Mamá el 19.... no llego a España ni de coña 5º part

Tras toda la mala suerte acumulada en las últimas horas (que no enumeraré en esta ocasión debido a que ya lo he ido haciendo en anteriores artículos y tampoco es plan de ir como en las telenovelas), por fin nos llevábamos algo bueno de lo que estaba pasando, que no era otra cosa que el hotel en cuestión. Era un tres estrellas, con camas de matrimonio (lo cual no se si es bueno o malo, pues tendríamos que dormir de dos en dos juntos), bastante espacioso, con el cuarto de baño también grande, con aire acondicionado, televisión y encima con una ducha con agua caliente de verdad y jabón que hacía espuma (no me digáis que no habéis estado en numerosos hoteles u hostales en los cuales el jabón gratuito que ofrecen no hace ni espuma y os tenéis que echar cantidades sobrehumanas para poder lavaros). En definitiva, un hotel de tres estrellas al estilo español (que nunca se sabe con las estrellas), caliente cuando se ponía el aire acondicionado y con espacio para bastantes más personas allí dentro. De hecho, ahora que lo recuerdo incluso tenía sofá en un lado.

Total, que por eso no había ningún problema, si bien lo único que podía pasar era que nos clavaran (dícese de la expresión por la cual te cobran mucho hasta que te duele) o  bien en el restaurante de abajo (que lo hacían para platos pequeños), o bien en la tiendecita de en frente (oye, pues algo es algo). Y aunque los precios estaban un poco por lo alto, en la tienda había bastantes cosas como para no pasar hambre, por lo que decidimos coger bastantes paquetes de patatas fritas, galletas y pollo para cenar (vamos, lo que se dice una dieta equilibrada y por supuesto sana 100%).

No era muy tarde, pero es que tampoco se podía hacer mucho por allí, así que empezamos a jugar a las cartas un rato, mientras hablábamos, hasta que la gente empezó a cansarse. Por otro lado, uno de los compañeros que se encontraban allí estaba preocupado porque debido al infortunio de la cancelación del vuelo a Barcelona, no podría ver a su padre, que se marcharía a otra ciudad de un momento a otro. No le quedaba otra solución que mirar vuelos para el día siguiente y pillar el que más barato le saliera; el precio es barato para el susodicho momento, y es que ¿quién le paga ahora a el chaval este vuelo ajeno que tan caro le costaría? Pues Ryanair se lava las manos, sólo devolviéndole el importe de su antiguo vuelo, cosa que no le llegaría para pagarse el otro lógicamente.

Vamos, que la tarde se pasó de manera rápida y poco a poco la gente se iba a dormir, hasta que finalmente aguantamos una de las mañas y yo, que decidimos ver una película. ¿Que a qué viene esto tan aburrido pensaréis de lo de la película? Pues porque aquí viene otro consejo Erasmus y es el siguiente.

Consejo 25: Cuando estando de Erasmus, pues hay momentos en los que se tiene más tiempo libre, y por ello, se elige ver una película; no lo dudéis ni un segundo, y buscad alguna que tenga una buena crítica o que os suene que sea buena, porque si no, empezarás a odiar todo el género del cine y a aburrirte con ello.

"Qué exagerado eres Antonio", pensarán algunos...... pero nada más lejos de la realidad, porque al pronunciar yo las siguientes palabras "tranquila mujer, que yo tengo aquí bastantes películas", ya me había atado a poner alguna de las que tenía, jugándome un "all in", debido al repertorio de pelis malas que poseo en el ordenador. En primer lugar siempre se abre el debate de qué género ver, y claro ya conocemos la mítica de que si una mujer y un hombre ven una película, en general ni el hombre quiere ver una romanticona, ni la mujer una de peleas; por lo que queda acción, humor o terror. En este caso tenía una película llamada "tres colegas y una salchicha", que sinceramente es la peor película que he visto en toda mi vida (y eso que sólo vimos los primeros quince minutos).

