VIAJE A ÁMSTERDAM – DÍA 3: Final del viaje

En la anterior entrada os contaba el segundo día de mi viaje a Ámsterdam en el que visitamos los sitios más famosos e importantes de la ciudad.

En esta entrada os contaré lo que hicimos el tercer y último día de viaje, en el que aprovechamos la mañana para visitar un par de sitios más que no nos había dado tiempo antes de volver a Francia.

Día 3

Después de haber hablado el día anterior de que íbamos a aprovechar la mañana para visitar un par de sitios que nos habían quedado sin visitar antes de marchar, nos despertamos temprano para empezar el día.

A pesar de que nuestra intención era hacer un recorrido en barco por los canales con alguna compañía, al final nos fue imposible por falta de tiempo.

Así, después de desayunar en el bufé libre, recogimos todo e hicimos el check out del hotel para ir al centro sin prisa. Una vez hecho, cogimos otra vez el tren en la estación Amsterdam Sloterdijk para llegar a la estación Amsterdam-Centraal.

Cuando llegamos al centro, nos pusimos a caminar y terminamos otra vez en la plaza Dam, donde comimos un perrito caliente en uno de los puestos que había allí.

Nuestro próximo destino sería el Bloemenmarkt o mercado de flores. Este lugar consiste, como su nombre indica, en un mercado al aire libre donde venden mayormente flores, pero también souvenirs. Es un sitio muy colorido y con mucha variedad de tiendas. Allí aproveché para comprar algunos souvenirs tanto para la familia como para mis amigos, por lo que estuvimos casi toda la mañana allí.

Esa mañana no pudimos hacer mucho más porque nuestro autobús de vuelta salía a las dos y media. Al volver a la estación central aprovechamos para comprar un bocadillo y cogimos el tren de vuelta a la estación Amsterdam Sloterdijk.

Una vez cogimos el Flixbus, nos quedarían tres horas de viaje de vuelta a Lille. Esta vez el trayecto se hizo más corto porque no fueron tantas horas como al ir. Además, los paisajes que se veían por la ventana eran preciosos.

Cuando llegamosa la estación de Lille, decidí quedarme allí en un hotel porque después de tantas horas de viaje no me apetecía meterme en un tren a Dunkerque. Por lo tanto, me quedé como siempre en el Hotel Ibis Budget Lille Centre.

Antes de ir al hotel, fui a cenar al 3 Brasseurs, donde, además de un entrante con ensalada y embutidos, pedí mi plato favorito del que ya os he hablado en otros posts, la Flammeküeche.

Así se terminó el tercer y final día de mi viaje a Ámsterdam. A pesar de que no fue uno de los destinos que más me gustó (sobre todo porque no tuvimos mucho tiempo de visitar muchos sitios), fue genial poder añadir otro país a mi lista, sobre todo por lo cerca que estaba. Además, fue la guinda perfecta para ponerle punto y final a mis viajes de Erasmus.

¡Hasta la próxima!

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