Semana 2 en Santo Domingo

He decidido dejar de hacer el diario por días y empezar a hacerlo por semanas. Así que en esta entrada estaré escribiendo lo que hice en mi semana número dos en la República Dominicana. Debo de admitir, que han sido unas lindas vacaciones en las que he conocido Santo Domingo mucho más que la primera vez que vine y eso me da muchísimo gusto.

Día de pizza y Jardín Botánico

Uno de los días que más me ha gustado fue cuando fuimos al Jardín Botánico Nacional. Yo tenía días viendo las listas de “cosas qué hacer en Santo Domingo” por TripAdvisor y me había dado mucha curiosidad ir al Jardín Botánico porque había leído por ahí que era “uno de los mejores del mundo”. No estaba segura de ello, pero definitivamente quería comprobarlo.

(Caminando por uno de los senderos del jardín botánico.)

El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael María Moscoso queda en una zona llamada Arroyo Hondo, que se encuentra un poco al norte de la ciudad. Nosotros pasábamos por esta zona como una o dos veces por semana y siempre que volteaba veía una parte boscosa y con mucha vegetación. Nunca se me ocurrió que todos esos kilómetros de verdes follajes serían parte del Jardín Botánico Nacional. Esa experiencia ha sido una de mis favoritas y sin duda le recomendaría a cualquiera que viniera el darse una vuelta por ahí, ya que a pesar de lindo es muy barato.

(Jardín del reloj gigante.)

Conforme iba caminando dentro del recinto encontré muchas especies de flores a las que les tomé fotografía y justo al llegar al Jardín Japonés me di cuenta de que éste lugar no se merecía una breve mención en el blog de “Verano en República Dominicana 2016”, sino se merecía una mención especial en la sección de “lugares” de erasmusu. Así que me tomé a la tarea de recabar un poco más de información y hacer una lista de recomendaciones para los que quieran visitar el Jardín Botánico cuando vengan a Santo Domingo. En esa sección puse casi treinta fotos bellísimas de todo el lugar, estoy muy segura que les van a encantar sobre todo porque además de haber flores, hay fotos de jardines temáticos, ideas para hacer una sesión de fotos en ellos y fotografías de los insectos y animales que me encontré mientras caminábamos por ahí.

(Jardín japonés.)

¡He entrado a un gimnasio!

Desde hace unos cinco años me acostumbré a hacer ejercicio de manera regular y antes de venir estaba yendo al gimnasio de la escuela para hacer mi rutina de pesas pero también estaba intentando ir a yoga al menos tres veces por semana.

En la primera semana aquí me sentí bastante rara porque mi novio iba a su gimnasio y yo me quedaba en casa escribiendo para ustedes. Más o menos como a la semana me empecé a hartar de no hacer actividad física y de estar probando tantos helados, tanta pizza y sobre todo la comida dominicana, que tienda a ser un poco más frita que la de México. Mi novio va a un gimnasio llamado Body Health en la 27 de febrero, la mensualidad no estaba nada mal y tenían todo el equipo que necesitaba, sin embargo sólo me iba a quedar un mes. No todos los gimnasios quieren aceptarte cuando te quedas tan poco, y en Body Health tendría que pagar una cuota de inscripción que costaba igual que una mensualidad, de esta manera era bastante dinero.

(Hay lockers dentro y fuera de los vestidores pero tú debes de traer tu candado)

(Hay regaderas y vestidores.)

Nos pusimos en búsqueda de otras opciones y recordamos que la última vez que fuimos al cine en Caribbean Cinemas Premium vimos en la plaza un gimnasio. Caminamos parte de la Av. Gustavo Mejía Ricart durante unos siete minutos hasta llegar al gimnasio. Aunque en un inicio sabía que no podría hacer mi rutina de pesas por la carencia de aparatos para hacer powerlifting quería moverme, mínimo hacer algo de cardio y de eso a nada era mejor inscribirme.

(Aparatos de cardio. En esta zona no hay paredes sino vidrios que dan a la calle, así que no te sientes encerrado.)

El gimnasio está super amplio, muy limpio y muy bonito. Tiene más de cien aparatos para hacer cardio que incluyen caminadoras, elípticas, dos o tres tipos de bicicletas, escaladoras y demás. Hay una sección de ejercicios aislados para hacer musculatura y tiene una zona de mancuernas para brazo. También hay una sección para hacer una rutina de abdominales. Si quieres coaching lo puedes pedir y ya viene incluido en tu mensualidad. Tienes 50% de descuento en todas las bebidas dentro del gimnasio y también tienes acceso ilimitado a máquinas de hidromasaje.

(Camas de hidromasaje.)

