Un día cualquiera en el mar y de compras

¡Hola a todos! Espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien, pues bien hoy quiero contarles un poco de como fue mi día en Rimini, como saben ahora me encuentro en mi casa con un sol que quema como los infiernos les cuento aquí entre nos, que nunca había sentido tanto calor en las noches y es que este calor no se compara ni al tiempo de verano que he vivido en mi querida Lima. Dicen que cuando no puedes con el enemigo, entonces debes de unírtele y eso fue precisamente lo que hice ayer ¿se imaginan cómo?

En esta oportunidad les quiero compartir los siguientes puntos de Rímini:

• La estación de trenes de Rímini
• La playa gratuita de Rímini
• Un restaurante cerca de la playa gratuita donde almorze
• Rumbo al centro Le Befane en bicicleta a comprar como loco calato.
• Cena tipo aperitivo en casa de una amiga de mi universidad.

Un día de calor intenso

Estaba tomando mi rico desayuno de frutas congeladas para apaciguar este calor cuando una de mis amigas de la universidad me paso la voz para poder ir a la playa así que sin dudarlo agarre mi querida bicicleta ploma y me fui con mi amiga a la playa número 0, antes de seguir con la historia les quiero contar que aquí en las playas de Rimini para tener las sombrillas y las camillas se paga y se paga bien, son unas costas de playas privadas y yo la verdad no estoy para gastar mis centavos en ello, así que siempre cuando voy a la playa me voy a la número 0 donde es una de las pocas que hay en Rimini en donde no se debe de pagar para ingresar, eso sí aquí no vas a encontrar “umbrelloni o lettini” tienes que traértelo tú mismo si lo quieres pero como en mi caso no lo uso con una simple toalla que me costó unos 10 euros en una tienda china del centro estoy más que bien satisfecho.

El viejito de Trenitalia

Me encontré con mi amiga en el centro de Rimini y de allí en bicicleta nos fuimos antes a la estación central de Rimini para que ella se comprará unos tickets de tren para su siguiente viaje de fin de semana, les quiero contar ello porque era la primera vez que hacía una fila para poder ser atendido por los señores de edad que atienden en el counter de la estación de trenes de la compañía Trenitalia, bueno les quiero ir adelantando que tienen que tener bastante paciencia ya que estos señores no son del todo agradables al menos no quién nos tocó, solo quedar paciencia y buen humor o en todo caso usar las máquinas automáticas que se encuentran en la estación las cuales también las pueden encontrar en todos los idiomas incluidos el español.

La playa número cero

Luego de pasar por esta zona de la estación nos fuimos por la playa número cero y allí nos encontramos con otra amiga más del trabajo de mi amiga, estuvimos allí tomando el sol y aprovechando el verano y es por ello que les decía que si no puedes con el enemigo, únete a el puesto que en verdad estar en el mar ya sea mirarlo o tomar un poco de sol es maravilloso.

Bueno después de estar tomando el sol, era momento de ir a comer y les cuento que con mi amiga decidimos irnos a comer a un restaurante que se encuentra muy cerca de la playa este lugar se llama “Srampalato”

Comiendo en un restaurante: Strampalato

Sigamos con esta historia, este restaurante que les estoy contando queda como referencia al costado del club Naútico de Rimini o si quieren guiarse mucho más, solo miren el faro del pequeño puerto esta precisamente a un lado de ello, la verdad es que siempre había pasado por allí pero nunca me había dado la oportunidad de poder ingresar a este lugar :S

Cuando llegamos fuimos atendidos por una chica que nos recibió muy cordialmente, y en verdad el menú estaba en la misma mesa así que así ahorramos tiempo y comodidad, nos demoramos casi unos diez minutos en hacer nuestro pedido que en verdad fue algo sencillo.

Yo me pedí una hamburguesa con pescado que se llama Strabaccala, el precio de esta hamburguesa fue de nueve euros su introducción decía así “Burger di Baccala, dotata di melanzane, rosti di papate, maionese artigianale” por otro lado de beber elegí una botella de soda combinada con un chinotto que me costó unos 3 euros.

