Mamá el 19.... no llego a España ni de coña 6º part

La "desviación negativa" parecía que se estaba acabando (por los coj....), pues el desayuno que nos ofrecían en el hotel que nos hospedó la compañía, no estaba nada mal; acabando con una barriga imperiosa que me duró todo el día (no lo recomiendo en absoluto, ya no es por lo enorme que se te ve, que te puede dar igual, es que además duele como si tu barriga te pidiera que no lo vuelvas a repetir más o sufrirías las consecuencias).

Pero claro, uno nunca puede cantar victoria y menos cuando se encuentra en un país ajeno, con un aeropuerto por llamarlo de una manera fina, "peculiar" (me sorprendo yo mismo incluso del eufemismo que acabo de soltar), y sin encima tener el cómo volverse desde Barcelona a su ciudad a tan sólo un día de llegar allí (presumiblemente claro). ¿Qué tocaba pues entonces?

Pues no quedaba otra cosa que ponerse manos a la obra y desde temprano (bueno creo que empezamos a buscar así como a las seis de la tarde), buscar la mejor solución para el problemilla (problemón y de los gordos) en cuestión. Y es que las cosas estaban como se sigue: el vuelo ya estaba pillado y era de Varsovia a Barcelona, para el día siguiente, es decir, el viernes 21 de Diciembre y salía a eso de las diez de la mañana. Una vez allí, aun no teníamos el cómo ir hacia Andalucía, y claro a partir de aquí se abrían tres vías principales con sus respectivos pros y contras que enumeraré a continuación:

1º- Avión: era la principal baza y es que si podíamos encontrar algún otro vuelo que nos llevara desde Barcelona hasta cualquier ciudad de Andalucía, ya si que si desde allí todo sería más sencillo.

¿Ventajas? Rápido, cómodo e incluso podía salir la opción más barata si encontrábamos un buen enlace.

¿Desventajas? A priori que no saliera el vuelo en cuestión, o que mismo no saliera nuestro propio vuelo, por lo que cancelar el siguiente sería casi imposible y perderíamos de nuevo el dinero. Y visto lo visto como estaba el aeropuerto de Modlin de "eficaz", pues tampoco podíamos jugárnosla demasiado.

Pero es que otra desventaja de nuestro caso eran los precios abusivos que nos encontrábamos. Y es que la teoría de que el día antes deberían bajar los precios por si el avión va muy vacío al menos sacarle algo, es totalmente falsa. De hecho la teoría debería replantearse tal y como sigue: "Que más da que haya 65 plazas sin cubrir, si poniendo de precio 110 euros el trayecto, el que esté apurado deberá pillarlo igual y ganaré mucho más dinero que yendo a lo barato". Y ni falta de razón, pues el típico Barcelona-Jerez que normalmente te sale a unos veinte euros, ahora estaba a 150, cosa que nos negábamos a pagar después de todo, claro.

Otras opciones estilo Barcelona-Sevilla o Barcelona-Málaga se olvidaron también cuando los precios rondaban igualmente los 130 euros, por lo que el avión de momento quedaba descartado.

2º- Tren: era la segunda opción más cómoda y a priori debían de llegar de Barcelona a Sevilla sin complicaciones. El hecho de que hubiera uno especializado para ello llamado "Arco", nos abría las puertas a poder cogerlo sin contemplaciones y es que no mucha gente pensábamos cogería el tren ese día hasta Andalucía.

¿Ventajas? Rápido, cómodo pero con la ventaja añadida de que habría cada día y más de uno (al menos supuestamente).

¿Desventajas? El posible precio que nos cobrarían, pues sólo hay dos tipos de trenes que llegan desde Cataluña hasta Sevilla directamente (hablo sin tener que ir parando y esperar a que venga otro distinto); por un lado el anteriormente mencionado "Arco", pero que sólo hay uno al día, y por otro el "Ave", que sí que hay más dentro de las mismas 24 horas, pero que sí que el precio se iría por las nubes (o eso pensábamos nosotros).

