Comer en la Universidad de Adelaida

Cuando exploras una ciudad, el último lugar al que se te ocurre ir para comer es el campus de una universidad. Sin embargo, en la Universidad de Adelaida, se sirven platos de alta calidad tirados de precio. Desde que quitaron el muro perimetral y se permitió el acceso a todo tipo de públicos, es más fácil ir para picar algo.

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Una cantina es un conjunto de restaurantes que no tienen mesas propias, pero que sí tienen una amplia zona con mesas y sillas para compartir en su centro. También hay más mesas y sillas dispuestas en el exterior en el caso de que quieras librarte del bullicio o tomar un poco el sol.

Se puede acceder a esta cantina restauración desde North Terrace, frente a la universidad. Tendrás que pasar por punto de encuentro central («Hub Central») y caminar hasta el ala noroeste de la entrada principal. Desde allí, tendrás pleno acceso.

Como aquí de dos a cuatro veces por semana por los precios y la calidad. También les conviene comer aquí a los que estudien muchas horas y no tengan tiempo de hacer la compra en el súper. Vamos a comenzar por la última incorporación a la lista.

Burguer Theory

La última novedad incorporada en la cantina. Ha cosechado mucha popularidad gracias a, redoble de tambores, sus hamburguesas. Si estás buscando una comida abundante acompañada de patatas fritas, este es tu sitio. Hay una gran cantidad de carne exhibidas en las vitrinas para mostrar su frescura.

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Hay tres tiendas de Burger theory. Una está en Flinders, otra en Union Street y en Adelaida. Sirven distintas clases de hamburguesas de ternera, de queso, de falafel, de pollo frito y la hamburguesa del mes. La última puede comprender una amplia gama de distintos sabores.

Grass roots

Junto a su contraparte, la tienda de sándwiches, el Grass root compite constantemente para coronarse como la tienda con los mejores cafés de la cantina. Este local se especializa en comida sana y ofrece un menú más enfocado a los vegetarianos que su competidor.

Principalmente, vende «wraps» (burritos) de distintos tipos, faláfel o rollitos vegetarianos, entre otros. Sin embargo, sus platos más demandados son las ensaladas. Con alrededor de seis a ocho alternativas que se pueden elegir dependiendo del día, siempre se podrá optar por una combinación explosiva. Sus ensaladas incluyen champiñones asados, fideos de arroz, repollo chino, pimientos, perejil, tabulé, quínoa, pipas de girasol, col rizada, guisantes, soja, pasta, jengibre o alioli, por mencionar algunas de las muchas combinaciones que hay. He comido ahí muy a menudo por su menú de ensaladas tan nutritivo y ridículamente delicioso. Otra ventaja más es que normalmente se cambian las ensaladas para darles un nuevo sabor y así deleitar todos los paladares.

Para los más carnívoros, se sirven empanadas y de vez en cuando curry. A veces agregan chorizo picante a las ensaladas, lo que realza considerablemente el sabor.

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También ofertan una amplia gama de bebidas frías, como té helado o gaseosas. Si lo que andas buscando es un café dulzón a lo Starbucks, el Grass root es tu sitio.

La contraparte

El rival de Grass roots se centra especialmente en opciones con más grasa y carbohidratos. Es perfecto si buscas quedarte saciado con una comida a un precio razonable. Empecemos por el café. Si lo tuyo son las bebidas calientes con cafeína, este local es más asequible pero mucho más simple. Sirven el típico café que recoges con prisas y te lo llevas a la biblioteca para amenizar tu cita intensa con el flexo, y no una bebida azucarada para un disfrute prolongado y detenido.

Oferta una gran selección de sándwiches. Puedes darle un toque personal a las baguetes estándares o las rebanadas más grandes de pan al añadir un relleno más jugoso en su interior. Ofrecen muchas opciones, como pollo a la portuguesa, platos vegetarianos de Vietnam, escalope vienés, filetes, carne de cerdo, por nombrar algunos. Puedes pedir distintos tipos de ensaladas. Tres de las cuatro ensaladas con forma esférica tienen carne de pollo. Van alternando los ingredientes todos los días. La ensalada que siempre sirven es la césar de pollo, con pan crujiente, pollo, salsa césar y verduras variadas. La única ensalada esférica sin pollo tiene un tipo de carne con una consistencia fácil de masticar. Mis favoritas son la de quínoa con pollo y la de calabaza con pollo. Ambas resultan ser opciones sublimes y la de calabaza con pollo es un plato muy abundante.

Para las ensaladas comunes y corrientes, puedes escoger entre pollo con curry, ternera y tofu para vegetarianos. Puedes agregar salsa de soja o de pescado para realzar el sabor.

Uno de los productos favoritos que ofrecen y que sería ideal para los días de largas caminatas son las patatas fritas. Por el módico precio de seis dólares australianos, puedes comprar un cubo enorme de patatas fritas para ti y dos colegas más. Se preparan con rapidez y están ricas. Si quieres más sabores, prueba las cuñas de patata con la selección de salsas que ofrecen, ¡están para chuparse los dedos! Las patatas fritas son perfectas para los estudiantes que se las quieren llevar a los dormitorios para compartirlas con sus colegas o para los que quieren disfrutar un poco del sol con un cubo grande de patatas fritas bajo el brazo.

También disponen de cruasanes, pan de plátano, muffins, tartas y pastelitos para acompañar la comida, o la ensalada esférica de frutas si nos ponemos más sanos.