Pero es que el comienzo de una película ya te dice si va a ser buena o la vas a quitar en cuanto tu flojera se eche a un lado, y tus manos empiecen a moverse hacia el ordenador. Y en este caso, la trama en cuestión dejaba mucho que desear, porque aun no entiendo cómo pueden hacer una película sobre tres amigos (obesos por supuesto como más de uno se puede imaginar por el título), los cuales tras fracasos en los estudios y trabajos, escuchan a uno de ellos que dice tener la idea de su vida. Esa idea no es otra que montar un puesto de perritos calientes con su propia furgoneta recién comprada e ir por todos los Estados Unidos de América vendiendo perritos, "los mejores perritos de todo el país", decía el protagonista. En fin.... con esa trama tan interesante (irónico 101%), no quedaba otra que cerrar la película y buscar más opciones.

Encima de todo, la "desviación negativa" que nos acosaba desde hacía ya bastantes horas, seguía acechándonos, pues el segundo intento de película era una de terror (supuestamente de terror claro), llamada "el mal tiene un nuevo número" (dichosas peliculitas de números que busco pero que no se de qué van); la cual tras ver un minuto y unos veinte segundos, empezamos a pasarla hacia adelante en búsqueda de algo interesante, para comprobar si merecía la pena o no seguir aquello. ¿Tan malos eran los primeros ochenta segundos de la película? Rotundamente sí, porque no sólo no daba miedo, sino que los ochenta segundos (los cuales se hicieron eternos) eran ocupados completamente por un primer plano de la cara de la protagonista, la cuál no hablaba y simplemente ponía rostros extraños (presumiblemente de terror claro), los cuales no daban miedo porque la mujer estaba inmaculada, con su perfecto vestido y campando en medio de un bosque que era hasta bonito. Lo mejor es que conforme ibamos pasando los minutos en el reproductor, la película seguía con la misma trama, es decir, con el primer plano de la protagonista que seguía sin encontrar a nadie y sin hablar (vamos, interesantísima también esta película). Total, que lógicamente apagamos el ordenador y me largué a dormir hasta el día siguiente.

Nota: he de decir que no fueron las peores películas que vi en mi vida, puesto que ni las llegué a ver completamente. Si alguien está interesado en ver una película mala de verdad, que busque "Pi, fe en el caos".

Por otro lado, no se nos podía olvidar que el desayuno lo teníamos gratis también, y el buffet libre empezaba a las siete de la mañana y llegaba hasta las once, por lo que no podíamos despistarnos tampoco y había que ir temprano para poder disfrutarlo al completo. Y vaya si lo disfruté, como que mi intención, ya que sólo daban el desayuno gratis, era ponerme hasta arriba de todo lo que pudiera hasta que mi barriga dijera basta de lo "embarazado" que estaba. Por supuesto quería comer para todo el día y ver hasta dónde podían llegar mis reservas, y la verdad es que me sorprendí a mí mismo. En primer lugar, ¿qué había de desayunar en el hotel?

Pues la variedad era lo suficiente como para no tener que comer siempre lo mismo, y es que al más que típico pan, en el que le podía untar desde mantequilla, mermelada y algo que a día de hoy no se lo que es, de color blanco, con sabor así entre dulce y salado y que tiene un toque a queso pero a la vez sabe a naranja... en fin, algo raro; sumado al poder echarle embutidos del estilo pavo, jamon york, etc con su correspondiente queso gouda, era lo que normalmente se podía encontrar uno en cualquier lado.

Pero además, había una enorme olla de huevos revueltos, los cuales estaban bastante buenos, y un plato también contundente de huevos rellenos con mayonesa, que claro para alguien enamorado de la mayonesa como yo, pues nunca vienen mal. El pan estaba formado por tres tipos distintos, incluso uno integral y a todo ello se le sumaba los cereales de también tres tipos distintos (no cheerios, una lástima), y de beber café, agua y leche.

No podíamos quejarnos de cantidad ni de calidad, porque además iban renovando el repertorio cada poco tiempo y de vez en cuando incluso ponían alguna que otra natilla de distintos sabores, por lo que acabé hasta arriba y con un buen regustín. Mi primera misión del día había acabado, pero aun quedaban bastantes cosas por resolver (¿Bastantes aun? ¡Sí!).

Continuará.....

Galería de fotos