Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) en Reino Unido

¡Hola a todos un día más! Hoy retomamos Aberystwyth… *Aplausos*. Puedo sentir vuestra emoción, vuestras caras de alegría y vuestros gritos de adrenalina desde aquí. Bueno, hoy he abierto mi carpeta de fotos “Erasmus Aber” y he llegado a unas del día de Acción de Gracias, “Thanksgiving”, mundialmente conocido, y he sentido unas ganas irrefrenables de recordar esta cena con mis compis de residencia escribiendo esta entrada. ¡Empezamos!

El Día de Acción de Gracias se celebra en Estados Unidos y Canadá, así que yo nunca antes había celebrado esta festividad antes, claro. En mi residencia había una chica de Estados Unidos y unos días antes del Thanksgiving estaba emocionada. Es uno de sus días preferidos del año: reunirse con su familia y sus amigos para degustar un gran banquete. En el Erasmus estaba muy lejos de sus queridos, pero de todas formas, decidió celebrarlo igual.

Erin se pasó toooooooda la taaaaaaarde (y creo que parte del día anterior) metida en la cocina para enseñarnos a las nueve chicas de la residencia en qué consistía el Día de Acción de Gracias. Se esmeró mucho en preparar la comida. Uno de los platos más famosos de esta festividad es el pavo relleno. Erin no estaba demasiado satisfecha con el pavo que había comprado. Fue al supermercado y creyó que se encontraría un pavo en condiciones. Grande, gordo y con fondo suficiente para poder rellenarlo. Pero no fue así, le dijeron que para conseguir un pavo de semejantes dimensiones tenía que “reservarlo”, “pedirlo” con antelación. No le quedó otra que comprar un pavo, supuestamente, pequeño. Aquí os dejo la foto del pobre pavo, a mí me parece bastante grande, la verdad, no quiero imaginarme cómo será uno “de verdad”, que pudiese contentar a Erin. Todavía recuerdo cuando yo era pequeña y veía las películas de Disney, donde Minnie, Mickey y el pato Donald estaban emocionadísimos por este día y vivían sus aventurillas para conseguir un buen pavo. Si de aquella alguien me hubiese dicho que algún día yo estaría en algunas de esas cenas, no me lo creería, pero tuve la bonita oportunidad de tener en mi residencia a alguien de USA. Esta tradición había cruzado el charco de esta forma tan gratuita.

Ahora en serio, ¿a quién le puede parecer semejante bicho pequeño?

Pero la cena no quedó ahí, hubo muchísimos más platos. Teníamos una compañera que era vegetariana, así que Erin tuvo que hacer un Thanksgiving vegetariano, seguramente la primera vez en la historia de su vida que presenciaba algo así. Lo que hizo fue varios platos riquísimos para todos: cocinó verduras y les echó una especie de queso o salsa o algo por encima, buenísimo. Creo que eran coles, si no recuerdo mal. También preparó los míticos huevos rellenos. Digo “míticos” porque en mi casa son plato sagrado en los días de verano. Si es que al final, es todo universal. También preparó un puré de patata para acompañar al pavo y al relleno y por último, decidió cocinar ella sola pan. Cuando una está de Erasmus el pan es casi inexistente. Obviamente se vende pan del día, pero nadie se para a comprarlo porque nadie va a comerse una barra entera. Pues Erin decidió hornear pan. Decía que si lo hacía, lo hacía bien. Y así fue, el pavo con su relleno dulce estaba riquísimo, acompañado del puré de patata, las coles, el pan y los huevos de primer plato. Todas cogíamos un poco de todo y repetimos varias veces. A veces sienta bien comer algo distinto de pasta con tomate o pizza precocinada (típico menú de estudiantes Erasmus y no Erasmus). Nosotras siempre organizábamos cenas y se agradecía.

Erin cortando el pavo. No fue tarea fácil. Aquí se ven las coles, también. Son coles, ¿no? Pero peques.

La verdad es que Erin hizo un trabajazo. Recuerdo que cuando estaba el pavo en el horno, saltaron las chipas. O el pan, ya ni me acuerdo. Erin había puesto mítico papel para hornear y se estaba quemando, lo que provocó el fuego pero ella lo apagó rápido. Eficacia. Ni siquiera saltó la alarma de incendios y lo que quedó en un susto, hoy lo recordamos como una anécdota graciosa.

Durante la cena, Erin nos dio una charlita sobre historia. Por qué se celebraba este día de Acción de Gracias y por qué a ella le gustaba tanto. Nos contó que en EE. UU es casi tan importante como Navidad, incluso más en algunas zonas. Todos los comercios están cerrados y todo el mundo está contento por este día. A todos les gusta reunirse con su familia y disfrutar del banquete. Además, celebrar el Día de Acción de Gracias solo significa una cosa: falta una semana para el conocidísimo “VIERNES NEGRO”. Igual os suena más como Black Friday. El Black Friday consiste en que todas las tiendas y establecimientos hagan rebajas muy considerables y las ventas se disparen este día. Todo el mundo compra, las tiendas son un caos, hay colas interminables pero es un día esperado por todos. Es un día que a todo el mundo le compensa: tiendas y compradores. Y tanto, que creo que en España ya se hace algo parecido, ¿no? Y si no es así, muchos países de Europa ya copian esta idea. La gente ya aprovecha para hacer las compras de Navidad. No me extraña que luego siempre se adelanten. En Aber era Halloween y los adornos de Navidad ya estaban casi puesto. No me gusta. Cada cosa a su tiempo. El consumismo lo consume todo.

Bueno, en conclusión, una vez más la experiencia nos enseña cómo son otras culturas. Nos enseña a tener la mente más abierta y ofrece una mayor experiencia a nuestro paladar. Conocer las festividades, comidas, tradiciones de otras culturas en primera persona es algo que muchas personas pagarían por hacer. Qué bonito es tener (y más todavía SABER) una gran variedad cultural, en todos los sentidos. Una cena propia de un Día de Acción de Gracias así, tan inesperadamente, jamás lo hubiese imaginado. El Erasmus tiene miles de cosas buenas (independencia, mejorar el idioma, mejorar tus posibilidades laborales, etc), pero las mejores son estas. Estas pequeñas experiencias que suceden sin planear, no te lo esperas. Tiempo después las recuerdas y te sientes afortunada de haber celebrado simplemente un Thanksgiving con tus compis de residencia, riéndonos y charlando en la mesa. La verdad es que yo me fui pronto a dormir, pero ellas se quedaron de fiesta bebiendo vino y riendo. Esa noche estuve dándole vueltas a la cabeza y ya que hay muchas fiestas de origen estadounidense que han llegado a nuestro continente porque sí, yo me pregunto, ¿cuánto falta para que en España se celebre el Día de Acción de Gracias? Además, aquí se busca cualquier excusa para celebrar algo y festejarlo, y lo sabéis. Tiempo al tiempo.

Espero que os haya gustado y que se os haya hecho la boca agua con las fotos. Menudo festín. Menudo pavo relleno de salsa dulce. ¡Y esto es todo por el post de hoy! ¿Qué festividades conocéis vosotros que no se celebren en España? Comentad, compartid, dadle a "me gusta". Y ya sabéis, nos vemos mañana, como siempre.

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