Donde todo empieza: Alojamiento en Breslavia

Tras 22 horas de viaje y el ir y venir de trenes, aviones, taxistas locos, coches, etc, por fin llegamos al que sería los 9 meses próximos nuestro nuevo hogar, Breslavia

En Cracovia, tras aterrizar el avión, nos dirigimos directamente hacia la estación de buses. El viaje fue de lo más curioso. Nuestra primera visión de Polonia fue un taxista loco que, en vez de frenar como todo hijo de vecino con el freno de pie, usaba el freno de mano para hacerlo. Sí, pensamos que no íbamos a llegar a Breslavia y, mucho menos, al PolskiBus.

Antes de seguir con la cronología de mi vida os voy a hacer un inciso, tanto para vuestro propio interés como para vuestra economía. El PolskiBus es una compañía de autobuses económicos con los que podréis moveros tanto por toda Polonia como conseguir viajes a Praga o Berlin por 12 euros o, incluso, menos. Pero ya os iré contando más sobre los viajes y las formas en las que podéis ir a los distintos destinos. En su página web podréis buscar y contratar los viajes.

Una vez sobrevivimos al señor taxista, nos montamos el Polski y, por fin, pudimos dar señales de vida a nuestras familias y amigos ya que el propio autobus tiene wifi.

Cuando llegamos a Breslavia mi Buddy estaba esperándonos (Bueno, realmente estaba esperándome a mi pero, desde ese momento empezamos el pack 3 en 1, Daniela, Marta y yo). Un buddy, para aquellos que no sepáis de lo que estoy hablando, es una persona que se ofrece voluntaria a ·”acoger” a los nuevos Erasmus, ayudarles en todo lo posible para que se integren en la vida de la ciudad y orientándolos en todo lo que pueden. Acabas perdiendo, en la mayoría de los casos, el contacto, pero al principio son bastante necesarios. Krzysztof (sí, he tenido que entrar en Facebook para saber como se escribía) nos estaba esperando para llevarnos a la residencia, Kredka.

Una vez subimos al coche todo era susceptible de comentarios para nosotras. Una luz, un puente, un río, un edificio... todo podía llegar a llamarnos la atención en aquel momento. Por supuesto, Alibi no iba a ser menos. Una vez aparcamos delante de las dos torres de residencias y bajamos las maletas, lo primero que nos llamó la atención fue un pub que se encontraba justo enfrente. -¿Qué es eso? _ le preguntamos a mi buddy. Él, medio riéndose, nos dijo que ahí se hacían fiestas Erasmus los lunes. Vaya, eso lo comprobamos con posterioridad. VAYA si lo comprobamos (JAJAJAJAJA).

Subimos las escaleras y llegamos al hall de nuestra residencia, Kredka. Todo iba genial hasta que nos percatamos que la recepcionista no entendía NADA de inglés. Cuando os digo nada es nada. Pero vaya, no os preocupéis, con señas se acaba entendiendo la gente (unicamente que no te encuentren en la lista de los ocupantes de la residencia porque tienes los apellidos cambiados, ¿verdad Marta? ).

Pues sí, allí estábamos, tres gallegas en un mismo apartamento con un sueño increíble y con demasiadas ganas de descubrir todo lo que nos venía por delante.

En este momento creo que es totalmente necesario antes de introduciros más datos sobre esta increíble ciudad, contaros un poco acerca de las residencias. Cómo son y en qué se basan.

En primer lugar quiero deciros que no os lo penséis. Vivir en una residencia es lo mejor que te puede pasar en un Erasmus. Obviamente cuando te vas a vivir fuera lo primero que piensas es en tu futuro piso, tus compañeros, las fiestas, etc. Pero un Erasmus es diferente. El chip no es el mismo ya que todos estamos igual, sin conocer a nadie. En la residencia conocerás a un montón de gente increíble con la que formarás una pequeña gran familia.

Pues bien, dicho esto, en Polonia la gran mayoría de universidades tiene una especie de “convenio” con las residencias de estudiantes. ¿Qué quiere decir esto?. Pues que son las propias universidades las que te establecen en una u otra residencia una vez aceptan tu intercambio, una preocupación menos. En mi caso yo iba a la Uniwersytet Wroclawski o lo que es lo mismo, Universidad de Breslavia. A esta universidad le corresponden dos residencias, Olowek y Kredka. Ambas se sitúan en la misma ubicación, en dos torres gemelas que en lo único que se diferencian es en la altura ya que una (Kredka) tiene 21 pisos y la otra 17, si no recuerdo mal.

Para que entendáis un poco cómo son os voy a explicar de que se componen. Ambas residencias tienen en cada planta 8 apartamentos. Estos apartamentos están formados por dos habitaciones, un baño y una cocina. Todo esta bastante bien cuidado. Seamos realistas, no es un hotel de 5 estrellas pero te acostumbras a sus cuatro paredes. Ah, y no nos olvidemos de un balcón en cada una de las habitaciones, clave para ver las mejores puestas de sol del mundo (sobre todo si vivís en el piso 13 o más). Supuestamente cada residencia cuenta con cuatro ascensores, eso si no se estropea alguno de ellos como pasó el año pasado y se tiran 9 meses arreglándolos. Pero vaya, esa será vuestra última preocupación. En el piso bajo encontraréis las lavadoras y el tendal, aunque yo os recomiendo compraros un tendal propio para vuestra habitación. La propia residencia tiene diferentes ofertas. Podréis elegir una habitación individual o una doble. Las individuales son escasas asique no os la otorgarán a todos. En este link podéis encontrar más información como precios y demás.

La residencia no puede tener una ubicación mejor. A ambos lados hay dos paradas de tranvía que os llevarán a cualquier sitio de la ciudad (en la mayoría de los casos. Y si no sabéis como llegar a un sitio ya sabéis, tirad de Jakdojade). Además justo enfrente hay un carrefour y una carnicería muy top (recomendación: no compréis carne en el Carrefour, es asquerosa). A unos 4 minutos andando está uno de los centros comerciales principales en Breslavia, Grundwalzki, donde tendréis todo lo que necesitéis. Dos cosas importantes que suelen ir en pack son, por una parte, Alibi, un pub en el que los lunes tendréis una cita indispensable, y el McDonalds, justo detrás de las residencias.

Además de estas dos residencias existen unas cuántas más en Breslavia pero, las cosas como son, son éstas las más demandadas. Si os otorgan otra residencia no os preocupéis, estaréis muy bien de todas formas. Pero, si queréis cambiaros, intentadlo. Hubo gente en mi año que estaba en otra residencia y se vino a Olowek. Informados quedáis; )

Las cosas como son, la residencia es lo de menos. Lo más importante es la gente con la que te encuentres y lo imprescindibles que serán para tu vida unos meses más tarde. (Sus quiero)

Continuará...

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