La cosa estaba en que el tren de primeras al echarle un vistazo también se iba más de 120 euros, por lo que a precio similiar, cogeríamos el avión sin dudarlo, así que lo descartamos de primeras.

3º- Autobús: última opción dentro del campo de las "normalitas", era claramente la menos deseada, pero quizás la que más posibilidades nos ofrecía.

¿Ventajas? Con muchos autobuses que iban hacia Madrid y que luego tirarían hasta Sevilla o Cádiz, el autobús era claramente el transporte digámosle "más seguro" de poder encontrar a un día de partir hacia allá. Porque si bien el avión subía de precio alarmantemente conforme se acercaba el momento de partida, y el tren se iba de precio ya de por sí; el autobús los mantiene en todo momento, y sumado a que no habría problemas de sitios disponibles ni de horarios, pues lamentablemente, nos veíamos ya todos volviéndonos en autobús. Además, lógicamente de precio era la mejor de las tres, a unos 90 euros (lo cual me parece algo abusivo por otra parte).

¿Desventajas? El larguísimo trayecto era la primera característica por la que nuestras caras con respecto al autobús eran de desagrado; aguantar siete horas para Madrid y otras ocho más para Jerez, con la mala suerte segura de que nos tocara más de un bebé que no pararía de llorar, gritar y vomitar todo el camino; hacía que buscáramos lo que sea antes de subirnos a ese plan. Además, no se puede dormir bien y encima una vez llegados a Madrid, tendríamos que esperar horas para coger el que nos llevara para Jerez de la Frontera, por lo que más largo aun se nos haría.

En definitiva, que viendo las opciones, lo que primeramente parecía que iba a ser un camino claro e iluminado en el que sin problemas llegaríamos a nuestras casas; se convirtió en un maratón de ordenadores para ver quién encontraba primero alguna opción decente.

Por otro lado, las mañas al ver la cosa que se estaba complicando, empezaron a mirar también a ver qué encontraban, si bien lo tenían mucho más sencillo claro. Ellas tenían dos opciones, bus por 15 euros y unas 3 horas y media de camino o tren, el "Ave", que costaría unos 50 euros pero que tardaría una hora simplemente y no tendrían que esperar demasiado allí en el aeropuerto de Barcelona.

Con lo de ellas casi resuelto, el marronazo lo teníamos nosotros que queríamos evitar pagar un pastón por un lado, y por el otro el autobús con bebés vomitando; por lo que la imaginación empezó a volar y comenzó la batería de ideas que a priori podían parecer una locura, pero que en el fondo nos "ponen" a todos y el primero a mi (para qué mentir). Y es que cuando pasan cosas de estas es cuando más divertido se pone todo, el que unos se pongan nerviosos y otros estén dispuestos a pagar lo que sea por algo, le hace uno al principio gracia y luego pensar en buscar soluciones.

¿Qué otras soluciones a parte de las tres mencionadas podíamos usar?

Pues ante todo, no descartábamos el avión, si bien buscaríamos combinaciones de todos tipos para intentar bajar de la cifra de los 100 euros que ninguno estábamos dispuestos a pagar. Analizamos muchas opciones y nos quedó una lista tal que así:

- Vuelo Barcelona-Madrid y luego bus hacia abajo = 110 euros en total

- Bus hacia el aeropuerto de Girona y luego vuelo Girona-Sevilla = 120 euros

- Tren hacia Santiago y vuelo Santiago-Sevilla = 115 euros

- Bus hacia Marsella y avión Marsella-Sevilla = 130 euros

- Avión Londres-Barcelona y Londres-Sevilla = 180 euros (de verdad que lo pensamos y calculamos)

- Avión Barcelona-París y París-Sevilla = 120 euros (ni de coña cogeríamos avión hacia París después de todo, pero es que yo me estaba hartando de reir y quería buscar opciones locas)

Y llegamos a una que en un momento nos replanteamos seriamente coger y era bus hacia Zaragoza por unos quince euros y luego Avión Zaragoza-Sevilla por 68; que hacían un total de 83 euros, lo cual no estaba nada mal, así que se convirtió por unos minutos en primera opción al bajar de la cifra de los 100 (aleluya).

Continuará....

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