Una niña poseída, un chino y un pastel.

"The pure righteous do not complain of the dark, but increase the light; 
they do not complain of evil, but increase justice"

8:00 a.m. Increíble. Me he despertado sin dificultad. Esta parte del mundo funciona al revés. Ayer no me podía ni creer, que a las 22:30 de la noche se me estuvieran cerrando los ojos, cuando normalmente me solía dormir a la 01:00 de la madrugada. La vida nocturna española frente a la diurna americana. Me voy adaptando.
Desayuno, salir a correr, ducha, estudiar inglés. Lo de siempre. Lo de always. (Mensaje para mis padres, para que vean que voy aprendiendo algo)

Escalera donde se grabó el exorcista

Hoy tocaba volver a Georgetown. He cruzado el Key Bridge y subido la gran escalinata terrorífica, que daba, al subirla, hacia una casa aun más terrorífica. Es aquella en la que en 1973 se grabo la película del Exorcista, y dicho sea de paso, la casa en la cual participó como extra Doreen, la mujer que me ha permitido pasar estos meses aquí. Los Estados Unidos de América no serán una nación con mucha historia, pero sus calles siempre tienen algo que contarte.

La casa donde se grabo el Exorcista

He pasado frente al restaurante "The Tombs", lugar donde el otro día comí por primera vez el producto típico nacional: "La Hamburguesa". Hoy, sería el segundo día. Es viernes, y han creado una "secta" en la universidad llamada "The Georgetown University Grilling Society", donde te puedes tomar por tan solo 3$, una hamburguesa gigante, y por un dolar mas, ponerle bacon. No he necesitado nada más para que me convenzan, y ya formo parte de esa secta a la cual pienso donar todos mis ahorros. Viva la carne!!

Hamburguesas como puños señora!!   

Además, me han comentado que si quieres formar parte del "Staff", primero trabajas limpiando la parrilla, después cobrando a la gente, y por último puedes llegar a cocinar. Me mantendré como consumidor, que es lo que mejor se hacer.

En mi espera hasta que Doreen saliera de clases, he estado observando. Cuanta variedad racial y religiosa hay en esa universidad. Árabes, judíos, asiáticos, europeos, latinos, autóctonos. Es apabullante. Todos ellos, hijos de algunas de las personas más ricas de sus respectivos lugares.

Me ha ocurrido una cosa muy extraña. Se me ha acercado un chino, y tras hablarme muy rápidamente en inglés (el cual, a un americano ya me cuesta entender, imaginaros a un chino), he entendido:

                           "ofjroj erjgerng my brother diojfs erofie aoiwprj eoi married 

                                   asudf oejrg video joeir oiejr lollito de plimavela"

Si, lo último es mentira. Pues ese chino, quería hacer un vídeo de felicitación para su hermano (chino también), que se va a casar la semana que viene, y a cuya boda, él no podía asistir. Pues 2 minutos después estaba yo, delante de su cámara diciendo: "Hola, me llamo Jorge, soy de España y ..." (mierda, ¿que se dice cuando alguien se casa?). Nunca lo había pensado. Tras varios vídeos erróneos en los que no sabía si decirle: No te cases! Date por jodido, o puff, suerte amigo, decidí interpretar mi papel como mejor podía y desearle que tuviera un buen matrimonio, sea muy feliz y suerte en la vida. Chao chino.La gente me pregunta que porque me meto en estos líos, pero ¡Como le vas a decir que no a un chino en traje! Y con el miedo que dan en las películas. ... o esos eran los Japoneses? Bueno, a otra cosa.

Cuando por fin termino sus clases, Doreen y yo, nos dispusimos a, como en "Paseando a Miss Daisy", recorrer la zona de Georgetown, hablando de multitud de temas, compartiendo puntos de vista de ambos lados del atlántico, sobre política, educación, valores, historia, televisión, alimentación.. un poco de todo. Esta mujer es un saco enorme de historias, anécdotas y cultura. 

Hoy tocaba ver la única casa original en piedra que quedaba en el barrio de Georgetown. La habían convertido en un museo, "The Old Stone House". Contenía toda la decoración auténtica de una casa antigua, y no he podido evitar reconocer ciertos artilugios en la zona de la cocina, que recuerdan perfectamente a los que encontraríamos en una antigua casa castellana.

Typical american house

Ya he probado la hamburguesa, el otro día un Cupcake (no en el Georgetown Cupcake, porque hay una cola de 40 minutos, la cual un día me tocará esperar para probarlos). ¿Que falta?, un American Pie. Mientras en mi cabeza sonaba la canción de Don McLean, con el mismo nombre, me decidía entre los muchos tipos de pastel. Elegí la de arándanos. In English, Blueberry. No podéis tener queja de mi ehh, os entretengo y encima aprendéis cosas.

Si sigue mucho este ritmo de comer creo que no entrare en mis pantalones. O reduzco la comida o duplico el ejercicio. Lo último es inviable. Cambio y corto. Bye bye

https://www.youtube.com/watch?v=RciM7P9K3FA

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