Disfrutando de Holanda II

Ámsterdam es una de esas ciudades, a las que si te preguntan si te gustaría ir, dirías que si. Lo cierto es que Ámsterdam merece la pena. De todas las ciudades en la que he estado puede que sea la que más me ha atrapado, ya sea por sus canales, por su ambiente en las calles o por sus mezclas de arquitectura moderna y clásica. Es una ciudad (y voy a tirar del tópico), muy europea. Las bicis están por todas partes y por supuesto el carril bici es el más desarrollado que he visto, pero ten cuidado no te cruces con una ¡Que no paran!, te arrollan y se quedan tan a gusto. También está el tranvía para moverse por la ciudad, y por supuesto no tiene metro, ya que por cuestiones geográficas sería imposible construirlo. A vuestra llegada a Ámsterdam podéis haceros con una tarjeta para el tranvía que te permite utilizarle durante unos días, (no recuerdo si de forma ilimitada).

Nosotros nos alojamos en un pequeño hotel, con el desayuno incluido, a medio camino del centro (no recuerdo el nombre), pero por lo general no son muy baratos. En cuanto a las comidas, los precios no son una ganga, pero también es cierto que nos movimos por zonas muy céntricas y por lo tanto algo más caras y seguro que si buscáis bien encontraréis algunos sitios baratos. En la ciudad, hay algunos puntos que son muy interesantes visitar. El barrió rojo, el mercado de las flores, la casa Swarovski, el museo Van Gohg, el Rijksmuseum (para los amantes del arte y la pintura o simplemente para curiosos), la casa de Ana Frank, el Ámsterdam Arena… Y por supuesto es obligatorio darse un buen paseo par las calles inundadas por los canales, y podéis daros un paseo en barca por algunos de los canales principales y conocer un poco más la ciudad.

El Mercado de las Flores es precioso y está en plena calle, por lo que lo puedes admirar de forma gratuita. El barrio rojo tiene su encanto, y no es un hervidero de la prostitución, es algo menos vulgar y puede que no sea apto para todos los públicos, pero tampoco tiene ninguna cosa del otro mundo. Los museos para los estudiantes están tirados de precio y hay algunos que son gratuitos si tienes el carnet de estudiante encima. En cuanto al Ámsterdam Arena, que es el estadio del Ajax de Ámsterdam, para los que os guste el futbol, será una buena visita, un poco cara para lo que ofrece, pero creo que merece la pena, (aunque lo suyo sería ver un partido de la liga holandesa en directo). El precio del tour era de 22€ y te enseñan el estadio y un par de palcos VIP, y lo que no me gustó es que ni nos dejaran sentarnos en los banquillos ni ver las vitrinas de trofeos. A ese precio tienes que sumarle el del tranvía que tienes que coger para llegara la estadio, ya que está en las afueras de la ciudad.

En cuanto a la fiesta, nosotros entramos a una discoteca bastante grande que se llamaba “Paradiso”, éramos menores y nos dejaron entrar sin pedirnos el DNI, así que para los que sean menores que se anden con cuidado pero que no teman. Otra cosa a destacar es que no nos le pidieron (el DNI), en ningún bar en el que pedimos una cerveza. Tiene algunos sitios de culto típicos en muchos lugares como el Hard Rock café de Ámsterdam y el Starbucks o también te puedes pasar por los Coffe Shops de la zona del barrio rojo, (ahí si te piden el DNI, así que acercaros con los dieciocho cumplidos. Las terrazas de los bares no solían estar muy llenas pero hay que tener en cuenta que no tienen el sol de España, eso si, un día que nos hizo un sol espléndido, estaban todas a rebosar, y los camareros sin parar a servir cervezas.

En definitiva, que Ámsterdam es una ciudad encantadora, que no te puedes perder y de la que seguro guardarás un gran recuerdo toda tu vida. 

Un saludo y espero que si te acercas, la disfrutes. 

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