Una de las cosas que más me gustó es que tienen un aparato de bronceado y otro de embellecimiento, éste último te quita las estrías y las manchas. También tienes acceso al salón de belleza, pero debes hacer tu cita un día antes del día que realmente lo necesites y los lugares suelen terminarse si no vas temprano. Todo esto viene incluido por tan sólo $1000 pesos dominicanos, que vendrían siendo como $21.7 dólares al tipo de cambio del día de hoy.

Debo de admitir que al inicio estaba muy dudosa de que realmente incluyeran todo eso, luego me di cuenta de que estaban recientemente abriendo el gimnasio y que necesitaban atraer a clientes, así que podría decir que aproveché una ganga y gasté la mitad del dinero que hubiera gastado en el gimnasio donde va mi novio. Hasta el día de hoy no he usado la máquina de bronceado

He de admitir que tengo sentimientos encontrados con este gimnasio porque tiene muchas cosas buenas, entre ellas que el primer lunes de cada mes tienen noche de pizza gratis y el segundo martes de cada mes te regalan bagels en la mañana, además de todas las cosas buenas que les escribí arriba. Pero también hay cosas que no me han gustado para nada, como ese concepto que tienen de “cero gymtimidación”. Este concepto cuida que las personas del gimnasio se sientan cómodas y nada intimidadas por otras, por lo que hay reglas que considero un poco ridículas como no usar sandalias, jeans ni botas en los vestidores. Para hombres, no pueden usar playeras sin mangas para no mostrar sus músculos a los demás. Si no cumples las reglas va a sonar una alarma a la que llaman “lunk alarm” que suena cuando alguien presume, juzga a los demás o hace ruidos en el gimnasio como de tirar pesas o gritar. Cuando hago deadlift tiendo a soltar las pesas, es algo natural para cualquier persona que no quiere lastimarse.

En fin, fuera de esas cosas estoy cómoda con mi decisión de haberme inscrito en Planet Fitness (llevo horas escribiendo de esto y nunca había mencionado el nombre). Recomiendo este gimnasio para cualquiera que venga a República Dominicana y quiera hacer algo de cardio durante su estancia. Tienen planes flexibles y para mi gusto bastante baratos para todo lo que ofrecen.

Diablos cojuelos en Agora Mall

En ese centro comercial me encontré algunos de los diablos cojuelos de los que les hablé los primeros días. Me encontré cuatro tipos de máscaras diferentes colgados en el centro comercial, estas máscaras pertenecían a Santiago de los caballeros y a sus distintas zonas.

(Careta de la fantasía)

(La careta Joyera y arriba de esta la Careta Pepinera)

(Careta Pueblo Nuevo)

¡Y seguimos comiendo! (Pero ha valido la pena)

Me gusta siempre agregar una sección para mostrar todo lo que como para cuando ustedes vengan puedan ir o no a los restaurantes que les describo. Aquí he encontrado muchas opciones de comida, todas con delivery y con un sabor mucho más rico que en mi país. Déjenme ponérselos de esta manera, hay mucha comida rápida cuyo sabor no es de comida rápida, sino de restaurante de verdad (¡pero a precio de comida rápida!).

Pizzarelli

Antes de ir al Jardín Botánico había una pizzería que me gusta mucho “Pizzarelli”. La última vez que vine quedé fascinada con el sabor de estas pizzas, todavía no me decido qué es lo que las hace tan ricas, pero definitivamente hay algo que hace que tengan un sabor que jamás había probado. Ahondando un poco más en el tema, me comentaron que ellos tienen una receta secreta. Lo que sí contribuye mucho al sabor es la frescura de todos sus ingredientes, sobre todo el de la salsa de tomate. Muchas personas me han dicho que ellos se encargan de cultivar los ingredientes principales y es algo que no compran a algún corporativo, creo que el resultado de todo esto se refleja definitivamente en el sabor.

Los precios no están caros aunque tampoco baratos, podría decir que son los “justos”. Y sus restaurantes siempre están muy limpios, pero recuerda que casi cualquier sitio de República Dominicana tiene su famoso “delivery” para que te la lleven calientita hasta el lugar donde te hospedas. Otra pizzería famosa es la de Pala Pizza, que vende comida italiana pero también ensaladas y hamburguesas. Otras menos famosas y más comerciales son Pizza Hut y Domino’s Pizza.

Chef Pepper y algo importante sobre los impuestos en República Dominicana

De hamburguesas, éste ha sido mi restaurante favorito hasta ahora (sí, más que los Food Trucks). La otra vez pedimos a domicilio una hamburguesa de media libra, una Forest Burguer que tiene Angus Beef a la parrilla, crema de champiñones, cebolla caramelizada y lechuga rizada. Esto cuesta $345 pesos dominicanos (sin impuestos) porque eso sí, Chef Pepper podrá ser de los restaurantes de hamburguesas más ricos pero no es de los más baratos.

(Todos pedimos cosas parecidas.)

