. El único remedio realmente efectivo consiste en bajar hacia la llanura lo más rápidamente posible. Hay que señalar que el consumo elevado de ajo durante el periodo anterior a las expediciones permite preparar mejor el cuerpo para soportar la falta de oxígeno (al aumentar la cantidad de glóbulos rojos). No bromeéis con el mal de montaña, ya que se cobra la vida de muchas personas cada año, en particular durante el ascenso al Aconcagua.

• Contra el mareo, es mejor proveerse antes de partir de un medicamento que combata las náuseas y los vómitos, que deberéis tomar media hora antes de salir, como la Biodramina.

Las farmacias son bastante numerosas y están bien abastecidas. Las de las grandes ciudades son como las farmacias europeas. Sin embargo, cuidado con las farmacias no acreditadas. Generalmente, los médicos son buenos profesionales. Además, Argentina puede presumir de poseer el mejor servicio médico de toda América del Sur. En caso de enfermedad grave, dirigios al consulado de España, que os proporcionará las direcciones útiles.

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