Día a Día en Valencia

Me levanto, abro las puertas del ascensor (es un ascensor viejo), procurando no hacer ruido, como siempre; salgo del portal, veo cómo el tranvía acaba de parar, maldigo mi suerte, veo que sigue parado, hago un amago de hacer un sprint para cogerlo, pero entonces veo que empieza a moverse, lo he perdido, como siempre.

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Espero el siguiente, hace frío, más si estás sentado esperando, creyendo en la verdad científica ("la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma") me levanto, ando, pretendo convertir la enercía cinética en energía calorífica, pero no funciona, sigo teniendo frio, como siempre.

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Tras un accidentado, como siempre, trayecto en tranvía, llego al paso de peatones para entrar en la universidad; espero, como siempre, con un grupo no demasiado grande pero tampoco insignificante de jóvenes (y no jóvenes) que venían en el mismo tranvía y que, como yo, pretenden cruzar la carretera.

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Es entonces cuando se da una situación curiosa, somos un grupo de individuos en espera de que una señal luminosa nos permita cruzar la calle sin atentar contra el estado, sin incumplir la ley.

Mi psicótica y enferma mente empieza a hilvanar absurdos monólogos sobre lo que ahí acontece, distingo dos tipos de individuos en el grupo:

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A) El individuo-masa. En el que estamos la gran mayoría de nosotros. Perfil: Joven, estudiante, atrapado en la actualidad, esclavo del tiempo y las obligaciones. Todos llegamos y nos ponemos a esperar que los coches dejen de pasar para cruzar, en rojo, el paso de peatones. Sabemos que hay un cajetín que dice "pulse y espere verde" en el semáforo de nuestro lado, incluso tiene un muñequito gracioso, pero creémos que no sirve para nada.

Algunos lo llaman "engañabobos", otros dicen que los mandatarios de la ciudad tienen cámaras en sus despachos apuntando a esos cajetines para partirse el culo viendo como la gente desesperada por cruzar los pulsa con saña.

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Nosotros, como creemos que no sirve para nada, no lo pulsamos y todos seguimos esperando como imbéciles a que los coches dejen de pasar para cruzar en rojo. No sólo no lo pulsamos, sino que nos miramos entre nosotros, no decimos nada, pero telepáticamente estamos diciéndonos, ¿lo vas a pulsar? yo quiero pulsarlo pero me siento tonto si lo hago cuando alguien me ve...

Incluso cuenta la leyenda que a veces algún individuo-masa se ha atrevido a pulsarlo tras esperar horas para cruzar y los demás i-m lo han mirado mal, han susurrado y se han reído de él...

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B) El individuo-individuo (técnicamente individuo al cuadrado). Este es el individuo que va por libre; o sea, que se la pelan los individuos-masa. Perfil: Gente mayor (>50años) cuya única preocupación es cruzar para seguir paseando, gente pequeña (<12años)> no saben a dónde van ni para qué, pero saben que tienen que pulsar el botón para cruzar, y los jóvenes que han escapado de los i-m (muy escasos).

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Como decía, el i^2 llega al cruce y comienza a pulsar el botón, sin importarle nada más. Cuando espera cruzar lo único que le importa es el botón del cajetín de "pulse y espere verde". Como mucho puede desviar su atención del cajetín (sin dejar de pulsar el botón en ningún momento) para mirar la señal luminosa. He estimado que estos i^2 pulsan una media de 23 veces el botón antes de cruzar. Suponiendo que la mayoría de veces el tiempo entre que pulsas el botón y se pone en verde la señal es algo menos de medio minuto, esto nos da una velocidad aproximada de una pulsación por segundo 1p/seg.

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Como siempre, viene bien contar con un i^2 en el grupo-masa.

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Moraleja: Pulsa el botón y espera verde; aunque parezca que no, funciona...

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PD: No seas tan simple de creer que la moraleja no tiene un sentido filosófico más profundo, léela bien y verás que es aplicable, no sólo a los semáforos...

Continuará...

Sí Modafokas! Sé que estáis deseosos de otra parte más de esta serie interminable de interesantísimos artículos de bazofia que nada tienen que ver con el concurso. ¡GENIAL! Seguiremos trabajando en ello.

Hasta entonces,

Has luego, hasta lueguito, adios adiosito, que ya nos veremos quiero decir, que eso, que hasta prontooooooooo, hasta la próximaaaaaaaaaaaaaa ¬¬ Lamentable.

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