Drogas en Argentina

La ley argentina es estricta: el consumo y la posesión de droga (incluidas la marihuana y la cocaína) están estrictamente prohibidos y son susceptibles de penas de entre 3 y 12 años de cárcel. Los ciudadanos extranjeros no escapan a esta regla: en caso de acusación, la extradición no es aplicable pues el contraventor entra en la jurisdicción argentina. En ese caso, «el consulado del inculpado extranjero únicamente puede aportar una ayuda moral».

Sin embargo, la famosa coca (es decir, las simples hojas del arbusto del mismo nombre), considerada como una hierba medicinal, está perfectamente tolerada. Se encuentra con facilidad en la parte andina del país (región del noroeste), a la venta a un precio irrisorio tanto en los colmados como en determinadas tiendas de comestibles. Los indios la mastican a todas horas: mejora la digestión, quita el hambre y estimula, y parece ser que elimina migrañas y diversos dolores... Asimismo, no se ha encontrado nada mejor para luchar contra los efectos del mal de altura (también llamado soroche). Sin embargo, no os provocará «subidón»... Intentad probarla por lo menos una vez: la coca no tiene ningún efecto estupefaciente (no produce alucinaciones, por ejemplo), pero actúa suavemente en el organismo. Para evitar el sabor a hierba, no hay que masticarla como si fuera un chicle, sino formar rápidamente una pequeña bola, para colocarla a continuación entre la encía y la mejilla. El jugo que se desprende de las hojas por la acción de la saliva es lo que aporta los efectos beneficiosos al organismo. Naturalmente, no hay que tragarse las hojas: la bola se escupe cuando ya no proporciona jugo.

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