Mis días felices con mi Polski
En el transcurso del año 2009-2010, realicé mi Erasmus en Wroclaw, una ciudad polaca acostumbrada a recibir muchos extranjeros. Allí conocí a Marcos, quien fue mi compañero de caminos y el que me animó a llevar a cabo la aventura que me dispongo a contar
Yo vivía en Kredka. Allí conocí a grandes amigos: turcos, cántabros... ¡No me voy a poner a nombrarlos a todos! La vida era muy cómoda, teníamos el bar de los lunes, en frente un Carrefour, y a menos de 10 metros, hasta una lavandería debajo de la residencia.
Bueno, a lo que iba, fueron pasando los meses, y Marcos y yo empezamos a tener noticias de algunos españoles que habían conseguido llegar a España, e incluso a Portugal… ¡Con un fiat 126! (Más conocido en Polonia y por los españoles por Fiat Maluj, o“Polski” para los amigos). Allí comenzamos a ver en foros qué rutas tomaron, qué consejos daban, cómo encontraron el coche, y así fue que empecé la búsqueda del Polski por la página “allegro”.
Pasado ya el Ecuador de mi Erasmus y habiendo sufrido el frío infernal y con la época de nevadas a punto de finalizar, conocí a un polaco que me ayudó a conseguir mi preciado Polski. Él era Patrick Gutierrez, muy conocido entre los Erasmus, por ser un polaco muy simpático que colaboraba ayudando a los estudiantes extranjeros, ya que previamente había estado en Zaragoza estudiando. Pues así llego el día en el que localizamos a un señor que vendía un Polski en nuestra ciudad. Tenía buena pinta. Lo llamamos y quedamos con él un día delante de mi residencia. En esos momentos estaba tan contento que fui informando a todo el que se me cruzaba por delante que estaba a punto de conseguirlo... Y así llego el día.
Apareció un polaco enorme, típico de allí con su polski rojo. Cabe decir que el coche era más pequeño que él. En el llavero llevaba un guante de boxeo, y sospechaba que antes había sido boxeador, lo que él mismo me corroboró más tarde. Tan reducido era el espacio, que mi hermano cuando lo vio siempre me preguntaba como era capaz de entrar ahí. El chico me enseñó el coche, con su cajita de primeros auxilios, su extintor anti-incendios, y me lo dejó conducir. En principio iba genial, entonces le pague 1000 slotys(250 euros), hicimos un contrato en un papel en el que simplemente aparecían los datos del coche, los míos y los suyos con nuestras respectivas firmas, y listo. Todo muy “serio”.
Así comencé a disfrutar de él. Primero me fui con mi amigo José a un centro comercial. Él fumando su pitillo y yo disfrutando de la conducción de mi nuevo coche, bueno disfrutando no es la palabra, más bien sintiendo salvajemente lo que era conducir un trasto tan antiguo... Para encenderlo había que darle gas con una palanca que estaba al lado del freno de mano, tenía una llave diferente para cada puerta: una para la derecha, otra para la izquierda, otra para el maletero y otra para encenderlo. Para arrancarlo a veces las pasé canutas.
Después de ese día comenzaron algunos pequeños problemas, pues al ser todo manual, me dejé una vez las luces encendidas por lo que al día siguiente tuve que llamar a un taxi con pinzas. La coña no me salio muy cara, unos 20 slotys(5 euros). Y yo seguía hablando de mi polski y los propios polacos me comentaban:”no salgas con ese coche, que no va a llegar”.
Recuerdo un día, a última hora en un bar(de nombre niebo) conocí un polaco llamado Mateusz, que había estado en España. Comenzamos a charlar, nos tomamos unos chupitos, después le comenté lo que tenía pensado hacer a mi regreso, y él me repitió varias veces que no lo hiciera, que no alcanzaría mi objetivo... Después Mateusz sería muy importante en la historia... Pero haciendo caso omiso de los sabios consejos recibidos, decidí continuar.
Así después de una semana de uso y disfrute de mi coche llego el día. Cogí a mi amigo Juanlu y nos dirigimos a un campo de fútbol sala para preguntar si podíamos jugar pachangas, y a la vuelta y después de tener serios problemas para encenderlo en varias ocasiones, en el puente justo enfrente de la universidad, se escuchó un descomunal “boom”, y nos dimos cuenta de que los otros coches estaban pitándonos, cuando de repente nos giramos y comenzamos a ver el motor con llamas. En ese momento continué la marcha y lo aparqué debajo de la universidad, en un túnel. Yo muy nervioso cogí el extintor y comencé a intentar apagarlo, con tan mala suerte de encontrarse el maletero cerrado con llave, y en aquel momento no sabía cuál de las cuatro llaves era la que lo abría. Mi colega entretanto, salió del coche partiéndose de la risa mientras observaba la situación desde lejos. No lo juzgo, ya que yo en su lugar seguramente habría hecho lo mismo. Al terminar con mi extintor y al ver que no se apagaba el incendio entré en la universidad y encontré al conserje. En la cocina del comedor intenté conseguir un nuevo extintor, complicado por las diferencias idiomáticas: yo no sabía polaco, pero tiré de recursos. Les dije: samochodowi uwaga (coche peligro) y empecé a mover mis brazos para llamar su atención, así ellos salieron corriendo con el extintor intentando apagarlo, pero nuevamente no fuimos capaces. Mientras tanto yo recordé que me había dejado la cartera en el interior, por lo que me metí dentro consiguiendo salvarla de las llamas.
