Reglas que debería seguir todo Erasmus cuando vuelve a casa 4º part

Por ir un poco rememorando las anteriores reglas de las que hablé en otros posts y no olvidarlas en absoluto, creo que no vendría mal el al menos nombrarlas y que si ya alguien quiere ver su explicación, pues que se vaya al determinado artículo anterior. Y es que hay cosas que es mejor tenerlas en cuenta a la hora de volver estando de Erasmus y son las siguientes:

1º- Coger el vuelo con antelación.

2º- Encontrar la manera de llegar a tu ciudad, antes de coger el vuelo.

3º- Informarse bien antes de pagar nada.

4º- Mantener el móvil siempre con batería.

5º- Lleva siempre dinero en metálico del país al que vayas.

6º- No avises a tus padres de la llegada hasta que no la sepas con seguridad.

7º- Tener siete ojos en las zonas desconocidas para evitar posibles robos.

Ni qué decir tiene que cualquiera es libre de pasar de todas estas recomendaciones, pero que "allá él", pues las consecuencias vendrán, y normalmente no es que sean muy buenas.

Como contaba relacionándolas con el día de mi definitiva vuelta, el ya mencionado (quizás haga el recuento del número total de veces que he hablado de este día de la supuesta vuelta, y es que sigo sin llegar tras numerosísimos artículos) 21 de Diciembre de 2012, ya habíamos alquilado el coche en cuestión, y tras hacer una breve parada en la que la compañera comería algo, yo puse mi móvil a cargar siguiendo la recomendación número cuatro, puesto que era el único de los tres que tenía Internet ("Mantener el móvil siempre con batería").

Antes de contar el final de esta historia ("ya era horaaaa" dirán la mayoría), por supuesto, hay otra serie de consejos como algunos de los siguientes, que son para seguir en la ciudad desde la que partes, y que también es importante mencionar:

8º- No dejarte cosas de excesivo valor durante tu vuelta.

Y es que si alguno se está pensando si dejar o no su portátil en la residencia o el piso mientras se va "tranquilamente" a su hogar a pasar las vacaciones de navidad o las que sean; lo más recomendable es no dejarlo. Y es que no es por desconfiar, que un poco siempre viene bien para evitar posibles sucesos que no nos gustarían; pero es que lo mejor de todo es que por ejemplo en la residencia de la Universidad, situada en la calle "Lumumby", ellos no se responsabilizan de cualquier cosa que se pierda dentro de los cuartos, sino que por el contrario, corren a cargo de los inquilinos. En otras palabras "se lavan las manos", y no le veo yo mucho el sentido. ¿Por qué?

Pues no le veo sentido porque en primer lugar las llaves se las quedan las personas que trabajan allí en la residencia, en recepción. En segundo lugar, no se por qué pero nos piden la fecha de salida y la fecha de entrada de nuestras habitaciones, y es que tampoco es que puedan meter allí a personas en nuestra ausencia y encima cobrarnos todo el mes que lo pagamos. Y en tercer lugar, si saben que no estamos en esos días y ellos tienen la llave.... ¿quién puede entrar si supuestamente sólo se deja entrar a los residentes y los de fuera dejando previamente su documento de indentidad? Pues no tiene mucho sentido el que no cubran cualquier pérdida, pues si pasa algo sería simplemente culpa suya, por no hacer bien su trabajo.

¿Moraleja? Mejor no dejes nada de mucho valor excepto que sea estrictamente necesario o te estarás jugando un "All in" en toda regla.

9º- Comprobar que puertas y ventanas quedan cerradas y calefacción apagada.

Porque otra mala sorpresa nos llevaremos de no ser así. Si la puerta se queda abierta, cualquier vecino o no tan vecino podrá entrar "probando" a ver si por casualidad en Navidad alguien se ha dejado la puerta abierta. Sé de bastantes casos en los que probando y probando han entrado en muchos cuartos porque se han dejado las puertas abiertas.

El hecho de dejarte la ventana abierta es más que nada también por si desde fuera pudiera alguien saltar a tu cuarto o por si ocurriera cualquier cosa, tampoco se pudiera introducir nada que pueda perjudicar la integridad del mismo, llámalo fuego o llámalo X (eso siempre nos dicen las madres). 

Lo de la calefacción es algo lógico, a parte de por el propio consumo que acarrea, por la posibilidad de que se pegue un chispazo y salga ardiendo algo (poco probable, pero nunca se sabe).

Y bueno, como puse en el primer artículo de la saga que habría hasta trece consejos sobre el tema antes de tenerlos, pues ahora llegarán consejos un poco menos prácticos (o no.....) y más chorras.... es lo que hay.

10º- "Hacer gestiones" antes de salir de tu hogar.

Y es que para no ser demasiado explícito por si alguien no entiende la expresión "hacer gestiones", digámosle que es algo que solemos hacer cada día y que hace falta para que no nos duela la barriga (el que no lo entienda, que lo reelea).

Y es que no hay nada más incómodo que tener que "hacer gestiones" en un baño público o peor aun, aguantar sin hacerlas durante todo el día; por lo que podrías llegar con un cabreo importante a la hora de la verdad que es ver a tus familiares y amigos. Y como seguramente nadie quiera llegar de esta manera al momento esperado, pues el consejo no es nada malo. Además, ¿qué pasa con la tranquilidad y bienestar que siente uno en su cuarto de baño? Impagable.

11º- Si te pierdes en el trayecto, sólo debes pensar.

Esto viene relacionado con nuestra vuelta, y es que llegó el momento en el que tras empezar a conducir, la batería de mi móvil que era el que nos guiaba con el GPS, pues llegó a su fin, por lo que fuimos andando con las instrucciones captadas con el móvil del compañero pero sin indicación clara de cuántos kilómetros había que esperar entre una y otra, por lo que habría que ir completamente atento a todas las señales en cuestión.

Yo fui el primero en conducir desde Barcelona, y no nos pusimos ningún horario fijo ni nada en concreto, simplemente que iríamos rotando conforme fuéramos viéndolo, y que siempre absolutamente siempre, habría dos personas despiertas por una dormida, para así evitar que cualquier problema pudiera suceder de camino a casa.

Con esas premisas, felizmente fui el primero en coger el "Renault Clio D Wagon" y la verdad que es una maravilla. No es especialmente potente, pero era muy cómodo y bastante espacioso. No tuvimos ningún problema tampoco con el equipaje y el hecho de que fuéramos finalmente sólo tres personas montados, hacía que el que estuviera detrás, pudiera dormir casi tumbado por completo de lo ancho que era (tampoco hay que exagerar demasiado y decir que no es algo muy seguro que digamos, así que cuidado).

Eran sobre las 17,00 cuando salimos del aeropuerto y la verdad que no era muy difícil el camino hasta salir a la autopista. De hecho, el aeropuerto está en las afueras, como gran parte de los aeropuertos en España, por lo que la autopista estaba justo al lado y a partir de ahí entre el GPS y las pocas desviaciones que tenía la carretera, el salir de Barcelona era una tarea muy sencilla.

Continuará....

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