¿Cómo llegar a Łódź/Polonia lo más barato posible?

Una de las dudas principales que se adentran en la mente de uno cuando le dan definitivamente su plaza Erasmus a un país que se encuentra a miles de kilómetros de distancia, es el cómo llegar hasta allí de manera rentable (si es que la hubiera), o al menos lo menos costoso que se pueda.

Está claro que hay muchas maneras de llegar a un destino determinado, ya sea bus, tren, avión, coche de alquiler, tu propio coche o incluso autostop; pero cuando hablamos de miles de kilómetros entre un sitio y otro como es el caso de España y Polonia (unos 2.800 kilómetros por carretera), ya las opciones se van acotando y nos tenemos que olvidar del tren, del autobús, del coche de alquiler e incluso de llevar nuestro propio coche debido al gasto enorme de gasolina.

Las dos opciones que nos quedan serían o bien el autostop o bien el avión, si bien la primera de las variables no es que sea del todo segura, no por el hecho de que te vayan a hacer algo (que también podría llegar a pasar perfectamente cuando te fias de alguien que no tienes ni idea de quién es), sino que por el tiempo y la fuerza que vayas a echar en el intento quizás no merezca la pena el ahorro; por lo que la opción con más sentido es la del avión.

Una vez aclarada la opción más atractiva con respecto a precio (para muchos puede ser la más atractiva la de llevarse su propio coche, pero sigue saliendo más caro), tan sólo deberemos encontrar ahora la combinación o combinaciones que aun se ajusten más al presupuesto reducido que normalmente tenemos, para así poder llegar a Polonia, a cualquier ciudad que queramos por un atractivo tope máximo de 100 euros ida y vuelta (sí que se puede si se hace bien el asunto).

Las primeras premisas que debemos aceptar de cara a encontrar lo más barato posible el vuelo que nos lleve a Polonia son las siguientes, si bien antes de irlas enumerando debo decir que cualquiera que se salte una de ellas significará que el precio final que pagaremos será más caro y ya será uno mismo el que tenga que decidir lo que prefiere, si comodidad en muchas ocasiones o precio. Sin más las premisas fundamentales para encontrar ese vuelo que encuentran todos hasta ahora menos tú:

1º- Paciencia: nada de nublarse un día y decirse a sí mismo, "hoy reservo el vuelo 100% seguro me cueste lo que me cueste". No, no, no y no otra vez pues es el fallo más grande, la impaciencia de querer tenerlo ya y al final aceptamos un precio que puede ser muchísimo más atractivo para nuestros bolsillos. Es por eso que si en un día no encontramos un precio que nos parezca bueno, simplemente cerramos la ventana correspondiente y esperamos al día siguiente o dentro de unos días.

Claro que hay que ir viéndolo con tiempo, porque lógicamente si quedan tres días para irnos porque no nos queda otra, no podremos esperar más o nos quedamos sin viaje o más que probable nos gastemos muchísimo más que si lo hubieramos cogido con suficiente antelación. ¿Cuánto tiempo es suficiente antelación? Pues un par de meses es más que suficiente y más ya se torna demasiado pues los precios a largo plazo puede mirarlos cualquiera que no son para nada atractivos, mientras que los medio-corto plazo son esos a los que podemos llamar "chollos" muchas veces que nos sale por un euro o incluso menos. Métete en la cabeza que no encontrarás un vuelo para dentro de seis meses por un euro (al menos no muchos), porque tienen mucho tiempo para venderlo y no tiene sentido que de primeras te lo ofrezcan a ese precio cuando le pueden sacar más beneficio.