En ese momento se me cayó el mundo encima, me parecía a la vez cómico y trágico, y por mi cabeza pasaban cosas del tipo “como se incendie este edificio histórico...”
Finalmente ya había un tumulto de gente mirando el panorama, y después lllegaron policía y bomberos… Y todos, una vez apagado el fuego, se pusieron a buscar al dueño, y en ese momento comencé a pensar en un polaco/a que me pudiese ayudar a explicarme... Entonces me acordé de Mateusz... yo había cogido el teléfono para ir a ver un partido del slask, el equipo de la ciudad, pero nunca me había atrevido a ir por todos los rumores de peligrosidad, después de esto finalmente sí fui a partidos del slask.
Así después de hablar con él, con Mateusz en camino, me dirigí a un bombero y le pregunté si hablaba inglés. Me dijo que un poco pero me trajo al que hablaba más. Me identifiqué como el dueño del coche, le expliqué que iba a venir un amigo que hablaba español para traducir y que al antiguo dueño lo había llamado pero no atendía. Ellos querían llevarse el coche a un desguace, pero Mateusz me dijo que no les dejara pues si no me gastaría otros 200 euros, y les prometimos a los bomberos que en ese mismo día el coche estaría fuera de aquel lugar. Cabe decir que estos coches son tan baratos porque son muy antiguos, contaminan mucho, tanto que en países como Alemania están prohibidos... Además se deshacen de ellos muy baratos porque si van al desguace tienen que pagar, y si lo venden se ahorran el desguace y ganan el precio de la venta.
Mientras tanto también apareció un periodista que hizo unas fotos y al enterarse que yo era el dueño quiso entrevistarme y hacerme una foto con el coche chamuscado, a lo que me negué, y uno le dijo que de esto se reirían no solo mis amigos, sino por la mañana toda Polonia. Las fotos las tenéis al final.
A pesar de este final un poco triste, ese mismo día salí, ya que no debía desperdiciar ni un momento la experiencia de estudiar en un país como Polonia. Esa noche todo el mundo de mi residencia se me acercaba y me daba el pésame por lo sucedido, y para ahogar la penas me invitaban muchos de ellos a una cerveza y cada uno me contaba dónde estaba mientra el coche estaba incendiándose. Recuerdo uno de ellos que me dijo:” buah, Xabi yo estaba en clase y empezamos a ver desde la clase una humareda y nos preguntábamos que habría pasado, cuando me enteré que fue tu coche me dio mucha pena”.
Así finalmente llegó Mateusz, hizo unas llamadas y me deshice de el coche por unos 50 euros, y ahí comenzó nuestra amistad, llegando a ir con él, con Marcos y otro polaco a la 1ªfinal de la Europa league a Hamburgo, ya que él era muy colchonero. Ygracias a esta historieta hice un gran amigo que perdura, y perdurará en los años.
Así finalmente llegó Mateusz, hizo unas llamadas y me deshice de el coche por unos 50 euros, y ahí comenzó nuestra amistad, llegando a ir con él, con Marcos y otro polaco a la 1ªfinal de la Europa league a Hamburgo, ya que él era muy colchonero. Y gracias a esta historieta hice un gran amigo que perdura, y perdurará en los años.
Posteriormente muchos han sido los que han intentado realizar esta aventura algunos habiéndolo conseguido.Si tuviera que mojarme para decir, si lo recomiendo o no, diría que si volviese al pasado lo volvería a hacer, lo que se trata es de ver la parte positiva de las cosas… En un futuro no descarto volver hacerlo. Un muy buen amigo mío que también estuvo en Polonia por cierto, siempre hablamos y soñamos con volver a Polonia y hacerlo, creo que cuando nos jubilemos lo llegaremos a hacer y estoy seguro que esta vez lo conseguiríamos…
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Comentarios (16 comentarios)
Juanlu Zrzeki hace 12 años
jajajajaja muy grande, tuvo una corta pero intensa vida junto a ti
xabier villalba hace 12 años
tu te rompias cabron!!!no hacias más que reirte!!!colaboracion...menudo copiloto!!!
