Cuando llegas al Pailón del Diablo en Baños, Ecuador, hay un cartel que pone: "¿Estás preparado para una sorpresa? Dios existe". La verdad, cuando ves por primera vez las maravillosas vistas que hay en ese lugar, pensarás que tiene que haber algún tipo de dios que haya creado un paisaje tan increíble.
El Pailón del Diablo está a unos 30 minutos de la ciudad de Baños, dirección a Puyo. Solo puedes llegar a pie, así que ¡trae tus zapatos de senderismo! Para llegar al sendero que lleva a la cascada puedes coger un bus, un taxi o, como yo hice, alquilar una bici y llegar por tus propios medios. Hay muchos carriles bici, y es la mejor forma de disfrutar de toda la naturaleza que te rodea. Una vez llegas al sendero, se tardan unos 20 minutos en llegar a la cascada. El camino te lleva a través de toda la flora y la fauna de la región, e incluso puede que veas algunos animales, como mariposas enormes o pájaros exóticos.
Conforme te vayas acercando al Pailón del Diablo, empezarás a oír el ruido ensordecedor de la cascada, que mide unos 100 metros de alto y tiene una potencia impresionante. Lo mejor es que no solo ves la catarata a distancia, sino que te puedes acercar muchísimo a ella si te mueves por unas escaleras que hay (para acercarte lo máximo posible tienes que pagar una entrada, pero solo cuesta 1,50 $ o 1,30 €). Si bajas por las escaleras, puedes acercarte al estanque de la cascada, donde podrás sentir, literalmente, el poder de la enorme cantidad de agua que baja desde el Pailón del Diablo. Si subes las escaleras, puedes llegar a lo alto de la cascada. Eso sí, igual tienes que ponerte de rodillas, porque hay una parte en la que tienes que atravesar un hueco bastante estrecho que hay entre las rocas. De todas formas, merece la pena, porque puedes ver hasta la parte de atrás de la catarata. Asegúrate de que llevas ropa que se pueda mojar porque, si algo es seguro, es que vas a acabar empapado tarde o temprano.
Cerca del Pailón del Diablo hay un puente colgante que cruza el río y lleva hasta una cabaña de madera donde sirven comida y bebidas. Desde el puente hay unas vistas impresionantes tanto de la cascada como de los alrededores.
El Pailón del Diablo es la cascada más impresionante (y más visitada) de Baños, pero no es la única, ni mucho menos, sino que la zona está llena de naturaleza preciosa y un montón de cataratas. Si estás por esa zona, échale un vistazo a algunas de las otras. Una buena forma de hacerlo es con el recorrido por las cascadas, de unos 17 km, que puedes hacer en bici y te lleva por todas las cascadas y sus alrededores, incluyendo el Pailón del Diablo.
Poder acercarte tanto al agua es una experiencia única y, desde luego, es un sitio que nunca se olvida. Ven y explóralo, empápate de agua y maravíllate con el poder de la naturaleza.
