Bebidas en Argentina

El agua es potable en todo el país, pero si no queréis arriesgaros, podéis beber agua embotellada; hay excelentes aguas minerales, naturales o con gas (precisad siempre con gas o sin gas). En Argentina, la soda designa un agua con gas no mineral que se sirve en los restaurantes en un sifón.

Las bebidas con gas (gaseosas), de las cuales los argentinos son grandes consumidores, se encuentran generalmente por todas partes. Además de Coca-Cola, Pepsi, Seven Up, Sprite, Fanta, etc., también encontraréis bebidas propias del país a base de zumo de pomelo (Quatro Pomelos, Paso de los Toros). Sin duda, las mismas multinacionales están detrás de estas bebidas pensadas para agradar al paladar local.

Para degustar una bebida típica, probad el licuado, una mezcla de frutas y leche. Los más extendidos son los de plátano y albaricoque (damasco).

Los zumos de frutas son casi siempre naturales. Existe también una bebida sin alcohol (bastante amarga) a base de hierbas conocida como Terma. Los argentinos suelen mezclarla con agua mineral con o sin gas.

El café está bastante extendido y suele ser de buena calidad (¡influencia italiana obliga!). Además, igual que en Italia, suele servirse con un vaso de agua, a menudo con gas, e incluso con frecuencia junto a una galletita. Se toma corto, cortado (con un golpe de leche) o con leche. Tened en cuenta que en albergues juveniles o en las casas de familia sólo encontraréis café instantáneo, cuya calidad dependerá de la marca.

VINO, VIÑA Y PUEBLO

El vino en Argentina no es sólo un producto de exportación, sino también una bebida popular que se consume con moderación, pero frecuentemente: ya sea en restaurantes o en casas particulares, con familiares o amigos, blanco o tinto. Puede ser un vino patero de modesta calidad o un vino proveniente de una buena bodega. El vino es símbolo de una tradición bien arraigada. Incluso en tiempos de crisis, todos los comercios ponían botellas de 37 cl a la venta. Es cierto que había escasez, pero de ahí a privarse de un buen vino, eso es otra historia.

Los consumidores de cerveza no quedarán decepcionados: la encontrarán por todas partes, a precios razonables. Algunas marcas incluso son excelentes. La más extendida, Quilmes, lleva los colores de la bandera argentina. En el noroeste se bebe sobre todo Salta. Estad atentos al tamaño de las botellas: en muchos sitios sólo sirven botellas grandes de 75 el. Pedid una botella “chica” si queréis una botella pequeña (¡si es que las tienen!), o una “lata” si preferís un botellín, y “chop” para las cervezas a presión de 30 cl.

Si sois varios, pedid “una grande”. También hay cervezas artesanales: El Bolsón y Araucana en la Patagonia, Andes en Mendoza, Antares en Mar del Plata y Munstery Los Cardos en Buenos Aires.

Argentina figura entre los principales países productores y consumidores de vino del mundo y cada día que pasa son más conocidos y valorados. La mayoría de las vides son de origen europeo, a menudo francés: cábemet- sauvlgnon, malbec, merlot, borgoña y chianti para los tintos, y chardonnay para los blancos. El torrontés, sin embargo, sólo existe en Argentina, más concretamente en las regiones de Salta y de Jujuy. En todos los casos, el suelo, el clima y el sol de los Andes les confieren un sabor característico.

Se distingue el vino de mesa (o vino común), un vino muy mediocre que más vale abstenerse de pedir, y el vino “fino”, que es excelente, así como su relación calidad-precio, sobre todo porque los restaurantes no abusan de sus clientes con el precio de las botellas. Finalmente, merecen la pena los excelentes vinos “pateros”. Podréis degustar estos vinos artesanales, producidos en pequeñas cantidades y sin conservantes (de ahí que el periodo ideal para tomarlos sea breve), durante vuestras visitas a las regiones vitícolas.

Denso y lleno de sol, con un hermoso vestido rojo oscuro, oloroso y fuerte, incluso aunque a veces no perdure en el paladar, el vino argentino se sube rápidamente a la cabeza. En cuanto hace calor, el vino común suele alargarse añadiéndole agua con gas. En algunos casos es aún peor porque os lo sirven con cubitos de hielo. Dos tercios de los vinos argentinos proceden de la región de Mendoza, al oeste del país. Pero San Juan y La Rioja también producen vinos excelentes, y los blancos de Cafayate son los mejores del país. Situado entre los cinco primeros productores de vino del mundo, Argentina ha de destinar recursos al riego automático que los viñedos necesitan en las zonas áridas. En cada una de las ciudades productoras de vinos destacamos algunos nombres.

Finalmente, intentad probar la bebida nacional: la yerba mate.

Galería de fotos