Sei LorMoon hace 12 años
:D
Alberto Martín hace 12 años
ENORME. Muy grande el Polski. Para cuándo una ruta por Europa con el bicho éste. Total, por lo que costaba, nos pillamos uno cada uno y echamos carreras.
yo mismo vaya hace 12 años
muy grande xabi!!!
Virginia Túnel Molinos hace 12 años
jajjajajajajaj!! me parto!! lo que no te pase a ti... jajajajja
Candela Mtez Queimaño hace 12 años
dejando tu huellita para no variar por todos lados ehh!! ajaj que grande eres!! :)
Alberto Jimeno hace 12 años
Siguiendo los pasos del gran Xabi y contagiado de su incansable espíritu aventurero, yo también cometí, aparentemente, el error de comprar un Fiat Maluch...aunque el principio de mi historia también tubo bastantes problemillas, finalmente el pequeñajo respondió como un campeón. Ayudado por mi gran amigo Jakub y acompañado por mi fiel y leal compañero de Erasmus, André, fuimos a comprar el Maluch, a un lugar de venta de coches de segunda mano, el coche iba genial, pero después de haberlo comprado, en el primer ceda....pum, catapum y a tomar culo...seguramente ese es el momento en el que he tenido la mayor cara de gilipollas en mi vida (hasta la fecha). Finalmente tras ser remolcado unos 20km por nuestra amada Polonia, conseguimos llevar el coche a casa de Kuba y tras unas largas semanas de espera… el pequeñín volvió a rugir!!! La odisea de la vuelta empezó un soleado 25 de junio, acompañado por mi gran amigo Charly, que vino engañado desde su Erasmus en Suecia, para acompañarme en esta gesta. Al pequeñín le costó arrancar, le daría pereza los 3000km que tenía por delante, pero finalmente lo hizo y comenzó nuestra aventura por endiabladas boscosas carreteras polacas, por las llanuras canábicas checas, por festivales en islas de Praga, por comisarias alemanas, por las acogedoras áreas de descanso, por las vacas de milka suizas y sus lagos revitalizantes, por los espaguetis al hornillo con salsas insospechadas, por los campamentos de recogida de albaricoques en Lyon, por la ansiado cartel de España, por el recibimiento en el parque por los chavales....por la satisfacción de vernos a nosotros mismos viendo que lo habíamos conseguido!! Pero no fue sencillo, entre tanto tuvimos que cambiar la correa, hacer 100km con el carburador sujeto con bridas industriales (una amable fábrica industrial Suiza, nos los cedió) hasta encontrar a un inmigrante español en Suiza de los años 50, para que convenciera a unos galácticos de la mecánica a que nos arreglasen el carburador, a nuestros, descubrir que no era ese el fallo, sino una pequeña turquecita que se había soltado dentro del carburador, que pudimos arreglar gracias a la ayuda de un colegi en los alrededores de Lyon....y seguro que alguna complicación más. En definitiva, lo recomiendo a todos.....jugárosla, da igual, que aguantéis 1, 2 ,3 los días que sean o que tengáis la suerte de llegar, serán días inolvidables!!! Y por último, aunque sé que no va a ir a ningún lado, dar las gracias a toda la gente que nos a
Alberto Jimeno hace 12 años
ayudó, participó e hizo posible en la medida que fuese, nuestra aventura, y especialmente a Xabi, por meterme estas ideas de loco en la cabezota, sé que un día tu también tendrás tu historia!!!
xabier villalba hace 12 años
pon fotos crearemos una moda un erasmus en polonia sin un polski no es un erasmus... un abrazo
Iago Barros hace 12 años
Estáis los dos como cabras...tanto el que se le jodió el coche en el primer ceda el paso ,culpa tuya Jimeno por fiarte del portugués..."e bom primo! e bom"...jajajja (que no se ofenda Andre que lo quiero mucho jejejje) y al final llegó. Como el que se le incendio el coche en mitad de Wroclaw y no se le ocurre otra cosa que meterlo debajo del túnel de la facultad más antigua de la ciudad...un beso para los dos!
Marco Antonio Torres Suntaxi hace 12 años
Que grande Xabi, eras uno de los que mejor disfruto de su tiempo en Polonia, viajaste por toda europa, a todas las fiestas, eres un tío que cae bien a todos y a veces un poco pesadillo para otros, pero eres un tio muy grande de corazón y te lo pasas muy bien con poca o mucha gente. Espero que todo te vaya bien y que compres otro polski para que termines de disfrutarlo. Un abrazo!!
Víctor Manuel López Vasconcellos hace 12 años
xabi donde vas triunfas
Ángel Estévez hace 12 años
Estaba pensando en qué poner pero sólo hay una puta palabra que decir: CRACK. ¡Un abrazo!
Gaëlle Guillaume hace 12 años
Jajajaja !!! Que aventura! :-) Tienes que hacer mejor ahora en Brasil! Abrazos!
Ramon Garcia Henre hace 12 años
Grande Xavi!!! Un abrazo desde Wroclaw