Lo mejor de este local y la razón por la que se lleva el podio de mis tiendas favoritas es el descuento de las 16:30. A las 16:30 todos los días, cualquier sándwich o ensalada de las vitrinas está a mitad de precio. ¡Una ganga para los estándares de Adelaida! Puedes pedir bastante comida y estar abastecido para lo que quede de día. Este descuento se debe a que prefieren vender la comida a un precio más barato en lugar de desperdiciarla en la basura.

Sobre todo, les viene como anillo al dedo a los que tengan clase durante la hora de comer o para los que estén dándole caña a los apuntes.

Sin duda, recomiendo las ensaladas con forma de esferas y las de tofu, están muy buenas. Añaden una masa fina y frita como la de los rollitos de primavera. Es una combinación muy rica que tal vez no sea lo más sano del mundo, pero sigue siendo apto para vegetarianos.

Asian Cuisine

El último local de la cantina que nos queda por comentar. Los que sepan inglés ya saben por donde van los tiros, pero para los que no, su nombre se traduce como «cocina asiática» y se destaca principalmente por sus platos chinos y vietnamitas. Hay mucha variedad: rollitos de primavera, sopa de fideos de distintos tipos, pollo teriyaki, arroz con pollo y almendras, las famosas bolas de masa hervida chino-australianas conocidas como «dim sim», etc. También ofrece comida de picoteo, como los rollitos de verdura o distintos tipos de sushi envasados en recipientes de plástico que te puedes comer sobre la marcha. La mayoría tienen un sabor exquisito y son de gran calidad. Todavía no me queda claro si los encargan a través de un proveedor o si son ellos mismos los que lo hacen. Independientemente de ello, todas son buenas opciones.

De la misma forma, si lo que buscas es un aperitivo saludable, se sirven algunas frutas, como las manzanas o los plátanos del mostrador, por solo un dolar la pieza. Si buscas algo para compartir con alguien más o un aperitivo típico «soul food» (cocina tradicionalmente afroaméricana), también venden paquetes de patatas con sabor a gamba. Me he comido unos cuantos paquetes y no cabe duda de que los recomendaría. Sin embargo, no te lo comas todo de un tirón, está pensado para que se comparta.

Mención honorífica

Adelaide Unibar

Se me caería la cara de vergüenza si no menciono el Unibar al hablar sobre los mejores establecimientos de la universidad. Se localiza en un edificio próximo y es muy popular gracias a su accesibilidad y su comida de alta calidad. También se ajusta muy bien al presupuesto de cada uno. Muchos universitarios van para tomarse una buena cerveza entre clase y clase para mantener el cerebro furulando.

El Unibar se creó para darle a los estudiantes un lugar calmado para tomar cerveza después (o durante) las horas de clase. Se instaló convenientemente al lado del gimnasio de la universidad. No es nada raro escuchar en el gimnasio alguna que otra proposición indecente de saltarse el régimen en el Unibar al terminar. No obstante, no recomendaría cenar en el Unibar si quieres mantener la figura (a no ser que te pidas una de las ensaladas que tienen).

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Alberga muchos eventos organizados por la ESN, así como una multitud de quedadas celebradas por otros clubes o asociaciones. Durante el fin de semana, o algunas veces entre semana, ofrecen música en directo de la mano de bandas locales o de los propios estudiantes. Puntualmente, llegan a contratar DJ famosos en Australia o incluso por todo el mundo para hacer vibrar la amplia pista de baile y complacer a los que buscan mover el esqueleto. Se escucha música de distintas clases: Hip hop, electrónica, Rock, Indie, etc. El bar ya tiene tres décadas a sus espaldas en lo que se refiere a la celebración de bolos. A veces, el club de salsa acoge las grandes noches latinas para dar una pizca de picante a la normalidad. Es común ver jugar al Trivia o a otros juegos que fomentan la socialización.

Por lo general, el local tiene un ambiente tranquilo que invita a relajarse. Al entrar, verás de inmediato el escenario y la pista de baile a la derecha y el bar a la izquierda. En el lado derecho, se puede acceder a una terraza con algunas mesas y una preciosa vista del río Torrens. Ideal para los días cálidos y soleados.

En su interior, en frente del pub, hay un par de mesas de billar para disfrutar de una partidita competitiva o amistosa con tus colegas. También se puede elegir entre diferentes máquinas recreativas. Hay muchas mesas redondas, bancos acolchados y sofás para recostarse.

El bar sirve todo tipo de cervezas australianas, como la Hahn Superdry, la Coopers o la Pale Ales. También disponen de muchos licores y cócteles. A menudo durante la semana, hacen descuentos especiales para las bebidas, incluidas las jarras de cerveza , a un precio imbatible en comparación con los de otros establecimientos (excepto el bar Austral). Es el lugar perfecto para arrancar la noche o para hacer planes tranquilos con tus amigos.

El menú también está muy rico y a precio razonable. Ponen nachos enormes bañados en varias salsas y chiles. Ofrecen un menú muy amplio que se va alternando. Sin embargo, el escalope vienés («Schnitzel») y las patatas fritas son opciones sobresalientes por sus módicos precios.

Si alguna vez te instalas en Adelaida durante un período de tiempo prolongado, ve al Unibar y a la cantina si estás buscando comidas ricas y asequibles. Sobre todo, ¡prueba las ensaladas de Grassroots!

¡Buen provecho!