También quisiera compartirles algo de lo que me he dado cuenta. En muchos lugares de aquí los impuestos vienen incluidos en la carta y en otros no, más o menos mitad y mitad. En México los precios siempre vienen ya con impuestos incluidos, así que esto es algo muy extraño para mí. Así que cuando compres en un restaurante donde los precios estén sin impuestos te recomiendo que consideres que a lo que cuesta tendrás que agregar un 10% más de propina legal y 18% sobre el impuesto a la comida. Es decir 28% más sobre lo que cuesta. Así que si esta hamburguesa dice que cuesta $345 pesos dominicanos, realmente te va a salir en $441 pesos dominicanos considerando ya el impuesto.

Puedes pedir otras cosas más para acompañar tus alimentos, nosotros pedimos ice tea y mozarella sticks de $205 pesos dominicanos (sin impuestos) que ascendieron finalmente a $262.

(La crema de champiñones viene aparte.)

La Cuchara de Madera (Y un poco más sobre un país muy voluntarioso)

Un día, decidimos ir a Agora Mall que es uno de los centros comerciales más conocidos y grandes de Santo Domingo. Antes de ir a comer algo rico decidimos ir a donar $100 pesos dominicanos a los niños con parálisis cerebral en una especie de feria donde muchas asociaciones vendían una mariposa a $50 pesos dominicanos con el fin de apoyar una causa. Cada asociación tenía una mariposa distintiva y después de donar las colgabas en un árbol gigante donde todas las personas ponían la suya sin importar a qué asociación le compraron.

(Poniendo la mariposa en el árbol.)

Algo que me he dado cuenta de este país es que mucha gente siempre está buscando ayuda y apoyo para distintas asociaciones, pero realmente mucha gente tiene el corazón muy grande para estar ayudando con dinero o acciones a quien lo necesite y eso se me hace algo muy bonito.

(El árbol con todas las mariposas.)

Después de haber llenado un poco nuestro corazón, sabíamos que teníamos que llenar un hueco más fácil: el estómago de los postres. En el tercer piso, encontrarás La Cuchara de Madera. Mi novio dice que es muy “overpriced” pero a todos nos encantaron los postres, aunque escojas el que escojas considera comprar un agua para el final.

Eso sí, los postres no son baratos porque es una cafetería muy gourmet y fancy pero vale mucho la pena probarlos. Les recomiendo los siguientes:

El primero fue un Cheese Cake de dulce de leche, que en un inicio pensé que no me iba a gustar para nada pero al final fue mi favorito de los tres. Su precio es de $305 pesos dominicanos (sin impuestos.)

El segundo fue un brownie de chocolate blanco, no estaba nada empalagoso y su precio era mucho más barato que el Cheese Cake. Tan sólo costaba $101 pesos dominicanos (sin impuestos).

El tercero fue un brownie de chocolate negro con nueces, este fue mi menos favorito, pero también estaba rico. Su precio era de tan solo $101 pesos dominicanos (sin impuestos) igual de barato que el otro.

Nosotros compartimos los tres postres entre cuatro personas y terminamos muy llenos. Tal vez con dos hubiéramos estado bien porque finalmente te sirven una buena rebanada.

Cerrando una buena semana con una ida a Los Tres Ojos

El domingo fuimos de manera inesperada a Los Tres Ojos. En un inicio estaba empacando mi traje de baño porque pensé que finalmente me metería la mar, pero resultó que Los Tres Ojos es mejor que eso. Es una caverna a unos sesenta metros debajo del suelo donde podrás encontrar tres lagos internos y uno externo. Es impresionante estar allá adentro por la altura de las estalactitas y el azul de las lagunas.

Este lugar ha sido hasta este momento mi favorito y desde que estuve ahí adentro decidí que merecía una sección completa con recomendaciones, un poco de historia y lo más bonito de foto: cientos de fotos para que puedan verlas. Hice una sección de este lugar en “lugares” de la página de erasmusu. Si les interesa pueden entrar a mi perfil para que puedan verla y se animen a ir.

Si se meten a tripadvisor se podrán dar cuenta que este es el lugar #2 en la lista de “Cosas que hacer en Santo Domingo” pero desde mi punto de vista este es el lugar al que todo turista debería ir mientras esté en la ciudad.

(Entrando a la cueva)

(El Cuarto Lago)

Las flores en Santo Domingo

Una amiga muy querida tiene una cuenta de Instagram en la que pone muchas fotos. Una vez me quedé viendo su cuenta y me di cuenta que eran preciosas, algo que nunca noto al caminar por las calles. Me inspiré un poco en el jardín botánico y desde ese entonces decidí que le tomaría foto a todas las flores que me gustaran para ver si las tenemos en México o en algún otro país. Espero que les gusten las que me he encontrado por aquí. 

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