Finalmente también pedimos algunos piqueos de papas para poder compartir, cuándo decidimos pedir la orden la chica que nos atendió nos dio una especie de disco que iba a vibrar cuando la orden este lista allí luego de casi unos 10 minutos aproximadamente teníamos que acercarnos a su counter para poder tomar nuestro pedido.

Allí estuvimos comiendo tranquilamente y conversando un poco de la vida así que la hora se paso volando y ya era momento de regresar al mar, no sin antes pedir nuevamente algo más para comer, esta vez sería el postre así que me pedí un nuvolone di mascarpone bianco con pan di spagna e fragole, es un nombre tan largo que mejor les muestro la foto para que se rían y vean lo que fue, el costo es de cuatro euros.

Finalmente entre tres el precio nos salió a 18 euros cada uno, ya que decidimos dividir la cuenta por igual entre nosotros y la verdad que fue un precio digamos que no tan económico para mi pero tampoco tan barato sin embargo una vez al año no hace daño así que ya tienen un punto más donde comer si se animan a probar alguna hamburguesa en las playas de Rimini.

Luego de estar en el restaurante nos regresamos al mar y allí me quedé dormido prácticamente toda la tarde, hace tiempo que no me quedaba dormido frente al sol y como no use la crema de protección solar a pesar de ser de piel canela, ahora estoy pagando las consecuencias ya que me arde todo mi cuerpo jejeje de todas maneras nadie me quita lo gozado en el mar.

Después de despertarme entre la arena, me metí un rato a la playa con mi amiga quien con mucho entusiasmo me enseño a nadar un poco, ya saben, soy un cero a la izquierda con eso de nadar así que soy un ignorante en estas cosas pero creo que para ser mi primera lección con ella, me fue fatal jejeje era una manera diferente de la que estaba acostumbrado a nadar, lo beneficioso es que las aguas de aquí son tranquilas y por otro lado su temperatura no era fría sino agradable y me daban ganas de no salir del agua.

Momento de Shopping: Le Befane 

Eran ya casi las 18:00 hrs así que nos decidimos por regresarnos a nuestras casas pero, no crean que aquí acabo mi día ¡para nada! Era momento de ir hacer compras  ya que me habían comentado que por estas fechas habían un monton de promociones o también conocidos como “saldi” en italiano.

Nos bañamos rápidamente y luego nos fuimos con nuestra bicicleta rumbo a Le befane allí estuvimos hasta casi las 21:00 hrs comprando muchas cosas, me compre mucha ropa en promoción y no crean que soy un comprador empedernido sino que bueno ya tengo casi un año aquí y aun no me he comprado nada para mí así que era el momento de hacer un cambio de mi ropa y que mejor si estaba con mi amiga para que me aconsejará que comprarme, creo que hay personas con las que puedes hacer química rápidamente y puedo decirles que con mi amiga conjugamos muy bien para el tema de las compras no hay duda que tenemos que regresar nuevamente juntos para hacer compras.

Aperitivo en casa de amigos

Lo que me gusta del verano es que a pesar de ser la noche, aún el cielo no se ocultaba y la luna aparecía, era de todas maneras momento seguir disfrutando del día así que de allí nos fuimos a la casa de una amiga más de mi universidad para tener una especie de aperitivo cena al estilo 100% italiano.

Allí pasamos la noche entre amigos, éramos cuatro en total comiendo un poco de queso, prosciutto, aceitunas, piadinas, vino, espumantes y más piqueos que adornaban la mesa que quedo prácticamente vacío hasta la media noche.

En conclusión mi día fue bastante relajante, quizás con pocas recomendaciones de que cosas les pueda decir de donde ir y que hacer pero no por algo esta pagina es un blog ¿no? Así que me fascina la idea de dejar perennizado las cosas sencilla que voy viviendo en mí día a día.

Como siempre ¡muchas! muchas gracias por leer cada una de mis experiencias en Rímini espero que de corazón estas experiencias les puedan servir en algún momento de su estadía a esta ciudad universitaria.

Cuídense mucho cada uno de ustedes y les deseo un feliz día ¡nos vemos! 

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