Mate (o Yerba Mate o Yerba)
Originario de Paraguay, el mate, clasificado bajo el nombre científico de llex paraguariensis, crece sobre todo en las tierras del noreste de Argentina, en las provincias subtropicales de Corrientes y Misiones. Este arbusto de la familia del acebo puede alcanzar entre 3 y 6 metros de altura, y se caracteriza por unas flores blanquecinas y abundantes bayas de color rojo. A base de sus brillantes hojas perennes se elabora una infusión que se sirve en una calabaza vaciada (mate) y que se bebe con una pipeta de metal (bombilla).
En tierras americanas, el uso del mate se remonta a la noche de los tiempos. Los indios guaraníes masticaban sus hojas y elaboraban una bebida muy energética haciéndolas macerar. Llegados para evangelizar a los nativos, los misioneros jesuítas se sorprendieron al constatar que, tras beber mate (llamado caa en guaraní), los indios podían remar por el río durante horas, y presentaban con frecuencia una resistencia al esfuerzo fuera de lo común. Hay que decir que esta infusión posee virtudes muy tonificantes: es excitante (contiene un 2,5% de cafeína), estimula las funciones estomacales e intensifica el movimiento respiratorio.
La hierba mate despeja, elimina la sensación de hambre y disminuye la migraña. Seducidos por sus funciones y sus propiedades, los jesuítas se pusieron muy pronto manos a la obra a explotar esta planta y a desarrollar su cultivo de manera intensiva (de ahí su antiguo nombre de «té de los jesuítas»).
Desde entonces, en Argentina, el mate es la bebida nacional. Del gaucho al tanguero, es el símbolo de la amistad, la comunicación y el trato amigable. ¡Nunca rechacéis un mate ofrecido de todo corazón! Más aún cuando en este sabor extraño y ligeramente amargo encontraréis, tras varios sorbos, toda la magia palpitante y mestiza del país más austral del mundo.
El mate es una auténtica institución en toda Argentina. Se bebe en todas partes y a lo largo de cualquier momento del día: durante las comidas, en el trabajo, en los taxis, en la playa... Además, con frecuencia veréis a la gente llevando termos que contienen agua caliente, necesaria para preparar el preciado líquido. También en las estaciones de servicio, junto a los surtidores de gasolina, hay expendedores de agua caliente a disposición de los clientes.
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Comentarios (2 comentarios)
Jose Antonio Traves Candón hace 10 años
Pues nunca lo probé, pero me entran ganas tras leer tu post
Nieves Airazti Ballesteros hace 10 años
Tiene un sabor peculiar por eso a no todo el mundo le gusta.