¿Cuál es la clave entonces de este punto de la paciencia? La cosa está en que conforme pasa el tiempo y se acerca la fecha (siempre con un margen de maniobra), y se va viendo que el vuelo en cuestión no se llena o no tiene pinta de llenarse, la compañía bajará los precios para atraer al personal y es ese justo el momento de cogerlo; ni antes porque será demasiado pronto ni mucho después o será demasiado tarde cuando la mayoría de las plazas ya estén cubiertas. Pocos son capaces de esperar al mejor momento o saber leer lo que va a venir o cuantas plazas quedan, pero es por ello que lo importante es esa paciencia que nos haga ver con una diferencia de pocos días el cómo evolucionan los precios y el mercado para así ver si el vuelo en concreto está sobrevalorado o infravalorado. Si está más barato de lo que es costumbre, no hay que dudar en cogerlo, pues esperar a que baje aun más no tiene sentido; ya le has sacado rentabilidad y quizás más sea jugar con las orejas del lobo.

2º- Ley de oferta-demanda: relacionado con lo anterior, todo se mueve como en casi todos los mercados por la ley de la oferta y la demanda. Y es que para el que no lo sepa esta ley se explica tan fácil como que si hay por ejemplo tres bolígrafos en venta y seis compradores; será lógico pensar que el vendedor puede ponerlo a un precio alto porque el número de compradores (demanda), supera lo que se vende (oferta); mientras que si con esos tres bolis a ese precio no lo quisiera comprar nada más que una persona, o lo bajas de precio o te quedarás con los otros dos por tiempo indefinido y en el caso de los vuelos, con la plaza vacía.

Y plaza vacía es dinero que se ha dejado de cobrar por el mismo trayecto, puesto que el avión saldrá igualmente, por lo que las compañías van jugando con el número esperado de pasajeros, el tiempo que queda para el despegue, el número de compradores que ya tienen su billete y el precio del mismo. Estas cuatro variables se relacionan entre sí y es que a mayor número de compradores, mayor será el precio del billete, estudiando siempre que no sea demasiado y baje el número de pasajeros por debajo del nivel óptimo de rentabilidad.

¿Qué significa todo esto? Pues que si lo coges demasiado pronto te cobrarán un precio sobrevalorado (con respecto al que puedes llegar a conseguir) y si esperas a que una vez bajen los precios la gente empiece a comprar bastantes vuelos; quizás sea demasiado tarde para que pilles ese buen momento y empiecen de nuevo a subir incluso más que cuando hacía cuatro meses sabías que costaba demasiado. De nuevo la paciencia es el pilar básico.

3º- Olvídate del pensamiento de "bah, como sé que ese vuelo casi nunca se llena, esperaré a los últimos días para pillar una superoferta de última hora": ¿por qué? Pues porque ellos ya han pensado en ello antes que tú. No son tontos, y aunque sepan que hay muchos vuelos que por la afluencia de pasajeros no les sale nada rentable, tienen una táctica mucho mejor que la de bajar los precios al mínimo para al menos perder lo menos posible. No es otra que ir en contra de la ley de la oferta y la demanda y subir el precio del billete a un precio desorbitado. ¿Qué sentido tiene que un vuelo que esté prácticamente vacío en los últimos días haya subido su precio sobremanera?

Pues tiene muchísimo sentido y es que sirve de poco que si hay 50 plazas libres las llene cobrándole a cada uno de los pasajeros de última hora un sólo euro; cuando puedo poner ese mismo vuelo a 90 euros por ejemplo y si hay alguna persona que por cualquier motivo de urgencia tenga que coger ese vuelo sin posibilidad de otra opción, pueda cobrarle ese pastizal. Con sólo una de estas personas ya tienes más dinero que llenando las otras 49 plazas a un precio muy bajo; y es que por norma general no simplemente hay una de esas personas a las que les sucede algo urgente y pagan lo que sea por llegar a un destino determinado en una fecha determinada; sino que también están los olvidadizos que lo dejan todo para el final, a los que se les puede sacar bastante por este tipo de error.

No son tontos, lo tienen todo bajo control y es que con una política de oferta y demanda podrás sacar dinero, pero siempre se puede mejorar la estrategia con alguna que otra "trama" como ésta, por supuesto comprobadísima por las distintas empresas a lo largo de su carrera puesto que tienen millones de datos de todos los pasajeros que han ido pasando por cada uno de sus vuelos.

Continuará.....

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