Mercados navideños alemanes

Hace mucho que no escribo en el blog, porque apenas he tenido tiempo para hacerlo. El tiempo es algo que tenéis que tener en cuenta cuando estáis de Erasmus es que el tiempo pasa muy rápido. Y hoy tengo algo de tiempo para dedicar a hablaros de mis experiencias en Alemania. En las últimas semanas he querido visitar muchos sitios por eso del mercado de navidad alemán, que solo dura hasta el 25 de diciembre y yo volvía a España el día 18 y no volvía hasta enero. Sin duda es algo que tenéis que visitar alguna vez en la vida, es precioso y parece que estás en una hermosa película. Y es que los alemanes saben hacer una buena fiesta navideña.

Gracias a mi Semesterticket (tarjeta con la que puedo viajar por Baja Sajonia gratis) pude ir a varios mercados de navidad de mi estado federado, en días diferentes. Cada día que podía iba a un mercado de una ciudad distinta.

El primero que vi fue el de Hannover y fui al alumbrado… sencillamente maravilloso, no dejaba de sentirme como si estuviese en un sueño, es precioso, os recomiendo ir algún año, porque merece la pena verlo. Seguramente el año que viene intente ir con algunas amigas o con la familia, porque me encantó: fuegos artificiales, comida, chocolate caliente, glühwein (vino caliente dulce, se que a un español puede llegar a chocarle un poco, pero está muy rico), luces y música navideña, etc.

Después de ver el mercado de navidad fui al de Hildesheim, es más pequeñito y no hay tantas cosas como en Hanóver, pero es una pequeña ciudad. El mercado de Bremen, Hameln también son pequeños, pero están muy bien porque puedes verlos rápidamente y encuentras muchas cosas que puedes regalar a tus familiares. El de Goslar tiene fama en mi región, es grande pero en mi opinión el de Hannover era más completo, es muy bonito pero creo que como la gente lo vendía tan bien que me lleve una desilusión. Otro que también me encantó fue el de Hamburgo, tenía dos grandes zonas y en la plaza del ayuntamiento había un Papá Noel surcando los cielos saludando a la gente que se encontraba en el mercado de navidad. Me sorprendió muchísimo ver que era un hombre el que se encontraba montado en el trineo que se iba desplazando diagonalmente por la plaza a través de un cable (yo no habría accedido a montarme en ese trineo… ¡qué miedo y frío!) Los que más me gustaron fueron los mercados navideños de Hanóver y de Hamburgo, eran preciosos, muy grandes y muchos puestos de comida.

Lo que más me gusta de todos los mercados es que puedes comer Schmalzkuchen, algunos alemanes que han estado en España los describen como churros alemanes, no se parecen mucho en forma ni en sabor, pero están buenísimos. El Glühwein y el Feuerzangenbowle son vinos calientes muy ricos, que te ayudan a sobrellevar las bajas temperaturas del invierno alemán con un sabor dulce. Otras de las comidas que están muy ricas y que todo el mundo conoce son las Bratwurst (perritos calientes), no sé como cocinan aquí las salchichas, pero está más ricas que en España; también hay varios puestos de patatas fritas, de chuletones, de castañas asadas, de chocolate, de naranjas, etc., puedes comer de casi todo en estos mercados.

Mi experiencia navideña fue muy intensa, vi todos estos mercados en 6 días, dos de ellos algo separados pero el resto fue todo seguido. Me lo pasé genial y aproveche cada momento en cada mercado, si algún año puedo hacerlo porque tenga dinero ahorrado iré a los mercados navideños de Baviera, que me quedé con ganas de visitar alguno.

Un saludo desde Alemania

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